miércoles, 31 de julio de 2019

UN CARDENAL CATÓLICO CONFRATERNIZA CON LA MASONERÍA


Reproducimos a continuación un artículo escrito por Vicente Jara, laico dominico y miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES)
La cosa es grave. Hablamos de una carta publicada en el periódico italiano Il Sole 24 ore el pasado 14 de febrero, en su edición del domingo, un periódico de cierta importancia en Italia, el cual en cuanto a difusión estaría en cuarto lugar. Este periódico está dirigido por miembros de la masonería italiana.
La carta es del cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura y de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra.
Les ofrecemos el enlace a la carta, desde el enlace del Grande Oriente de Italia, en italiano, y les ofrecemos además la traducción desde el original italiano realizada por Juan Orrego, I:.P:.H:. (Ilustre y Poderoso Hermano) Gr:. 33°, el cual es el Presidente de Diario masón FENIXnews.
¿QUÉ DECIR DE ESTA CARTA?
La palabra hermano es central dentro de las logias para definir la pertenencia a la masonería. No se puede usar por un cardenal de la Iglesia católica. El cardenal Ravasi debería saber que a pesar de las matizaciones y analogías semánticas de la palabra “hermano", no se debe usar con los masones. Los católicos no tenemos por hermanos a los masones. Este titular es de lo más desafortunado que ha ocurrido en la Iglesia católica.
Por otro lado, este titular lleva más de dos semanas circulando por las logias, los emails y las redes sociales de todas las obediencias masónicas del mundo y se está vendiendo como como una victoria masónica, como un “giro histórico”, como “un punto de cambio y de inflexión", “como un reconocimiento"… Y por supuesto, lo más escrito y publicado es “Cari fratelli massoni”, “queridos hermanos masones".
Tras el gran revuelo del título, el cardenal Ravasi dijo que ese titular no lo dijo, que lo había puesto el medio de prensa. Bien, eso solamente lo puede saber usted y el entrevistador. ¿Dijo en algún momento ese título? Usted dice que no. Bien, como le he dicho, ese titular ha dado la vuelta al mundo y ha sido repetido cientos y miles de veces. Cuando pasen 10, 50 años, y alguien vaya a mirar la prensa y lo que la Iglesia católica ha ido diciendo sobre los masones, saldrá ese artículo con ese titular. Y saldrá su nombre. Y eso es lo que contará. El titular.

¿De verdad no lo dijo usted? ¿Acaso ha denunciado al periódico Il Sole 24 ore por mentir en el titular? ¿Acaso usted ha movilizado a toda la prensa católica, revistas, al mismo L’Osservatore Romano, la radio y la televisión vaticana diciendo simplemente: “Ese titular es falso. Jamás lo dije. No se me puede atribuir. Retírenlo. Es mentira". ¿Acaso ha hecho usted esto cardenal Ravasi? ¿Ha pedido una rectificación al diario Il Sole 24 ore igualmente contundente y que deje clara la postura de la iglesia? No, no lo ha hecho. Bien, eso es lo que quedará, “Cari fratelli massoni”.
En tan desafortunada carta, solamente acierta el cardenal cuando afirma que masonería e Iglesia son inconciliables. Aquí usted acierta, señor cardenal. Inconciliables, inconciliables, condena y prohibición. Es más, y citando al sacerdote de la RIES experto en masonería, Manuel Guerra, “solo tras 21 años de la fundación de la masonería, en el 1738, el papa Clemente XII la condena”. Es decir, no hicieron falta más años para saber lo que era. Lo sabíamos muy bien. Y como sigue diciendo el padre Guerra, “hasta 1980 siguen una serie ininterrumpida de 371 documentos pontificios de cierta entidad y son más de 2.000 las referencias papales contra la masonería. Porque solamente los papas Pío IX y León XIII dieron 2.200 documentos condenándola (Manuel Guerra, Masonería, religión y política, p. 129).
¿HA CAMBIADO EL PARECER DE LA IGLESIA CON RESPECTO A LO TANTAS VECES AFIRMADO?
Obviamente no. Lo que tampoco ha cambiado, y lo sabemos por pronunciamientos de maestros y altos grados masones es que la masonería quiere que los masones puedan seguir siéndolo y además ser miembros declarados de la Iglesia. Incluso torciendo a veces los documentos papales o de condenas. Es decir, los masones quieres ser reconocidos para entrar en las estructuras de la Iglesia por la puerta grande. Con plenos derechos. En Misa por la mañana y a la logia por la tarde.
Justamente un día antes de entrar en vigor el nuevo Código de Derecho Canónico, el cardenal Joseph Ratzinger con aprobación del papa san Juan Pablo II publicó el texto que usted cita, señor cardenal, el del 26 de noviembre de 1983, la “Declaración de las asociaciones masónicas", por si alguien lo echaba de menos en el nuevo Código de Derecho Canónico.
La cita completa, que usted no da, señor cardenal Ravasi, es la siguiente: “Se mantiene inmutable el juicio negativo de la Iglesia respecto a las asociaciones masónicas, ya que sus principios han sido considerados siempre inconciliables con la doctrina de la Iglesia y por lo mismo la adscripción a las mismas permanece prohibida”. Hasta aquí la cita del cardenal Ravasi, que ahora completamos: “Los fieles que pertenecen a las asociaciones masónicas están en estado de pecado grave y no pueden acceder a la sagrada comunión”.
No pueden comulgar, están en pecado grave, no son hermanos, “cari fratelli massoni”.
Al leer los últimos párrafos de la carta uno advierte la manipulación de los textos que cita el cardenal. No queda duda alguna que el de los obispos filipinos muestra claramente la incompatibilidad, la imposibilidad de ser masón y católico, e incluso, y manteniendo la excomunión, advirtiendo el que no haya rituales o acontecimientos que parecieran mezclar a la Iglesia con los masones, por ejemplo en funerales. Es decir, que haya total claridad de que la Iglesia se opone frontalmente a la masonería.
