En consonancia con «Nota sobre la moralidad del uso de algunas vacunas anti-Covid-19»
Dicen que «la vacuna de Johnson & Johnson se desarrolló, probó
y se produce con líneas celulares derivadas del aborto, lo que genera
preocupaciones morales adicionales»
(InfoCatólica) La semana pasada era el arzobispo de Nueva Orleans el planteaba que la vacuna
desarrollada por Janssen / Johnson & Johnson «moralmente comprometida ya que utiliza la línea celular
derivada del aborto en el desarrollo y producción de la vacuna así como en las
pruebas».
A este cuestionamiento se
añade ahora la Conferencia Episcopal de Estados Unidos. El obispo de la
diócesis de Fort Wayne-South Bend, Kevin Rhoades, en su calidad de presidente
del Comité de Doctrina de la Conferencia de Obispos
Católicos de Estados Unidos (USCCB), así como el arzobispo de Kansas City, Joseph
Naumann, como presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la USCCB han publicado el 2 de marzo un comunicado respecto a la
vacuna recientemente aprobada.
Recuerdan que:
§ este caso se
añade al caso de investigación, que esta vacuna incluye líneas celulares de
abortos en el desarrollo, la producción y las pruebas.
§ eso plantea
preocupaciones morales adicionales
§ en caso de poder
optar ha de hacerse por vacunas menos comprometidas moralmente
§ siguen
insistiendo en que las empresas farmacéuticas dejen de usar líneas celulares
derivadas del aborto
DECLARACIÓN SOBRE LA
VACUNA JOHNSON & JOHNSON CONTRA EL COVID-19, RECIENTEMENTE APROBADA PARA SU
USO EN ESTADOS UNIDOS
La aprobación de la vacuna de
Johnson & Johnson contra el COVID-19 para su
uso en Estados Unidos vuelve a plantear interrogantes sobre la permisibilidad
moral del uso de vacunas desarrolladas, probadas y/o producidas con la ayuda de
líneas celulares derivadas del aborto.
Las vacunas de Pfizer y
Moderna generaron preocupación debido a que se utilizó una línea celular
derivada del aborto para probarlas, aunque no en su producción. Sin embargo, la
vacuna de Johnson & Johnson se desarrolló, probó y se
produce con líneas celulares derivadas del aborto, lo que genera preocupaciones
morales adicionales. La Congregación para la Doctrina de la Fe ha
juzgado que ‘cuando las vacunas contra el COVID-19, que son
éticamente irreprochables no están disponibles..., es moralmente aceptable
recibir vacunas contra el COVID-19 que han utilizado líneas celulares de fetos
abortados en su proceso de investigación y producción’. [1]
Sin embargo, si se puede elegir entre vacunas contra el COVID-19 igualmente seguras y
efectivas, se debe elegir la vacuna con la menor conexión con las líneas
celulares derivadas del aborto. Por
lo tanto, si la persona tiene la capacidad de elegir una vacuna, se debe elegir
entre las vacunas creadas por Pfizer o Moderna, en vez de la producida por
Johnson & Johnson.
Mientras que nosotros debemos seguir insistiendo en que las empresas farmacéuticas dejen de
usar líneas celulares derivadas del aborto,
dado el sufrimiento que está causando esta pandemia a nivel mundial, afirmamos
nuevamente que vacunarse puede ser un acto de caridad que responde al bienestar
común”.
Para conocer mayores detalles,
se puede consultar nuestro comunicado de diciembre de 2020, las Respuestas a preguntas éticas clave sobre las vacunas COVID-19, la Nota de la Congregación de la Doctrina de la Fe
y la declaración de la Comisión Covid-19 del Vaticano en colaboración con la
Pontificia Academia para la Vida.
[1] Congregación
para la Doctrina de la Fe, “Nota sobre la moralidad del uso de algunas vacunas
anti-Covid-19” (17 de diciembre de 2020), no. 2.
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