Me lo he copiado del muro de una amiga:
Nos dormimos en un mundo y nos hemos despertado en otro.
De repente, Disney no tiene magia.
París ya no es romántico.
Nueva York ya no
se queda de pie.
La muralla china
ya no es una fortaleza.
Y la Meca está
vacía.
Abrazos y besos se
convierten en armas y no visitar a padres y amigos se convierte en un acto de
amor.
De repente te das
cuenta de que el poder, la belleza, el dinero no valían nada y no podían
conseguir el oxígeno por el que luchabas.
El mundo continúa
su vida y es hermoso; sólo enjaula a los humanos.
Creo que nos está
enviando un mensaje: "Vosotros no sois
indispensables. El aire, la tierra, el agua y el cielo sin vosotros están bien.
E incluso mejor. Cuando volváis, recordad que sois mis invitados... no mis
maestros"
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