Es perder el modo de caminar.
Es
olvidar que hay que dormir.
Es ser
cheff de menú complaciente.
Es ser
enfermera, pediatra, odontólogo, dermatólogo, terapeuta, psicólogo, político,
sacerdote, maestra, vidente, chofer, deportista, hada madrina, bruja, policía,
gendarme, vigilante, árbitro y Ministro de mantenimiento y conservación
ambiental. Cada día le agregamos más profesiones a esta lista y sin haber
tomado un solo curso.
Todo
se intensifica: La responsabilidad,
las preocupaciones, las angustias, el tiempo: ¡las horas y los días son más
cortos o más largos, realmente no lo sabemos!
SOLO ESTAMOS SEGURAS DE
QUE POR NUESTROS HIJOS DARÍAMOS LA VIDA ENTERA...
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