Organizan una mesa redonda solo con defensores de
dicha ideología
La Facultad
Jesuita de Filosofía y Teología (FAJE) de Belo Horizonte, en Brasil, realizará
el próximo miércoles 23 de octubre un evento que promueve la ideología de
género y lo hará con la «bendición» de la Archidiócesis local.
(InfoCatólica Brasil) El evanto consisten en la mesa
redonda (conversatorio) «Teología y Diversidad
Afectivo-Sexual: Género, Descolonialidad y Humanismo» organizado por el Grupo de Pesquisa, Teología y
Diversidad Afetivo-Sexual y por la propia institución educativa al mando de la
Compañía de Jesús.
La
reacción de los católicos - y de los cristianos en general - de la ciudad no se hizo esperar y han solicitado por diversos medios la cancelación del evento,
para garantizar el respeto a la identidad católica del centro educativo.
Los
fieles pidieron la intervención del arzobispo de Belo Horizonte, Don Walmor Oliveira de Azevedo, actualmente presidente
de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB).
Una nota publicada este jueves, 17 de
octubre, por la asesoría de comunicación de la Arquidiócesis de Belo Horizonte dio un aval al conversatorio alegando que es
propio de la misión de una universidad abrir espacio al debate.
Sin embargo, en el evento
realizado por la FAJE no hay espacio
para el contrapunto ni para la «confrontación» de ideas diferentes.
Están anunciados solo cuatro expositores y todos ellos
defienden públicamente un concepto de «género»
que choca frontalmente con lo que la Iglesia cree y
enseña. Además son militantes LGBT y proaborto.
Son dos hombres que dicen ser «mujeres trans», el político Eduardo ‘Duda’
Salabert, y el psicólogo Sarug Dagir; la psicóloga Cris Serra y el profesor
Anderson Ferrari.
LA OPOSICIÓN DE LOS
FIELES
La noche del martes 15 de
octubre una asociación de jóvenes, denominada Sou Católico, divulgó un breve video apuntando la
incompatibilidad de la
realización de un evento de ese género en una institución educativa católica.
Como acción concreta,
convocaron una manifestación pacífica frente al palacio episcopal la noche del
próximo viernes, 18 de octubre, para rezar y pedir al arzobispo y los obispos
auxiliares que intervengan para que el conservatorio sea cancelado, y también
para colocar orden en la Pontifícia Universidad Católica de
Minas Gerais que también ha realizado eventos similares.
Al día siguiente, el Instituto
São Pedro de Alcantara (ISPA), integrado por laicos que estudian la doctrina
social católica, publicó un video que ofrece detalles del conversatorio, de los expositores, subraya que el año pasado
hubo un evento en los mismos moldes.
El ISPA advierte que el rector
de la FAJE, el jesuita Geraldo De Mori, al realizar la mesa redonda sobre «género» con ese abordaje ideológico unilateral, desobedece las directrices de la Veritatis Gaudium, constitución apostólica del Papa Francisco que rige a las
universidades y facultades eclesiásticas.
Recuerdan que el arzobispo prometió el año pasado,
en un mensaje a través de la radio de la archidiócesis, que no toleraría la promoción
de la ideología de género en ambientes eclesiásticos y que
aplicaría las sanciones canónicas correspondientes al clero o los fieles que la
impulsaran.
Una petición online
dirigida al arzobispo y al rector para que cancelen el evento también fue
divulgada.
ES UN DEBATE, DICE
LA ARCHIDIÓCESIS
El jueves 17 de octubre la asesoría de comunicación de
la Arquidiócesis publicó una nota oficial donde dice:
«Cuando la
universidad católica recibe investigadores o eventos que no comparten los
preceptos de la Iglesia, no está 'difundiendo' lo que es contrario a la fe.
