lunes, 13 de julio de 2020

ESTA ES OTRA DE MIS PARTES FAVORITAS DE LA BIBLIA, EL SALMO 23.


Cuando era catequista de confirmación me llegaban muchachos que siempre buscaban dudar de la existencia de Dios, recordemos que es por un tema social que la gente va a la Confirmación, porque están obligados por el curso de religión o por sus padres.

Bueno entre los muchachos siempre había los que buscaban siempre dudar, con cosas como si la virgen tuvo otros hijos, si Jesús se casó o en general de dudar de cualquier asunto del catolicismo, para ellos siempre les decía: "¿Es inteligente o no inteligente creer en un Dios de amor? Quién no cree en Dios su fortaleza se basa en solo sus capacidades o las de su entorno. Quién realmente cree en Dios el mundo entero se puede caer y él quedará en pie, porque Dios es su fuerza. Su espíritu tendrá una energía, alegría y fuerza distinta a las de los que no creen".

Terminado esto, la mayoría me respondía "es inteligente creer en Dios"...

Siempre pensé que hay algunos que por moda, monería o pose les gusta "ser el malo" porque le da "estilo" según ellos, porque creen que "los malos tienen poder", "los malos tienen actitud", tremenda tontería que siguen unos pocos, entonces a los muchachos que eran los más débiles de la (preparación a la) Confirmación les seduce "el poder que da la maldad", entonces el concepto de bien o mal no calaba, por lo que hablarles del bien y el mal no tenía sentido, pero si a nadie le gusta no ser inteligente.

Las personas puedes estar orgullosas de ser malas pero nunca tontas.

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