«Patris corde» (Con corazón de padre), es el título de la carta apostólica que el papa Francisco publicó el 8 de diciembre de 2020 en honor a san José.
Este documento sale a la luz a
los 150 años de la proclamación del patriarca como patrón de la Iglesia
universal en 1870 a cargo del beato Pío IX.
Simultáneamente, la Sagrada Penitenciaría vaticana publicó un decreto para la concesión de indulgencias para este
nuevo año que comienza, proclamado «Año de San
José» por el obispo de Roma.
«Patris
corde»
tiene más
que ver con la religión y menos con la sociología o la ecología, de las que
también pueden hablar el papa y los obispos si les parece conveniente orientar.
Nos vemos inmersos en la intimidad de la Sagrada familia, como se puede ver en esta
meditación.
La invitación de hoy va dirigida
a ver este video que explica con un detalle más profundo la carta apostólica «Patris corde». Más adelante te contaré qué
significa tener un corazón de padre.
INCREMENTEMOS NUESTRA DEVOCIÓN A SAN JOSÉ
El texto consta de una breve
introducción, siete epígrafes y una conclusión. El objetivo inmediato es
incrementar la devoción a san José, como vía para lograr dos fines referidos al
santo: fomentar el recurso a su intercesión por nosotros
ante Dios e imitar sus virtudes.
La introducción hace una
referencia detallada, por parte del papa, a la Sagrada Escritura, para
inmediatamente después, recordar el Magisterio al efecto, singularmente el de
Pío IX, Pío XII y Juan Pablo II.
Todos
los epígrafes destacan la paternidad de san José. Si la Virgen Santísima es reina 12 veces según las letanías lauretanas,
san José es siete veces padre según la «Patris
corde».
SAN JOSÉ EN LOS EVANGELIOS
Sobre san José solo nos hablan
dos Evangelistas: Mateo y Lucas. De ellos podemos saber
pocas cosas del santo Patriarca, en concreto:
Mateo:
·
Desposado con María (1,18).
·
Un «hombre justo» (1,19).
·
Tuvo cuatro sueños (1,20; 2,13.19.22).
·
Testigo de la adoración de Magos (2,1-12).
·
Fue a Egipto como extranjero y regresó para establecerse en Nazaret
(2,13-18).
·
Fue un humilde carpintero (13,55)
Lucas:
·
Estaba desposado con María (1,27).
·
Dispuesto a hacer la voluntad de Dios manifestada en su ley (2,
22.27.39).
·
Vio nacer al Mesías en un pesebre (2, 7).
·
Presenció la adoración de los pastores (2,8-20).
·
Con María lo buscaron angustiados y lo encontraron en el templo (2,
41-50).
ENTONCES… ¿QUÉ SIGNIFICA TENER CORAZÓN DE PADRE?
— Epígrafe #1: San José
como un padre amado por el pueblo cristiano
Desde santa Teresa al mismo
papa. Nos cuenta que él mismo recita todos los días, después de Laudes, una
oración a san José que tomó de un libro de devociones francés del siglo XIX, de
la Congregación de las Religiosas de Jesús y María.
— Epígrafe #2: La ternura del padre legal de Nuestro Señor
Muchas veces pensamos que Dios
se basa solo en la parte buena y vencedora de nosotros, cuando en realidad la
mayoría de sus designios se realizan a través y a pesar de nuestra debilidad.
Se relaciona con el sacramento de la penitencia, con la misericordia y con
nuestra propia debilidad como criaturas.
— Epígrafe #3: Su carácter
de padre obediente
Esa obediencia se manifestó
gracias a los cuatro sueños a través de los que Dios le transmitió sus órdenes,
y que fueron cumplidas con rapidez. José, en su papel de cabeza de familia,
enseñó a Jesús a ser sumiso a sus padres, según el mandamiento de Dios.
— Epígrafe #4: Padre en la
acogida
Es la cuarta de las
características de la paternidad. Se refiere a la resignación cristiana, que
nos lleva con san José a «acoger» las
dificultades que se nos presentan no mediante la «decepción»,
sino a través de la «reconciliación» con
nuestra propia historia. La acogida se opone a las «exclusiones»,
y requeriría un corazón libre de prejuicios.
— Epígrafe #5: La valentía
creativa
Consiste en transformar un
problema en una oportunidad, anteponiendo siempre la confianza en la
Providencia. Para ello, Dios nos ha concedido las facultades de «planear,
inventar, encontrar», con las virtudes de audacia y obstinación.
— Epígrafe #6: Padre trabajador
Pues era un carpintero que
trabajaba honestamente para asegurar el sustento de su familia. De él, Jesús
aprendió el valor, la dignidad y la alegría de lo que significa comer el pan
que es fruto del propio trabajo.
Además, ante la pérdida del
empleo de tanta gente por la pandemia, el papa nos invita a implorar a san José
obrero para que encontremos caminos que nos lleven a decir: ¡Ningún joven, ninguna persona, ninguna familia sin trabajo!
— Epígrafe #7: Padre en la sombra
Se cierra el elenco paterno
del santo de Nazaret con su carácter de padre en la sombra. Ser padre
significa introducir al niño en la experiencia de la vida, en la realidad. No para retenerlo, no para
encarcelarlo, no para poseerlo, sino para hacerlo capaz de elegir, de ser
libre, de salir.
Invita a los padres a ponerse
en la situación de José, que siempre supo que el Niño no era suyo, sino que
simplemente había sido confiado a su cuidado.
JOSÉ QUIERE CUMPLIR LA VOLUNTAD DE DIOS
A pesar de que las
circunstancias lo confundan o le inquieten. Pidámosle nos guíe en el camino a
Belén también a través de nuestras fragilidades y debilidades. Como nos explica esta meditación, que «sueñe» con nuestros problemas y nos de paz.
Como conclusión interesa
destacar que, antes de una breve oración, el papa implora al santo nuestra
conversión. En la oración saluda a san José con la interjección «salve», igualándolo en cierta manera a Nuestra
Señora.
¿Y por qué? Porque después de María,
Madre de Dios, ningún santo ocupa tanto espacio en el Magisterio pontificio
como José, su esposo. ¿Te faltan razones para leer esta
carta y meditarla?
Anímate a compartirla con tus
amigos, tu familia o tu parroquia. ¡San José, ruega por
nosotros!
Escrito por Padre Juan Carlos Vásconez
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