Una serpiente entró en un taller de carpintería y pasando por encima de una sierra se hirió levemente.
Furiosa,
regresó y mordió la sierra; al hacerlo lastimó su boca y sangró.
Entonces,
sin entender lo que estaba sucediendo y sintiéndose atacada, decidió rodearla
para sofocarla con todo su cuerpo apretándola con todas sus fuerzas... Terminó
matándose ella misma.
Moraleja: En la vida a veces es mejor ignorar situaciones, comportamientos y hasta palabras. ¿Por qué? Porque mientras más vueltas le das, más te lastiman, pudiendo llegar a matarte.
Escoge bien qué batallas quieres pelear, ¡No todas valen la pena!
No hay comentarios:
Publicar un comentario