Está ejerciendo su deber, que es promover debates, diálogos, lo que exige la
convivencia respetuosa con lo diferente, el encuentro de perspectivas variadas,
generando la oportunidad de difundir y profundizar el conocimiento sobre la
doctrina católica en sus parámetros, valores y principios. Después de todo,
incluso para establecer contrapuntos, uno debe conocer otras otras visiones de
mundo en profundidad».
«El propósito
del debate académico es, por lo tanto, contribuir a mostrar verdades y valores
católicos cristianos, incluso cuando se escucha lo que es divergente de la
doctrina católica. Por lo tanto, vale la tener en cuenta la distinción entre lo
que es debate académico y promoción. Los debates no se refieren en absoluto a
la promoción de una ideología, que sería inaceptable por negar la identidad de
la institución católica de educación. Son momentos para discutir conceptos,
involucrando a personas con diferentes puntos de vista».
SIN CONTRAPUNTO
El texto de la archidiócesis
recibió fuertes críticas en las redes sociales, por parte de fieles que,
perplejos, no entendían como la archidiócesis defendia un evento que en
realidad no presentaba las características de «debate»
que le atribuía.
Entre los exponentes sólo hay académicos que a la vez son activistas de agendas «progresistas», y que
tienen una visión unilateral del tema. En el conversatorio no hay ningún
convidado que levante contrapunto.
¿Los profesores
jesuitas que actuarán como moderadores presentarán la visión de la Iglesia
sobre el tema?
Si consideramos los eventos
anteriores, eso no acontecerá. No es la primera vez que los jesuitas realizan
en Belo Horizonte un evento así. Hay registro desde por lo menos dos más, en
los mismos moldes y con la colaboración del Grupo de Pesquisa, Teología y
Diversidad Afetivo-Sexual. Uno en 2017 y otro en 2018.
En el de 2017 hablaron el
profesor André Musskopf, especialista en la llamada Teología Queer y
la socióloga Berenice Bento, que se define como «transfeminista»,
es especialista en «transexualidad» y
es activa militante de la legalización del aborto.
En esa ocasión el mediador fue el padre Elio Gasda,
actual coordinador de posgraduación del curso de Teología. No hubo
contrapunto. Al
contrario.
Él mismo ha defendido el
evento de este año en un artículo,
curiosamente publicado el mismo día de la nota de la archidiócesis, en el que
dice que «hacemos género todo el tiempo» y que debe
acabarse con la «ceguera de género» que domina nuestra sociedad y sus
instituciones.
En el evento del año
pasado el abordaje fue más radical.
Aquí, solo una muestra. Ana
Ester Padua Freire, doctoranda en Ciencias de la Religión por la Pontifícia
Universidad Católica de Minas Gerais (PUCMG) y miembro de la Asociación
Brasileña de Estudios de Homocultura (ABEH) dijo:
«Salir del
armario debe ser considerado como un sacramento… estar debajo de la falda de
Dios, tocar el órgano sexual de Dios… lo que muchas personas entienden como
perversión es para mi una delicia, Dios vive deliciosamente en mí, entonces yo
soy pervertida, sí, estoy en una relación monogámica, pero si yo puedo estar en
una relación poligámica, voy a estar».
¿Hubo contrapunto y
presentación del mensaje cristiano sobre ese tema? No. Nada.
LOS EXPOSITORES
Para tener una idea más exacta
de cómo tendrá lugar la mesa redonda de este año conviene hablar un poco de los
cuatro expositores.
Eduardo
‘Duda’ Salabert es un profesor de literatura y político de izquierda, disputó un escaño en el
Senado en la elección general del año pasado, sin obtenerlo, y se le considera
un posible candidato a las elecciones municipales del próximo año.
Se
presenta como «mujer trans», maquillado y de pelo largo, pero está casado con una
mujer con la que tiene un hijo, por el que - al nacer - pidió y obtuvo una
licencia de «maternidad».
Según él una prioridad política es la legalización del aborto para todos los «cuerpos embarazados», o sea,
mujeres «cisgénero», mujeres lesbianas o
bisexuales y «hombres trans».
