Muchos hermanos pueden llegar a la confusión de doctrinas y perder su identidad propia de ser parte de la Iglesia que Cristo fundó.
Por: Fernando Casanova, Dr. Teología | Fuente:
CatolicosConAccion.com
La música protestante es decir, la de los
miembros de iglesias que se autonombran cristianas sin ser católicas, a los
cuales el Concilio Vaticano II llama respetuosamente “hermanos
separados” no es “mala” en sí misma,
pero puede ser ocasión para confundirse respecto a la doctrina. La doctrina protestante no es igual que la católica, y en sus cantos se
manifiesta rotundamente.
Para los “hermanos
separados” sólo la fe salva y sólo la Sagrada Escritura es necesaria
para llegar a Dios. Nosotros los católicos creemos que las obras cuentan mucho
para dinamismo de la fe, y que la Tradición es también un canal por el que Dios
nos comunica la Revelación. También creemos que Jesucristo se hace presente en
los siete sacramentos, y que recibirlos es necesario para contar con la ayuda
de la gracia.
Además, para nosotros María Santísima es siempre
Virgen, Madre de Dios asunta al cielo; creemos en la autoridad del Papa como
Vicario de Cristo, y en la comunión de los santos. Los cantos católicos
manifiestan nuestra doctrina, para testimoniar la fe y acompañar nuestras
ceremonias religiosas. ¿Por qué entonces algunos coros parroquiales o cantantes
católicos graban “música protestante”? Puede
ser por varios motivos.
Uno de ellos puede ser la falta de
evangelización en los integrantes, al no reconocer o distinguir entre una
doctrina y la otra. Otro motivo puede ser el relativismo que ha alcanzado a
muchos católicos, para quienes da lo mismo cantar temas católicos que
protestantes. No ven la diferencia, o si la ven no les importa, y se dejan
llevar por el puro sentimiento o gusto. Otro motivo puede ser el desconocimiento
de la música católica, y la proliferación de temas protestantes aporta variedad
para las intervenciones en los actos litúrgicos. Muchos dicen que cantan cánticos protestantes porque están
llevando a la práctica el ecumenismo que predicó su santidad Juan Pablo II, ¿es así? Entonar cánticos protestantes no se puede
entender como ecumenismo, y menos del que hablaba el Papa Juan Pablo II, pues
éste no es para escuchar o cantar música protestante. Si fuera este el punto
central del ecumenismo, los “hermanos separados” también
interpretarían nuestros cantos, pero no lo hacen, y bien saben el motivo.
Simplemente, ellos si ven reflejada nuestra doctrina en los cantos.
El verdadero ecumenismo que propone el Vaticano
II en el decreto Unitatis Redintegratio pide: “eliminar
palabras, juicios y actos que no sean conformes, según justicia y verdad, a la
condición de los hermanos separados, y que, por tanto, pueden hacer más
difíciles las mutuas relaciones con ellos; en segundo lugar, “el diálogo”
entablado entre peritos y técnicos en reuniones de cristianos de las diversas
Iglesias o comunidades, y celebradas en espíritu religioso… para que poco a
poco por esta vía, superados todos los obstáculos que impiden la perfecta
comunión eclesiástica, todos los cristianos se congreguen en una única
celebración de la Eucaristía, en orden a la unidad de la una y única Iglesia,
unidad que Cristo dio a su Iglesia desde un principio, y que creemos subsiste
indefectible en la Iglesia Católica de los siglos…
Los fieles católicos han de
ser, sin duda, solícitos de los hermanos separados en la acción ecumenista,
orando por ellos, hablándoles de las cosas de la Iglesia, dando los primeros
pasos hacia ellos…” (n. 4).El verdadero ecumenismo consiste en
respetar a los hermanos separados y entablar con ellos un diálogo de
reconciliación, a fin de que acepten los valores de la fe que Jesucristo ha
dejado en su Iglesia. Pero si no se conocen estas verdades ¿de qué vamos hablar o a cantar en la Misa y en los
momentos de oración comunitaria? “Todo me es permitido, pero no todo me es
provechoso” (1 Co 6, 12). Podemos escuchar cualquier tipo de música,
pero no toda nos conviene. En esta cita Dios nos invita a ser maduros en la fe.
Si a uno no lo confunden los cantos protestantes, debe considerar que hay
muchos hermanos que no están evangelizados y pueden llegar a la confusión de
doctrinas y perder su identidad. La identidad nos tiene que llevar a ser
hombres de fe, comprometidos para practicar y enseñar la doctrina de la Iglesia
que Cristo fundó.
Los católicos no necesitamos de cantos
protestantes para nuestros actos religiosos, pues contamos con muchos géneros
bellísimos: gregoriana, litúrgica, mariana, de
evangelización… gracias a los dones que el Espíritu Santo otorga a los miembros
de la Iglesia. El ecumenismo que busca la Iglesia consiste en superar
las diferencias con los hermanos separados, a fin de que se superen los
obstáculos que impiden la perfecta comunión eclesiástica.
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