viernes, 26 de febrero de 2016

FRANCISCO: EL POBRE LÁZARO ERA LA PERIFERIA EN LA PUERTA DEL RICO, CRISTO ES EL POBRE CON NOSOTROS


La fe verdadera es darse cuenta de los pobres que nos están cerca. Allí está Jesús, que llama a la puerta de nuestro corazón: lo dijo el Papa en la misa matutina del jueves en la Residencia Santa Marta.

CRISTIANOS EN UNA BURBUJA DE VANIDAD
En el Evangelio del día Jesús relata la parábola del hombre rico “que vestía de púrpura y lino finísimo y cada día celebraba espléndidos banquetes” y no se daba cuenta que, en su puerta, estaba un pobre llamado Lázaro, cubierto de llagas.

El Papa invita a preguntarse: “Si yo soy un cristiano en el camino de la mentira, solamente del ‘decir’, o soy un cristiano en el camino de la vida, es decir, de las obras, del hacer”.

Este hombre rico, en efecto – nota el Papa – “conocía los mandamientos, seguramente todos los sábados iba a la sinagoga y una vez al año al templo”. “Tenía una cierta religiosidad”.

“Pero era un hombre cerrado, encerrado en su pequeño mundo – el mundo de los banquetes, de los vestidos, de la vanidad, de los amigos – un hombre encerrado, precisamente en una burbuja, allí, de vanidad. No tenía capacidad de mirar más allá, solamente a su propio mundo. Y este hombre no se daba cuenta de lo que sucedía fuera de su mundo cerrado. No pensaba, por ejemplo, a las necesidades de tanta gente o a la necesidad de compañía de los enfermos, solamente pensaba en él, en sus riquezas, en su buena vida”.

EL POBRE ES EL SEÑOR QUE LLAMA A NUESTRO CORAZÓN
Era un “religioso aparente”, “no conocía alguna periferia, estaba completamente encerrado en sí mismo. Precisamente la periferia, que estaba cerca de la puerta de su casa, no la conocía”. Recorría “el camino de la mentira”, porque “se confiaba solamente de sí mismo, de sus cosas, no se confiaba de Dios”.

“Un hombre que no ha dejado herencia, no ha dejado vida, porque solamente estaba encerrado en sí mismo”. Y es curioso – subraya el Papa Francisco – que “había perdido el nombre. El Evangelio no dice cómo se llamaba, solamente dice que era un hombre rico, y cuando tu nombre es solamente un adjetivo es porque has perdido, has perdido sustancia, has perdido fuerza”:

“Éste es rico, éste es potente, éste puede hacer de todo, éste es un sacerdote en carrera, un obispo en carrera…” Cuántas veces a nosotros nos sale nombrar a la gente con adjetivos, no con nombres, porque no tienen sustancia. Pero yo me pregunto: ¿Dios que es Padre, no tuvo misericordia de este hombre? ¿No ha llamado a su corazón para moverlo? Pero sí, estaba en la puerta, estaba en la puerta en la persona de aquel Lázaro, que sí tenía nombre. Y aquel Lázaro con sus necesidades y sus miserias, sus enfermedades, era precisamente el Señor que llamaba a la puerta para que este hombre abriera su corazón y la misericordia pudiera entrar. Pero no, él no veía, solamente estaba cerrado: para él, más allá de la puerta, no había nada”.

LA GRACIA DE VER A LOS POBRES
Estamos en Cuaresma – recuerda Francisco – y nos hará bien preguntarnos cuál camino estamos recorriendo: “¿Yo estoy en el camino de la vida o en el camino de la mentira? ¿Cuántos cerrazones tengo en mi corazón todavía? ¿Dónde está mi alegría: en el hacer o en el decir? ¿En el salir de mí mismo para ir al encuentro de los demás, para ayudar? ¡Las obras de misericordia, eh! ¿O mi alegría es tener todo arreglado, encerrado en mí mismo? Pidamos al Señor, mientras pensamos esto, sobre nuestra vida, la gracia de ver siempre a los ‘Lázaros’ que están en nuestra puerta, los ‘Lazaros’ que llaman al corazón, y salir de nosotros mismos con generosidad, con actitud de misericordia, para que la misericordia de Dios pueda entrar en nuestro corazón.

