Desde que se ha
iniciado la gran crisis mundial del Corona Virus Covi-19. Una de las mejores
forma de frenar este virus es quedándonos en casa, no movilizarse. Ese llamado
que hiciera Isaías de quedarse en casa (Isaías
26,20).
La comunidad de hermanos de la Iglesia Católica Oriental presente en Chile ha tomado la determinación de aislarse y de no salir y lo han de Isidro hacer en comunidad, y no solo en la comunidad cerrada de los miembros de la iglesia y sus esposas, si no que se han ido a una casa de retiro con 500 habitaciones donde han llevado a adultos mayores, en situación vulnerable o sin familia, para que durante esta temporada de cuarentena no estén desatendidos. Son estos pequeños signos los que nos muestran que Jesús se mantiene vivo, en medio de esta crisis. Que Él está presente y sigue caminando en medio de su pueblo, por medio de gestos como estos. Ellos no querían que esto se divulgara, por qué es caridad y se debe seguir el precepto evangélico “que no sepa tú mano izquierda lo que hace tu mano derecha”. Pero queremos compartir esta buena nueva para mostrar que en medio de la crisis, Dios sigue vivo y actuando en medio de su comunidad y de la humanidad.
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