Por otro lado, el documento de los obispos alemanes de 1980, del 28 de abril, dice expresamente: “Los obispos alemanes han examinado con el mayor interés al sector masónico que se dice compatible con la Iglesia y han encontrado en él obstáculos insuperables.
Volviendo al subtitular, no dudo, y la Iglesia nunca ha dudado, que los masones tengan sentido comunitario, tengan un sentido de benevolencia, primero entre ellos, y luego con los demás; que sean personas que desean un mundo mejor, y repasando estos días sus twitters, veo becas de estudio, encuentro donaciones de sangre, etc., cosas todas ellas buenas, loables, sin duda, pero sé que en otras cosas, su benevolencia no es tal, o es a su estilo…; sé que buscan la dignidad humana, al menos según ellos la entienden, porque además de lo dicho y algunas otras obras caritativas, también su dignidad humana la entienden eliminando la religión católica del ámbito público, propiciando el aborto, disolviendo la estructura familiar cristiana, etc.
Vamos a ver, toda persona busca el bien, como dice santo Tomás de Aquino, en este caso sí “querido hermano” santo Tomás de Aquino, siempre y en todo lugar el hombre busca el bien, incluso cuando hace el mal, porque nadie busca el mal en sí mismo, sino buscando a veces el bien, alteramos los valores, o usamos como medios, incluso medios malos, para buscar el bien, que es lo que siempre deseamos. Judas quería el bien, y entregó a Jesús buscando el bien, a ver si venía la revolución de los zelotas. Los asesinatos de judíos y otras minorías, u otras razas, en campos de exterminio nacional-socialistas, o las matanzas de burgueses por revoluciones del socialismo-comunista, se consideran por sus instigadores como necesarios para el buen fin que quieren lograr. Todo asesinato se hace buscando el bien. Siempre, como dice santo Tomás, hasta el mayor mal, se hace buscando el bien. Pero en los ejemplos citados de millones de asesinados, como en los millones de abortos, en los que se busca y se justifica siempre por un bien, se cometen atrocidades.
Por lo tanto, permítame, estimado cardenal Ravasi: ¿los masones buscan el bien? Sí. ¿A veces hacen el bien por medios lícitos, correctos y buenos? Sin duda que sí. ¿Son de fiar? No, no lo son, señor cardenal. Y he de decirle que no soy hostil, y no les ultrajo por prejuicio, como usted afirma al final de su carta.
Creo, señor cardenal Gianfranco Ravasi, que está usted confundiendo a muchos católicos. Y como cardenal no debe usted confundir, sino aclarar. Usted siembra dudas. Y siembra dudas porque esta es la reacción de la masonería:
LA RESPUESTA DE LA MASONERÍA AL CARDENAL
Porque así se pronuncia el Gran Maestro del Grande Oriente de Italia, Stefano Bisi:
“Me alegra saber que ha hablado de la Masonería sin prejuicios y con la amplia visión cultural que lo caracteriza, y que, más allá de las aclaraciones y de la posición oficial y escrita de la Iglesia ampliamente conocida, ha reconocido, sin ideas preconcebidas, que entre estas dos realidades existen también valores comunes que nos unen y que, sin embargo, no anulan los diferentes puntos de vista y las marcadas diferencias. […] Los valores comunes que nos unen son la dimensión comunitaria, la dignidad humana, la lucha contra el materialismo y la beneficencia. Sobre estas bases se puede auspiciar un diálogo constructivo desde el pleno respeto a las identidades diversas”.
Y el Gran Maestro de la Gran Logia de España, Oscar de Alfonso Ortega, le incluye dentro de su fraternidad y le llama a continuar las labores masónicas afirmando: Venerable Hermano Gianfranco, gracias por un gesto valiente que abre un espacio de posible concordia fraterna. Como todo Venerable, convocad los trabajos”.
¿CÓMO DIALOGAR CON LOS MASONES?
Como veo que usted no ha entendido lo que está haciendo desde hace mucho tiempo la masonería se lo diré, señor cardenal. Intenta parecer dialogante, intenta colaborar y normalizarse haciendo cosas con los cristianos. Intenta infiltrarse en ella, intenta cambiar la revelación de Jesucristo y que la Iglesia guarda y custodia. Intenta dinamitar la Iglesia. El diálogo lo entienden como modo de manipular. La masonería no quiere el diálogo, como tampoco las sectas, sino que lo usan para hacerse propaganda y poder captar más gente y difundir sus principios. No se puede dialogar con estas personas.
El diálogo con los masones es cosa de los expertos en masonería que hay en la Iglesia. Los que hay en Italia, o en España, como el citado Manuel Guerra, miembro de la RIES, y uno de los mayores conocedores de la masonería de todo el mundo.
El único modo en el que podemos dialogar con los masones es el modo que nos enseñó Jesucristo en su diálogo con Satanás en el desierto al ser tentado (Mateo 4): “Márchate, Satanás. Porque está escrito, al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás y darás culto”. Este es el diálogo que yo le propongo como fiel hijo de la Santa Madre Iglesia, tenga usted con los masones.
Y a vosotros masones, os digo, yo quiero dialogar con vosotros, me encantaría cambiar la escuadra, el compás, el suelo de damero, las columnas, los tímpanos, los candelabros y espadas, los mandiles…sí, quiero dialogar con vosotros a ver si los cambiamos… vamos a poner a Jesús sacramentado en lugar de todo eso y damos culto y nos arrodillamos ante Jesucristo. A la entrada una pila bautismal, y dentro una imagen de la Virgen María pisando la serpiente y otras de algunos santos. Y a cada lado unos confesionarios. Mi diálogo es convertir las logias en capillas de adoración continua al Santo Sacramento que es Jesucristo.
