Un chico escribe: «Las almas me estuvieron “molestando” por un tiempo. No me dejaban dormir. Me despertaban, movían o tocaban las cosas levemente. Se arrodillaban junto a mi cama y ponían su cabeza sobre mi brazo, y sentía sus cabellos. Tocaban la puerta de mi cuarto mientras dormía. En mi cuarto mantengo una botella plástica con agua bendita, y por las madrugadas escuchaba que con el dedo le daban un golpecito a la botella. He comenzado a encender velas los lunes por las almas y ofrecer misas por ellas. Las cosas se han calmado, aunque me parece que con 2 días a la semana no es suficiente, pero aun así ya puedo dormir. Comenzaré a rezar Rosarios por ellas». Justo desde hace algunos días he tomado la costumbre de rociar agua bendita unas 3 veces al día en favor de los difuntos. Tomo agua bendita en mi mano y digo: “Madre Santa, has caer esta agua bendita sobre las almas de todos mis difuntos (familiares y conocidos) para que sean aliviados y purificados”»
martes, 2 de mayo de 2023
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