lunes, 29 de septiembre de 2008

UN NIÑO LLAMADO SUEÑO


Una vez en el lugar más hermoso del universo vivía un niño llamado Sueño, el cual anhelaba crecer y conocer otros mundos. Sueño se la pasaba por allá en lo alto, por las nubes jugando y jugando todo el día.

Una vez Sueño se dio cuenta que él no crecía como crecían sus amigos, además empezó a sentirse muy débil y poco a poco perdió sus ganas de jugar.

Un gran día, llegó un mensajero que llevaba consigo un maletín muy especial que contenía alimentos para fortalecer y hacer crecer a Sueño.

Desde el mismo instante en que aquel mensajero llegó, Sueño empezó a sentirse mejor y mejor, ya que cada día aquel mensajero lo alimentaba con aquellos manjares.

Muchos caldos de constancia con fuerza, platos muy nutritivos de voluntad y trabajo, postres hechos a base de paciencia, fantásticos jugos hechos con decisión y lo más importante; lo trataba con mucha
confianza.

Sueño creció y creció, y llegó a dejar de ser Sueño para convertirse en Meta. Meta siguió jugando, pero ya no por las nubes, sino en la tierra. Conoció otros mundos como la felicidad y la satisfacción, y un día no muy lejano, Meta dejó de ser Meta y se transformó en REALIDAD.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que estupenda narracion y descripcion muy puntual de nuestos sueños y como aterrizarlos en metas. Aqui va una formula tambien de crecimiento: ZC = ZI (donde ZC es tu Zona de Comodidad, ZI es tu Zona de Ingresos). Que pasaria si haces cambios positivos en tu ZC?

Hermano José dijo...

Creo que primero tendrías que hacer un ajuste en tu ZI
Bendiciones