¿Dialogamos? Tengo muchas ganas de empezar. Solo de esta forma podré llamaros “queridísimos hermanos". Y de corazón lo digo. Sólo de esta forma seremos hermanos queridos en el Amor de Jesucristo. Dejaos de historias, masones, y volved vuestro rostro a Jesucristo.
Secretaría RIES

LA ORGANIZACIÓN MÉDICA COLEGIAL AFIRMA QUE LA HOMEOPATÍA ESTÁ EN EL ÁMBITO “DE LAS CREENCIAS”


La homeopatía cada vez tiene más frentes abiertos en España. Tras las protestas de las asociaciones de afectados y el cuestionamiento de la comunidad universitaria, además de la cancelación del Máster de la Universidad de Barcelona, el último rechazo público proviene de la Organización Médica Colegial (OMC), según informa Almudena Ortuño en Valencia Plaza.
El presidente del OMC, organismo de ámbito estatal, Juan José Rodríguez Sendín, ha manifestado que la homeopatía es un proceso “ilusorio y engañoso” sin “ningún tipo de evidencia científica”, por lo que niega que pertenezca al mundo de la medicina, sino “al de las creencias”.
DISCUSIÓN ENTRE LOS PROFESIONALES
La postura contrasta notoriamente con la del Colegio de Médicos de Valencia, una de las 52 entidades integradas dentro de dicha corporación, que hace un mes calificaba la homeopatía de “acto médico” y mostraba su respaldo siempre que fuera llevada a cabo “por profesionales de la medicina titulados y colegiados”.
Desde la propia entidad admiten que deberán “replantearse” la situación, pero todavía no han tenido tiempo de reunirse y tomar una decisión. Sin embargo, argumentan que habían sustentado sus conclusiones en la Asamblea General de la OMC en 2009, donde votaron los distintos colegios.
Rodríguez Sendín, por su parte, alude a la declaración de la Asamblea General de 2013. En ella se advierte, entre otros aspectos, de que “no son éticas” las prácticas médicas inspiradas en el “charlatanismo”, las carentes de base científica y “que prometen a los enfermos la curación”, los procedimientos ilusorios o “insuficientemente” probados que se proponen como “eficaces”, la simulación de tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas y el uso de productos de composición no conocida. En este marco, incluye a la homeopatía.

“No solo es el Máster de la Universidad de Barcelona, sino que también hay otros e, incluso, secciones de Homeopatía dentro de los propios colegios de médicos, critica el presidente, una alusión que podría aplicarse a Valencia. “Se trata de ir convenciéndolos de que no tiene ningún sentido tener una estrategia que es engañosa y sin evidencia científica, aseveró Rodríguez Sendín. Ahora bien, el presidente de la OMC recordó que no se puede sancionar a los médicos que practican la homeopatía porque la ley permite esta práctica.
INCERTIDUMBRE Y FALTA DE CONTROLES
El pasado 30 de octubre tuvo lugar en la sede de la OMC una Jornada-Debate sobre Homeopatía. En ella, su vicesecretario, Jerónimo Fernández Torrente, afirmó que la OMC no acepta la denominación en ningún caso de Medicina homeopática ni otro tipo de medicina que no sea la científica en la que se basan nuestros Sistemas Sanitarios Europeos, que han de ser preservados en todo caso”.
Es por ello que, a su juicio, “cuando hablamos de Homeopatía y otras terapias no convencionales, nos movemos en un contexto de incertidumbre científica, de diversidad de competencias profesionales, de heterogeneidad de la práctica y de escasez de controles de calidad de su actividad”.
Desde el punto de vista del Dr. Fernández Torrente, las terapias no convencionales presentan una serie características que “al propio tiempo son inconvenientes. Entre ellas cabe destacar: ausencia de un campo asistencial delimitado, en el sentido ordinario de este concepto aplicado a especialidades médicas y áreas de capacitación específicas; fragmentación notable de técnicas y procedimientos, y, dentro de cada técnica, de métodos de aplicación de la misma, que condiciona una notable heterogeneidad de la práctica profesional; la incertidumbre como condicionante de sus actuaciones asistenciales, ante la escasez de evidencias científicas que la avalen; carencia de controles de calidad internos y externos, objetivos y contrastables, en lo referente a los aspectos asistenciales, docentes y formativos; formación fluctuante, escasamente estructurada y generalmente no acreditada, e interacción con la comunidad científica anecdótica.
UN ACTO SANITARIO, PERO NO MÉDICO
“La aplicación de algunos procedimientos de Terapias y Técnicas No Convencionales que no precisan de tratamientos curativos es un Acto Sanitario y no en sensu estricto un Acto Médico, según defendió entonces el vicesecretario de la OMC. Es por ello que “los actos sanitarios deben ser realizados por profesionales sanitarios, sometidos y regulados por la Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias. Los actos sanitarios deben realizarse en centros sanitarios debidamente autorizados según determina la Ley General de Sanidad, la Ley 16/2003 de Cohesión y Calidad del SNS y el Real Decreto 1277/2003 sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios”.
Fernández Torrente puso el acento en la que denominó “gran paradoja homeopática”, esto es la falta de regulación oficial académica, con carácter estatal y por los cauces legales, sobre la formación de los profesionales, además de la inexistencia de controles sobre el ejercicio profesional de la actividad terapéutica homeopática. Por otra parte, según añadió, “la inmensa mayoría de los productos y/o medicamentos homeopáticos existentes en el mercado actual no cumplen con las condiciones del procedimiento simplificado que el RD 1345/2007 establece”.
A este respecto, subrayó que “la razón científica debe formar parte de la razón ética, y sin la primera no puede construirse la segunda”. Asimismo, consideró que “la responsabilidad de las Administraciones central y autonómicas estará fundamentada en las repercusiones sobre el uso y la aplicación de estas terapias/técnicas en el ámbito de los cuidados sanitarios y de la salud pública, pendientes de una regulación efectiva en una norma Estatal con rango de Ley; los riesgos de su mala utilización o utilización inadecuada , así como la regulación de los centros sanitarios donde debe aplicarse e identificar a quienes lo hacen y cómo lo hacen y la veracidad de la publicidad al respecto”.
