Yo vi a Jesús vivo en la Eucaristía. Estando en silencio en la capilla del convento en adoración, contemplando a mi Señor que estaba Expuesto en el altar, me di cuenta de algo maravilloso, comencé a ver una inmensa luz saliendo de la Hostia, y un pulso que aumentaba como un latido de corazón. Emocionada y entre lágrimas le pregunté al Señor qué estaba pasando, y escuché claramente al Señor diciendo que muchas personas no creían que él estaba en la Eucaristía....
Desde ese
momento decidí hacer adoración perpetua. ¿Cómo? Dejando
mi corazón allí, junto a Jesús día y noche, adorándolo en todas las
circunstancias, principalmente en los momentos más difíciles y haciendo
reparación constante a Jesús Eucaristía, porque creo, amo y reconozco la
presencia viva de Cristo en el altar.
Hoy pido
por todos los que ofenden la presencia real de Jesús vivo en medio de nosotros.
Si te
cuesta ver a Cristo en la Eucaristía, pide la gracia de creer incluso sin ver.
Él aumentará su fe. Rezaré por ti.
Dios te
bendiga
Madre Inés."
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