La biografía de Carlo Acutis evidencia un vínculo muy fuerte a la ciudad de Asís y a la tumba de San Francisco. Tras su fallecimiento, en 2006 por leucemia cuando tenía 15 años, fue enterrado en el cementerio de la ciudad y, posteriormente, trasladado a una capilla del Santuario de la Spogliazione.
Sobre el vínculo de Carlo y la ciudad natal de San
Francisco habló la madre del joven italiano, Antonia Salzano, en un coloquio
organizado por la Diócesis de Asís-Nocera Umbra-Gualdo Tadino con motivo de su
beatificación el próximo 10 de octubre.
Salzano destacó que “Carlo era muy sencillo,
muy espontáneo”. Resalto también su sensibilidad hacia lo pobres: “Cerca de nuestra casa había un joven que dormía en la
calle y Carlo le llevaba de comer, le daba dinero”.
Pero, principalmente, Antonia Salzano hizo hincapié en el profundo
vínculo entre su hijo y San Francisco de Asís. “Carlo
tenía gran devoción por San Francisco, el santo eucarístico, el santo de la
comunidad, el santo cristológico. Carlo decía que quería ser santo, pero no
como San Francisco, porque San Francisco era muy difícil de imitar”.
Este afecto de Carlo por Asís “se debía al
vínculo especial que tenía con San Francisco, llevaba Asís en el corazón, decía
que la ciudad donde se sentía más feliz era Asís porque aquí se respiraba algo
especial que no se respiraba en otras ciudades”.
“Le gustaba ir a la porciúncula porque tenía esa
gran devoción”. Le gustaba también visitar “con frecuencia a la basílica de San
Francisco”. Al mismo tiempo, se comportaba
como cualquier chico de su edad: “Hacía una vida
ordinaria, como cualquier chico. Se divertía, jugaba…”.
Por otro lado, señaló que Carlo sentía un entusiasmo profético “con la posibilidad de ser enterrado en Asís el día que
muriera”.
En una reciente entrevista que Antonia Salzano concedió a ACI Prensa /
EWTN, explicó que “nosotros teníamos una casa en
Asís y esta casa nos permitía, como propietarios de un inmueble, adquirir en el
cementerio de Asís un nicho. Era un lugar muy bello desde donde se contemplaba
el valle y con vistas a la Basílica de San Francisco”.
“Teníamos tumbas de familia, teníamos varias, pero
a Carlo le gustó la idea de ser enterrado en Asís. Yo le pregunté qué pensaba
de la idea de adquirir el nicho, una tumba en tierra que se vendía aquí en
Asís, y ser sepultado en ella. Y Carlo me dijo que sería muy feliz, que le
parecía una idea muy bella. Yo lo interpreté un poco como su disposición
testamentaria”.
POR MIGUEL PÉREZ
PICHEL | ACI Prensa
No hay comentarios:
Publicar un comentario