Instó a un análisis de “la situación actual de las terapias y técnicas no convencionales en nuestro país, necesario para el abordaje de sus implicaciones profesionales, éticas y jurídico-legales”, y es que, como afirmó, “la mejor garantía para las administraciones, los ciudadanos y los pacientes, es una profesión vertebrada adecuadamente, consciente de sus limitaciones, legalmente autorizada, que tenga las normas deontológicas y de autorregulación exigibles y que al mismo tiempo esté sujeta a un control externo.
En esta jornada de debate también participaron médicos que defienden el uso de la homeopatía. Sin embargo, la última de los ponentes en esta mesa de debate, la Dra. María José Más, que disertó sobre “práctica médica y homeopatía”, expresó sus dudas acerca de esta técnica, así como sobre los productos homeopáticos. “Ninguno de los que somos médicos podemos dejar de dudar ante la homeopatía”, insistió. Apostó, decididamente, por la “medicina de la convención, basada en teorías probadas, y no en la incertidumbre”.
PRÁCTICA “ARRAIGADA” EN MUCHOS COLEGIOS PROFESIONALES
A pesar de que la OMC ha insistido en su posicionamiento en contra de su uso y promoción, lo cierto es que buena parte de los colegios de médicos españoles acogen bajo su ala la homeopatía. Lo cuenta José A. Plaza en Diario Médico. No hay datos oficiales, pero la Sociedad Española de Medicina Homeopática (SEMH) calcula que hay unos 10.000 homeópatas en España.
En concreto, son 29 los colegios que acogen esta práctica (de los 52 que hay en España). Debajo puede verse el gráfico de Diario Médico. Muchos de ellos lo hacen en forma de vocalía o sección colegial. En otros, son comisiones o grupos de trabajo los encargados de darle protagonismo, mientras que, en otras ocasiones, es la formación continuada o la celebración de jornadas y congresos la que le da voz entre las paredes del colegio.
El de Barcelona es el único que tiene una vocalía específica de homeopatía, ya que los demás comparten institucionalmente esta práctica con otras terapias llamadas naturales. El colegio barcelonés ha anunciado que retirará sus cursos sobre esta práctica, pero no el departamento “por el arraigo” de la homeopatía.
Muchos de los colegios profesionales acogen jornadas de las asociaciones profesionales homeopáticas de su provincia o comunidad, y algunos incluso comparten sede con ellas, como es el caso de Valladolid. Otros, como el de Palencia, contaban con sección específica, pero la han retirado en los últimos años. Algunos de los que no tienen su presencia institucionalizada reconocen que, si uno de sus colegiados lo solicita, ceden el espacio para charlas, cursos o diversas actividades.
“HAY QUE CONVENCERLES DE SU ERROR”
Esta realidad (tan legal como polémica) contrasta con las últimas declaraciones del presidente de la OMC, ya citada. Rodríguez Sendín ha dicho a Diario Médico que los colegios son libres de albergar e institucionalizar la homeopatía, pero se muestra contrario a su presencia: “Hay que intentar convencerles de su error”.
La presencia de los discípulos de Samuel Hahnemann en las instituciones profesionales no se queda en los colegios de médicos. Los de Enfermería también la incluyen en su oferta. Aunque no hay datos oficiales, hay pocas farmacias en España que no vendan homeopatía, según ha dicho a Diario Médico César Varela, presidente de la Sociedad de Farmacéuticos Homeópatas: “Deben hacerlo por ley, de hecho”.
Con respecto a la presencia en el ámbito universitario es, quizá, donde más a la baja se encuentra. Varios centros han decidido, por una u otra razón, ir retirando su oferta en este ámbito. Entre las que aún ofrecen formación en homeopatía –y otras terapias naturales–, están las universidades de Valencia, Murcia, Sevilla, Santiago, Salamanca y la UNED. La de Zaragoza retiró hace dos años el máster más conocido y polémico, el que patrocinaba el laboratorio Boiron desde 2004, mientras que la Facultad de Medicina de Valladolid ha acogido en los últimos años varias veces el Congreso Nacional de Homeopatía.
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), según han dicho sus portavoces a Diario Médico, la excluye de su organización, actos y formación. La tercera sociedad de Familia, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), no tiene institucionalizada su presencia, pero sí ha incluido en sus congresos mesas redondas sobre homeopatía, y recientemente se ha responsabilizado de uno de los módulos del posgrado que ofrece la UNED.
Más allá de las de Familia, en una de las especialidades en las que esta disciplina tiene más predicamento, Pediatría, la Asociación Española de Pediatría (AEP) niega relación con la homeopatía; de hecho, un reciente posicionamiento de su comité de medicamentos deja clara su postura contraria. Además, la Sociedad Española de Farmacología Clínica y la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) se posicionaron claramente hace tres años en contra. ¿La razón? Su falta de evidencia científica.
Secretaría RIES

MIGUEL PASTORINO: “LA PSEUDOCIENCIA Y LA NUEVA ERA SE DIVULGAN CON AIRE DE PENSAMIENTO RENOVADOR Y AVANZADO”


En los últimos años se divulgan cada vez más temas esotéricos, mágicos y supersticiosos en los medios de comunicación, con un lenguaje pseudocientífico y misterioso que confunde a no pocos incautos. A diario se ven cada vez más documentales de divulgación científica y programas “testimoniales” que presentan como investigaciones serias lo que es simple charlatanería y superstición.
Para comprender la complejidad de este fenómeno, Iberoamérica Central de Noticias ha entrevistado al investigador uruguayo Miguel Pastorino, docente de Filosofía y miembro fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), quien actualmente conduce un nuevo programa en Radio El Espectador (Bajo la lupa), donde ha abordado algunos de estos temas con una mirada crítica y esclarecedora.
