Muchos países del mundo celebran el segundo domingo
de mayo el día de la madre; sin embargo, son muchos quienes ya no la tienen a
su lado, pues ya partieron a la Casa del Padre. Para ellas, las mamás que se
encuentran en el cielo gozando de la Gloria de Dios, les compartimos la
siguiente oración:
Continuamente te rezamos, Señor, por
nuestra madre. La recordamos con paz y con amor ante Ti, seguros de que ella
vive, como estamos seguros de que vives Tú y de que tu amor dura para siempre. La
recordamos cuando estaba entre nosotros... A veces, nos parece sentir el calor
y el sosiego de su presencia protectora como cuando vivía aquí, mucho más para
nosotros que para sí misma. Dale, Señor, tu amor, dale tu vida. Dale tu paz. Tenla
muy cerca de Ti. Sea feliz y ruegue ante Ti por nosotros. Ayúdanos a vivir lo
que ella nos enseñó, más con amor que con palabras. A rezarte como ella, a
quererte como ella, a hacer de Ti y de los demás, igual que ella, el sentido de
nuestra vida. Y si por descuido o por debilidad en algo te faltó, perdónala, Tú
qué sabes lo que es ser Padre y Madre y conoces como nadie el amor y el perdón sin
medida ni límites...
Perdónale sus faltas por lo mucho que amó a todos. Gracias, Señor, por esta oración que nos llena de paz en el recuerdo de nuestra madre. Amén.
Perdónale sus faltas por lo mucho que amó a todos. Gracias, Señor, por esta oración que nos llena de paz en el recuerdo de nuestra madre. Amén.
Redacción ACI
Prensa
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