La estafa esotérica
de los brujos y videntes es un fenómeno trasnacional. En todos los países se
sucede un goteo de fraudes protagonizados por los “profesionales” de las
“ciencias ocultas”. La última noticia que hemos conocido por los medios ha
sucedido en Hidalgo del Parral (Chihuahua, México), donde una
víctima acudió al “centro espiritual” y se topó con una casa abandonada,
una lona y estantes vacíos; les había pagado ya una importante suma de
dinero.
¿Desaparecieron
los brujos por arte de magia o terrenal? Nadie vio ni escuchó el escapismo o tal vez sí eran brujos. Puede ser
todo. La casa de los conjuros está vacía. Los “Hermanos
Sandoval” ya no realizan ahí sus trabajos desde el pasado 30 de marzo,
después de hacer sus últimas “limpias”… a los
bolsillos de por lo menos 7 incautos.
La casa de la colonia Las
Américas fue sede de la mayor estafa de los últimos
años en Parral –quizá sólo
después de la del ex gobernador de Chihuahua–. Más de un millón
de pesos (cerca de 38.000 euros) fue
suficiente motivo para huir, según relata Christian Baeza en El Sol de
Parral.
TRABAJOS DE
ESPIRITISMO Y BRUJERÍA
Los autodenominados “Hermanos Sandoval”, bajo el amparo de engaños,
promesas de milagros, charlatanería envuelta en trabajos de espiritismo y
brujería, sirvieron para estafar a por lo menos 7 personas,
según se sabe hasta el momento. Se piensa que pueden ser más, pero hasta ahora
sólo ellos han denunciado.
El pasado 2 de abril, los “Hermanos Sandoval” fueron
señalados por una persona de haber cometido fraude,
después de que les entregara 221.000 pesos en total (más de 8.000 euros) a los
supuestos embaucadores, aquellos a los que desde hacía seis
meses visitaba con regularidad.
Para su sorpresa, el pasado 29
de marzo decidió realizar una llamada al “Maestro”
Sandoval con el fin de indicarle que iría a verlo, pero éste nunca le contestó,
por lo que decidió acudir hasta su “centro espiritual”.
DESAPARICIÓN DE LOS
FARSANTES
En el lugar sólo encontró una
casa vacía, una lona, un par de cortinas, las repisas donde antes se encontraban
las velas… Esas que curaban todo tipo de males, ya se había apagado, se
extinguieron junto con la fe del denunciante. Una puerta
abierta que da a la nada… al vacío, al engaño.
Vecinos del sector de Las
Américas, que dijeron conocer a los ahora fugitivos, indicaron que eran
personas sin malicia, pues se acercaban a conversar, y rara vez se les veía
discutir o ser señalados de estafadores.
Sin embargo, todos concordaron
en una cosa: “nadie vio nada”. Ésta es la respuesta que el Ministerio Publico y
los afectados recibieron por parte de los vecinos de los Hermanos Sandoval,
quienes, desde el pasado 29 de marzo, abandonaron su recinto sagrado
como ya lo han hecho otras veces, luego reaparecerán con otro nombre y quizá
con otra identidad. Esta historia
se repite a lo largo de los años.
Fue tan sigilosa su salida
que nadie sabía que ya no estaban. No vieron
nada los vecinos, menos aún sospechar que se hubieran ido sin despedirse. Según
datos proporcionados por la Fiscalía, ni el mismo dueño supo cuándo abandonaron
el lugar. Nadie vio una mudanza, a los hermanos sacar sus cosas de la vivienda.
Simplemente desaparecieron.
Secretaría RIES
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