– ¿CÓMO SURGE SU PREOCUPACIÓN Y CRÍTICA AL FENÓMENO DE LOS DOCUMENTALES PSEUDOCIENTÍFICOS?
– El fenómeno no es nuevo, desde los años 60 se ha extendido por occidente una renovación en el discurso ocultista y esotérico, usando el lenguaje de la ciencia para lo que antes sólo eran aspectos marginales de la religiosidad. Ahora la pseudociencia se presenta con aires de pensamiento innovador y abierto, tildando de “posturas dogmáticas” a cualquier crítica que se haga con fundamentos a la charlatanería.
La corriente “New Age” y sus derivados han puesto de moda durante las últimas décadas a los nuevos brujos que ahora se llaman “parapsicólogos”, o los antiguos mediums espiritistas que se llaman “canalizadores”. Las terapias venidas de oriente, muchas de ellas muy respetadas por la medicina tradicional, se han mezclado con ángeles, rayos de colores, lecturas del aura, reiki, registros akáshicos, y un sinfín de técnicas mágico-religiosas que se divulgan con aire de pensamiento renovador y avanzado.

Esta ideología en la que se disuelve la frontera entre la ciencia y la religión, la magia y la medicina, la fantasía y la psicología, ha colonizado las librerías con incontables volúmenes de autoayuda. Ahora el psicólogo-gurú es el nuevo formato de mesías buscado por las mentes necesitadas de un especialista que se ocupe del alma en forma holística.
Por otra parte, en mis catorce años de ejercicio de la docencia con jóvenes y adolescentes, veo con qué avidez e ingenuidad miran programas que hablan de espíritus, fenómenos paranormales y extraterrestres. Incluso comentan que sus padres también creen en los “científicos” que salen en TV o en radio hablando de vidas pasadas, civilizaciones subterráneas de alienígenas, y comunicación con difuntos, entre otros temas. Muchos de estos programas prestarían un mayor servicio a la sociedad, si luego de entretener con historias misteriosas, contaran la verdad que hay detrás de muchos de sus mitos.
– EN SU ÚLTIMO PROGRAMA USTED HABLÓ DEL FAMOSO TABLERO OUIJA O DEL POPULARMENTE CONOCIDO “JUEGO DE LA COPA”. ¿POR QUÉ DECIDIÓ DEDICAR UNA COLUMNA A ESTE TEMA?
– En realidad incluyo cada semana una columna llamada “Mitos y leyendas” para abordar una lista interminable de temas de este tipo, a la luz de la historia o de la investigación científica, para ofrecer una visión crítica en temas donde no es “políticamente correcto” decir algo en contra.
En cuanto a los juegos de invocación de espíritus, en los últimos años me han pedido hablar del tema en varios colegios y ya no es simplemente una diversión para los jóvenes. Hay una gran ausencia de conciencia crítica, también en muchos adultos.
– ¿QUÉ OTROS TEMAS PIENSA ABORDAR EN LOS PRÓXIMOS PROGRAMAS?
– En este mes tendremos un invitado especial, un gran investigador del fenómeno OVNI, Milton Hourcade, quien publicó en sus libros una gran cantidad de documentos que demuestran el origen del mito extraterrestre como producto de la Guerra Fría. Evidencia con documentos de la CIA los experimentos que se hicieron durante esos años. Se provocaban “avistamientos” con naves que no venían del más allá, sino del más acá.
Aunque no se puede negar la hipótesis de vida más allá de nuestro planeta, lo cierto es que no hay evidencia alguna desde la investigación científica. Todo lo que hay es pura ficción o fenómenos en el cielo que se interpretan en una misma línea, sin una real investigación. Abordaremos también temas históricos, pseudociencias y pseudoterapias, donde no siempre tenemos información confiable.
– ¿POR QUÉ CREE QUE EN LOS MEDIOS TIENE TANTO ESPACIO LA PSEUDOCIENCIA Y EL PENSAMIENTO MÁGICO?
– Hay varias razones y no creo saberlas todas. Hay cuestiones de orden económico, de interés de la audiencia, y de un gran desconocimiento del problema. Pero creo que la crisis cultural ha banalizado los contenidos y cuando se jerarquiza el valor de un programa por lo “entretenido”, es un síntoma de que no interesa de qué se hable, ni cuán verdadero sea lo que se dice. En muchos ámbitos la verdad no importa, lo que importa es pasarlo bien.
Como bien lo expresa Vargas Llosa en su libro La civilización del espectáculo, la frontera que separaba el periodismo serio de otras cosas, se ha ido perdiendo. Hoy en un programa te entrevistan en un mismo bloque a un médico neurólogo junto a un vidente y a un chamán. El imperio de lo efímero, de la banalidad, de lo light, sigue colonizando las mentes y a muchos no les preocupa el contenido que se vuelca, siempre que guste al consumidor. Aunque me pregunto si la gente consume tanta telebasura y charlatanes porque quiere o porque es lo único que le ofrecen. Si nos dan algo mejor para probar, tal vez cambiemos de parecer.
– ¿CUÁL ES, SEGÚN SU PARECER, EL CAMINO PARA CREAR CONCIENCIAS MÁS CRÍTICAS?
– El tema es inabarcable y los caminos son muchos, especialmente en los ámbitos educativos. Pero en lo que se refiere a los medios, hay que reconocer que ya existen iniciativas muy buenas, pero son pocas. Los programas radiales o televisivos que priorizan el contenido, el pensamiento y la reflexión serena, no abundan. No es novedad que los medios crean cultura, y esa es una gran responsabilidad. Hablamos de la crisis educativa limitándola a las aulas y nos olvidamos de revisar los espacios donde la mayoría de la gente forma su pensamiento y su opinión.
