Recuerda que el amor
real es aquel que se da entre dos personas reales, y por lo tanto imperfectas.
Por: Verónica González | Fuente: Red Familia
La mayoría de los hombres y
mujeres expresan su deseo de encontrar al hombre o mujer ideal para compartir
su vida en pareja. Hacen
una lista de requisitos y cualidades que debe cubrir el otro, pero ¿realmente existe la pareja ideal?
Para tener a la pareja ideal es necesario dejar
de buscar los atributos fantásticos que les dan a hombres y mujeres en los
cuentos de hadas. Si buscas ese hombre perfecto, dulce, atento, romántico y con
buena posición económica que salvará tu situación actual, o la mujer
inteligente, guapa y atenta que te hará feliz para siempre, no lo encontrarás.
El hombre o la mujer ideal
como prototipo no existen; existe un hombre o una mujer ideal para cada persona
en particular, y me refiero a “ideal” no a ese estereotipo inalcanzable, sino a
la persona que a pesar de sus defectos y errores cuenta con los valores y virtudes afines con los
tuyos y que caminará a tu lado para construir una familia sólida y estable.
Sabemos que las relaciones amorosas no son
fáciles y el éxito de estas dependerá en gran medida de las expectativas que
nos formemos de ellas. En Red Familia te invitamos a
que dejes a un lado los estereotipos de pareja y tomes en cuenta que el hombre
o la mujer ideal es aquella que:
Comparte
ideales contigo.
Tiene una educación similar a
la tuya en cuanto a religión, valores y expectativas.
Es capaz de luchar e involucrarse en todo lo referente a su familia.
Se respeta y te respeta, porque esa es la base del amor.
Es capaz de luchar e involucrarse en todo lo referente a su familia.
Se respeta y te respeta, porque esa es la base del amor.
Recuerda
que el amor real es aquel que se da entre dos personas reales, y por lo tanto
imperfectas. Platica con tu familia y eviten idealizar las
relaciones de pareja. El verdadero amor está en el matrimonio de los abuelos,
de los tíos o de tus padres que a pesar de las diferencias han permanecido
unidos. Porque en la comunicación
familiar y el amor comprometido y complementario, está la solución.
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