Sarug
Dagir Ribeiro, es también un hombre que se presenta como «mujer trans», es psicólogo formado por la Universidad Federal de Minas Gerais, donde
cursa el doctorado.
Una peculiaridad es que al
mismo tiempo que
desde los 20 años se ha dedicado a la
prostitución - no sabemos si aún lo hace - a la par de
realizar sus estudios universitarios, con una beca estatal. Su
investigación de doctorado lleva por tema: «El
valor terapéutico en las relaciones prostitutivas».
Según él la la persona que se
prostituye propicia un bienestar a su cliente, acontece allí una terapia,
además de ser una actividad de «emprendedurismo». Asegura
que el origen de la prostitución está en la religión: inició como una función
sagrada.
Hay un artículo publicado en la página
web de la Pastoral de la Mujer, coordinado por las Hermanas
Oblatas del Santísimo Redentor, en la Archidiócesis de Belo Horizonte, donde se
presenta su «testimonio».
Allí dice que en la
prostitución encontró el amor, se «casó» con
un cliente que no concuerda con que se prostituya, y para llegar a un arreglo, encontraron un «medio termino»: solo se prostituiría algunas horas al
día.
Cris Serra es psicóloga y doctoranda en medicina social en la Universidad Estatal de
Río de Janeiro, miembro del Centro Latinoamericano en Sexualidad y Derechos
Humanos (CLAM), miembro del grupo abortista Católicas por
el Derecho de Decidir e
integrante de la coordinación de la Red Nacional de Grupos Católicos LGBT.
Es autora de un libro
denominado «Venimos a comulgar - los grupos
católicos LGBT brasileños y sus estrategias de permanencia en la Iglesia».
Y Anderson Ferrari,
profesor en la Universidad Federal de Juiz de Fora, un importante polo de
activismo radical LGBT,
donde coordina el Grupo de Estudios y Pesquisas en Género, Sexualidad,
Educación y Diversidad de la misma institución, es investigador del movimiento
gay en el estado de Minas Gerais.
Entre 2014 y 2016 ocupó el
cargo de presidente nacional da Asociación Brasileña de
Estudios de la Homocultura (ABEH)
que realiza periódicamente congresos nacionales e internacionales para
académicos y activistas.
GÉNERO Y
DESCOLONIALIZACIÓN
Otro «detalle»
que encendió los focos rojos entre los fieles es el tema a tratar,
inserto de lleno en el llamado «feminismo descolonial», que, entre otras cosas, considera que valorar la heterosexualidad como un hecho natural y universal es una
forma de ‘colonización’ contra la
cual hay que luchar pues «genera violencia».
El
feminismo descolonial es una de las versiones más radicales del feminismo, pues incorpora el bagaje de
los estudios marxistas iberoamericanos sobre la «colonización
ibérica» al feminismo «de género». El
resultado es un feminismo «ultra rojo» que
considera que la familia natural, la complementariedad de hombre y mujer y la
acogida de los hijos, por ejemplo, son instrumentos de poder al servicio del
sistema capitalista moderno.
La
principal ideóloga de esta vertiente es la argentina Maria Lugones, que acuñó
el termino. Para ella, la lucha contra el
actual sistema de colonialismo capitalista, patriarcal y opresor, heredado de
la conquista ibérica de Latinoamérica, comienza por ‘decontruir la heteronormatividad’,
tejiendo nuevas formas de convivencia y estructuración social (léase nuevas
formas de ‘familia) y sigue por revalidar la
‘sabiduría’ premoderna de los pueblos ‘originarios’ de la región.
Es importante destacar que la
PUC Minas, cuyo rector es el obispo auxiliar Joaquín Mol, realizó ya un ciclo de debates sobre «feminismo
descolonial» en los que solo fueron convidados
expositores favorables a esa corriente. En esa ocasión tampoco hubo
contrapunto, ni mucho menos una exposición clara de lo que la Iglesia cree y
enseña respecto al valor de la sexualidad y la complementariedad entre hombre y
mujer.
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