Invertir en educación para mejorar la sociedad no es solamente mejorar las escuelas, sino promover la cultura, especialmente en los medios más masivos. Los docentes podemos ayudar a los jóvenes a saber discernir, a mejorar los criterios para elegir el contenido que se busca en Youtube o en otras redes sociales. Pero contar con una mayor producción de buen contenido, sin que tenga que ser aburrido, haría un gran bien a la sociedad.
– ¿EN QUÉ COSAS CONCRETAS SE VERÍA UN CAMBIO?
– Claramente hay cada vez más violencia, incomprensión y discriminación, por pura ignorancia. Cuando no se educa en la comprensión de lo diferente, cuando no se ayuda a ensanchar el horizonte mental, sólo formamos técnicos, pero no personas. En cada vez más empresas se ve la necesidad de capacitar a la gente en competencias básicas o habilidades sociales. ¿Por qué? Es claro que hay capacitación técnica de sobra, pero hay una gran carencia de valores, de humanidad en nuestras relaciones cotidianas.
Las personas, cuanto más cultivadas están en todos los aspectos de su vida, tienen una mejor calidad de vida, son menos manipulables y son capaces de relacionarse con una mentalidad más amplia y crítica respecto a las cosas que ven, escuchan o leen. Entender la educación como una mera instrucción, con una visión estrecha e instrumental, sólo nos lleva al empobrecimiento cultural y a una deshumanización progresiva.
– ¿EN QUÉ CONSISTE LA NUEVA PROPUESTA EN LA QUE ESTÁ TRABAJANDO?
– En realidad comenzamos con algo muy pequeño, un programa semanal, de dos horas, donde buscamos abordar temas que ayuden a pensar más críticamente y también a vivir mejor. Desde la salud mental, las relaciones humanas, el trabajo, la familia y la educación, hasta las problemáticas globales de las que solo escuchamos titulares, pero no siempre tenemos oportunidad de profundizar para comprender mejor el mundo en que vivimos.
Secretaría RIES

LA “ASTRONOMÍA SAGRADA”: ASTROLOGÍA Y MILENARISMO CON ROPAJE CRISTIANO


De un tiempo a esta parte un número creciente de católicos en España y en Iberoamérica ha empezado a tener noticia sobre una “ciencia” extraña llamada “Astronomía Sagrada” merced de varias conferencias, seminarios y vídeos realizados por su creador, el geólogo español Antonio Yagüe.
En estas líneas, cuyo autor es Sebastián Isael Pla Martorell, se expresan los postulados de este autor y de esta extraña y falsa ciencia, y cómo puede constituir un serio peligro para la fe de los católicos. Desde la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) agradecemos el trabajo de investigación y discernimiento de Pla Martorell, por la utilidad para tantas personas que consultan sobre este tema.
LA VIRGEN MARÍA, LOS REYES MAGOS… Y NOSTRADAMUS
La Astronomía Sagrada no es una ciencia, sino que atribuye símbolos a planetas, estrellas y constelaciones, acercándose o cayendo claramente en la astrología, máxime cuando su finalidad es la de predecir hechos futuros. La base de esta “ciencia” la ubica su creador en la sabiduría de los Reyes Magos bajo esta peculiar premisa: “El Señor dejó que los Reyes Magos siguiendo las estrellas le encontraran, luego para mí es lo mismo que decir ‘Si sabéis lo que sabían los Reyes Magos, las estrellas os llevarán a mi Segunda Venida’, con lo que pretende conocer el momento de la Segunda Venida.
Para ello, además del estudio de las estrellas y constelaciones, interpreta de manera particular las Sagradas Escrituras, apariciones marianas (algunas de las cuales aún no reconocidas por la Iglesia) y hace uso de “profecías” del mismísimo Nostradamus. Todo ello desconociendo las palabras del Señor: “Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del Cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre” (Mt 24, 36).
Con temeridad llega a dar fechas concretas: predice la Segunda Venida para el año 2019 o 2020 como máximo y augura para el 11 o 13 de noviembre de 2016 (este mismo año) un vuelco del planeta Tierra sobre su eje que dará lugar a grandes inundaciones: lo que él llama “purificación por el agua”.
LECTURA LITERAL DE LA BIBLIA: EL MILENARISMO Y EL RAPTO
Cae en el error doctrinal llamado “milenarismo” o quiliasmo, rechazado en el Catecismo de la Iglesia Católica en todas sus formas (véase más abajo), al asegurar que tras el advenimiento del Anticristo y la Segunda Venida de Cristo (todo ello inminente), habrá una época de 1.000 años con una resurrección primera en cuerpo transformado y, tras esos mil años, acontecerá la Última Venida.
Con ello desconoce absolutamente la interpretación dada por la Iglesia desde San Jerónimo y San Agustín (siglo IV) al capítulo 20 del Apocalipsis: el tiempo o reino de los 1.000 años (es decir, mucho tiempo) es el tiempo de la Iglesia desde la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, y los resucitados son los bautizados; la fe católica conoce dos venidas de Cristo, no tres.
Junto a ello, acepta la llamada doctrina del rapto o arrebato, doctrina exclusivamente protestante al igual que el milenarismo, dándole una interpretación personal, peculiar y exótica del siguiente modo: asegura que una persona que se llamará “Francisquito” y los 144.000 de los que habla el Apocalipsis serán arrebatados a los cielos, donde recibirán adiestramiento para hacer la guerra al Anticristo, luego bajarán transformados y entablarán la lucha junto a la Virgen, que también bajará de los cielos para comandar las tropas en carne mortal.
Considera que el plan de Redención de Dios hasta ahora está sólo al nivel de semi-redención. Tras la Segunda Venida y durante los 1.000 años tendremos la Redención total, es decir, la inmortalidad corporal. Los que pasen a esa nueva época de mil años (entre los que se incluye él mismo) no sufrirán la muerte segunda, dado que estarán confirmados en gracia, vivirán en el paraíso terrenal y luego pasarán a la Jerusalén Celestial.
ENTRE LO RIDÍCULO Y EL MIEDO
Otros postulados sin base o directamente ridículos son la mención a la relación entre las palabras “hebreo” e Iberia y Ebro, la traducción de sajones o “saxons” como “hijos de Isaac” o el Danubio como “río de Dan”.
Para terminar, es oportuno decir que las obras y conferencias de Antonio Yagüe, como las de otros autores obsesionados con el Apocalipsis, centran la esperanza cristiana en una primera resurrección en cuerpo transformado y un futuro reino terrenal de 1.000 años, en lugar de centrarla en la vida trinitaria.
Sus conferencias, charlas y seminarios no están destinados a evangelizar sino a extender unas previsiones discutibles sin base científica, a extender errores doctrinales rechazados por la Iglesia pero de gran predicamento entre los protestantes estadounidenses (milenarismo y arrebato) que confunden a las almas de los fieles, y a sumirlas en un gran temor e inquietud por el anuncio de catástrofes próximas (conozco por referencia a una mujer seguidora de las ideas de Antonio Yagüe que ha comprado una casa en las montañas, donde hace acopio de comida por lo que va a suceder…).
APÉNDICES
1. CONFERENCIAS DE ANTONIO YAGÜE
Los vídeos de Antonio Yagüe de los que se han extraído las frases entrecomilladas en el artículo son los siguientes:
- Conferencia “La Virgen María, centro del plan divino del Apocalipsis” (enlace).
- Conferencia “Reflexiones al hilo del Apocalipsis” (vídeo 1, vídeo 2, vídeo 4, vídeo 5, vídeo 6).
2. MAGISTERIO DE LA IGLESIA
+ CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
“Esta impostura del Anticristo aparece esbozada ya en el mundo cada vez que se pretende llevar a cabo la esperanza mesiánica en la historia, lo cual no puede alcanzarse sino más allá del tiempo histórico a través del juicio escatológico: incluso en su forma mitigada, la Iglesia ha rechazado esta falsificación del reino futuro con el nombre de milenarismo, sobre todo bajo la forma política de un mesianismo secularizado, ‘intrínsecamente perverso’ (n. 676).
+ CONCILIO VATICANO II
“Así, pues, Cristo, en cumplimiento de la voluntad del Padre, inauguró en la tierra el Reino de los cielos, nos reveló su misterio y con su obediencia realizó la redención. La Iglesia o Reino de Cristo, presente actualmente en misterio, por el poder de Dios crece visiblemente en el mundo” (constitución dogmática Lumen gentium, n. 3).
+ DECRETOS DEL SANTO OFICIO
“El sistema del milenarismo aun mitigado —o sea, del que enseña que, según la revelación católica, Cristo Nuestro Señor ha de venir corporalmente a reinar en la tierra antes del juicio final, previa la resurrección de muchos justos o sin ella— no se puede enseñar sin peligro.
Así, pues, apoyándose en esta respuesta y en la condenación ya hecha por este Santo Oficio de la obra del P. Lacunza, V. E. procurará vigilar cuidadosamente para que dicha doctrina bajo ningún pretexto se enseñe, propague, defienda o recomiende, sea de viva voz, sea por cualquier escrito.
Para conseguirlo podrá emplear V. E. los medios necesarios no sólo de persuasión, sino también de autoridad, dando, si fuere oportuno, las instrucciones que fueren necesarias a los que enseñan en el seminario y en los institutos” (año 1941).
“Últimamente, más de una vez se preguntó a esta Suprema Sagrada Congregación del Santo Oficio lo que se debe pensar del Milenarismo mitigado, que enseña que Nuestro Señor Jesucristo, antes del Juicio Final, se produzca o no previamente la resurrección de muchos justos, vendrá visiblemente a esta tierra para reinar.
Habiendo examinado el tema en la reunión plenaria del miércoles 19 de julio de 1944, los Eminentísimos y Reverendísimos Señores Cardenales encargados de velar por la pureza de la fe y de las costumbres, después de oír la opinión de sus consultores, decretaron responder: el sistema del Milenarismo mitigado no puede enseñarse sin peligro.
Y, al día siguiente, jueves, 20 del mismo mes y año, Nuestro Santísimo Señor Pío XII, Papa por la Divina Providencia, en la habitual audiencia concedida al Excelentísimo y Reverendísimo Señor Asesor del Santo Oficio, aprobó, confirmó y mandó publicar esta respuesta de los Eminentísimos Padres” (año 1944).
3. TEOLOGÍA
+ COMENTARIO AUTORIZADO CONCOMITANTE DEL PADRE G. GILLEMAN, S. J., AL DECRETO ANTERIOR:
“ERROR MILENARISTA. Como dan a entender las primeras palabras del documento, a este decreto lo precedió una respuesta del Santo Oficio, datada en 11 de julio de 1941, al Arzobispo de Santiago de Chile, país donde el error milenarista parecía propagarse con mucha fuerza, a causa –entre otros motivos– de una renovación del interés por el libro Venida del Mesías en gloria y majestad, obra póstuma de J. J. Ben-Ezra (seudónimo de Manuel Lacunza) que ya se había incluido en el Índex en 1824. Esta respuesta se encuentra reproducida y comentada en el número del 15 de abril de 1942 de los Periodica (t. 31, p. 166-175). El decreto actual la retoma, omitiendo sin embargo esta restricción: “secundum revelationem catholicam”, que se leía después de las palabras: “docentis scilicet”, y substituyendo “corporaliter” por “visibiliter”.
El decreto afirma, por tanto, que el milenarismo (o quiliasmo), incluso mitigado o espiritual, según el cual Cristo retornaría de forma visible a la tierra, para reinar en ella, antes del juicio final, precedido o no por la resurrección de cierto número de justos, [el decreto afirma] que una doctrina tal no puede enseñarse sin imprudencia respecto a la fe. Como la respuesta de 1941 añadía: “Excellentia tua enixe vigilare curabit ne praedicta doctrina sub quocumque praetextu doceatur, propagetur, defendatur vel commendetur sive viva voce sive scriptis quibuscumque” [N. del T. – “Vuestra Excelencia se ocupará de vigilar con cuidado porque, bajo pretexto alguno, no se enseñe, propague, defienda o recomiende la mencionada doctrina, ni de viva voz ni por ningún tipo de escrito, sea cual fuere”], no debe entenderse el “doceri” solamente como enseñanza o predicación públicas, sino como todo y cualquier medio de propagar o recomendar la teoría. El decreto posee, además, alcance doctrinal, e implica que la propia teoría no es segura desde el punto de vista de la fe.
Bien sabido es que el milenarismo, heredado del judaísmo, encontró durante los primeros siglos de la Iglesia ecos entre los cristianos e incluso entre ciertos Padres: Papías, San Justino, San Ireneo, Tertuliano, San Hipólito fueron, en diversos grados, milenaristas. No obstante, entre otros, Orígenes, San Dionisio de Alejandría y sobre todo San Jerónimo y San Agustín se opusieron a esta doctrina y, ya “en el Concilio de Éfeso, se menciona el milenarismo de la siguiente manera: las divagaciones y los dogmas fabulosos del infeliz Apolinario”… “Aunque el quiliasmo no ha sido calificado como herejía, la sentencia común de los teólogos de todas las escuelas ve en él una doctrina ‘errónea’ a la cual ciertas circunstancias de las edades primitivas pudieron arrastrar a algunos antiguos Padres” (Cf. E.-B. Allo, O. P., Saint Jean, L’Apocalipse, 3ª edición, pp. 307-329). La fe de la Iglesia no conoce sino dos venidas de Cristo, y no tres. El principal texto sobre el cual se apoyan los milenaristas es el difícil capítulo 20 del Apocalipsis de San Juan; sin embargo, sea cual fuere su sentido, debatido entre exégetas, ningún comentador católico sostiene la interpretación milenarista”.
+ REFLEXIÓN DE JOSEPH RATZINGER:
“El no frente al quiliasmo significa que la Iglesia rechaza la idea de una plenitud definitiva de tipo intrahistórico o la idea de una perfección interior de la historia en sí misma. Esto quiere decir que la esperanza cristiana no implica concepto alguno de una plenitud interior a la historia. Esa esperanza expresa, por el contrario, la imposibilidad de que el mundo llegue a la plenitud interior. Los distintos elementos conceptuales que sobre el fin del mundo proporciona la Biblia, tienen en común precisamente el representar un rechazo de la esperanza de una situación salvífica definitiva de tipo intrahistórico.
Esta postura es totalmente acertada incluso considerada racionalmente, porque la idea de una consumación definitiva en la historia no cuenta con la apertura permanente de la libertad del hombre, siempre expuesta a fallar” (de su libro Escatología).
+ EXPLICACIÓN DEL CARDENAL FRANZELIN
“A partir de aquel tiempo en que la inteligencia de la doctrina y dogmas católicos fue explicada y cultivada en grado máximo, desde el comienzo del siglo IV y en el siglo V, en los cuales florecieron casi todos los máximos doctores de la Iglesia, esta supuesta Tradición apostólica y la inteligencia verdadera del sentido obvio de las Escrituras y del mismo símbolo, no sólo se oscureció cada vez más y fue dada al olvido, sino que se vio combatida y rechazada por todos los doctores, en cuyas obras todavía aparece alguna mención de este asunto, ¿habrían conspirado unánimemente los doctores para desviar la Escritura de su sentido claro y obvio hacia explicaciones más difíciles, figuradas y (en hipótesis) falsas, toda vez que se trata de los últimos días, no sólo en uno u otro pasaje, sino en muchos libros del Antiguo y Nuevo Testamento?
En la Iglesia universal, cuando se explica al pueblo ya en las catequesis e instrucciones, ya en las escuelas la segunda venida de Jesucristo, la resurrección de los muertos y el último juicio, ¿se habría ocultado constantemente y por todas partes, al menos a partir del siglo IV, la verdad transmitida por los Apóstoles y en su lugar se habrían enseñado cosas que no pueden componerse con aquella verdad? Pero no hay quien pueda entender cómo todo esto pueda ser compatible con la economía de la Tradición y con la prometida asistencia del Espíritu Santo, que preserva del error a la inteligencia católica, guiándola hacia toda verdad.
Sin duda, puede haber y hay verdades, que, transmitidas primeramente implícita y más oscuramente en la predicación de los Apóstoles, o una doctrina comprendida primitivamente más por costumbre práctica que en teoría, alguna vez hayan sido ocasión de controversia dentro de los mismos confines de la Iglesia; pero, una vez nacida (tal controversia), poco a poco fueron explicadas y declaradas más lúcidamente, hasta que pasaron al universal consentimiento de toda la Iglesia…
Pero nunca sucedió, y es imposible que pase, dada la economía de la Tradición, que, en orden inverso, un artículo de la fe, comprendido al principio explícitamente y en sentido claro y obvio en la predicación eclesiástica y la inteligencia católica, después, habiendo surgido tal vez una controversia, retroceda hacia la oscuridad, pase al disenso y que, por fin, prevalezca contra él un consenso opuesto y negador, la cual negación, para más, domine sin contradicción en la iglesia universal de Dios a través de muchos siglos, en mil quinientos años.
Por lo tanto, según el mismo primer principio de la interpretación católica se demuestra que aquella claridad de las Escrituras, de la que se jactan los quiliastas, no es más que aparente, y en realidad de verdad, en aquellos mismos pasajes, por su misma aparente claridad hay mucha oscuridad latente; no menos se demuestra esto, de lo que tratamos aquí, a saber: que aquella antigua doctrina anterior al siglo cuarto no fue un consenso católico”.
Secretaría RIES