LA VIÑA QUE SE NOS HA DADO


"Escuchad otra parábola: El dueño de una finca plantó una viña, le puso una cerca, construyó un lagar y levantó una torre para vigilarla. Luego la arrendó a unos labradores y se fue de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, mandó unos criados a recibir de los labradores la parte de la cosecha que le correspondía. Pero los labradores echaron mano a los criados: golpearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon. El dueño envió otros criados, en mayor número que al principio; pero los labradores los trataron a todos del mismo modo.
Por último mandó a su propio hijo, pensando: Sin duda, respetarán a mi hijo. Pero cuando vieron al hijo, los labradores se dijeron unos a otros: Este es el heredero; matémoslo y nos quedaremos con la viña. Así que le echaron mano, lo sacaron de la viña y lo mataron.
Pues bien, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué creéis que hará con aquellos labradores?
Le contestaron:
– Matará sin compasión a esos malvados y dará la viña a otros labradores que le entreguen a su debido tiempo la parte de la cosecha que le corresponde.
Jesús les dijo:
– ¿Nunca habéis leído lo que dicen las Escrituras?:
La piedra que despreciaron los constructores
es ahora la piedra principal.
Esto lo ha hecho el Señor
y nosotros estamos maravillados.
Por eso os digo que a vosotros se os quitará el reino, y se le dará a un pueblo que produzca los frutos debidos.

 

Los jefes de los sacerdotes y los fariseos, al oir las parábolas que contaba Jesús, comprendieron que se refería a ellos. Quisieron entonces apresarle, pero no se atrevían, porque la gente tenía a Jesús por profeta."
 
Con esta parábola, Jesús dijo a los judíos que el Hijo, que Él, iba a morir en manos de los trabajadores de la viña, y que daría la viña a otras manos; que la salvación que ellos creían que sería sólo para el pueblo de Israel, sería universal. Los sacerdotes y fariseos entendieron perfectamente lo que decía. Por eso planeaban matarlo. Ellos eran los trabajadores de la viña y se habían apropiado de ella.
Hoy, puede ocurrir lo mismo. Debemos vigilar, no nos hayamos apropiado de la "viña", y estemos haciendo una Iglesia sin Jesús. Nosotros somos simples viñadores y deben sacar lo frutos debidos. Y esos frutos nos los señala el evangelio. Es el camino que trazó Jesús. Un camino de amor y de servicio. Un camino en que nadie es más que otro. Un camino de fraternidad. Un camino, en el que el más importante debe hacerse servidor de todos. Si no, Dios nos quitará el Reino y se lo dará a otros.

SANACIÓN – LIMA-PERU – 26 DE FEBRERO 2016


REUNIÓN DE SANACIÓN DE TODOS LOS VIERNES A LAS 8 PM

DIRECCIÓN:

NUESTRAS REUNIONES DE SANACIÓN DE LOS VIERNES A LAS 8 PM, SE LLEVAN A CABO EN EL CONDOMINIO PARQUE CENTRAL TORRE A – 802 QUE QUEDA EN EL CRUCE DE AV. COLONIAL Y JR. GARCIA VILLON 674 – A CINCO CUADRAS DE LA PLAZA 2 DE MAYO

Si tienes alguna duda sobre cómo llegar: Llama a los siguientes teléfonos antes de la 8 p.m.

Claro: 9-9718-6681 – Claro 9-4114-8188  - Fijo 310-6460

Si deseas que te visite en tu casa, usa los mismos teléfonos. Puedes llamar también a la sub-coordinadora del grupo, Srta. Ana Ticona al celular 9-9704-4417 por detalles. Gracias por tu comprensión.

Nota: No recibo mensajes de texto a mis celulares. Colaboración si te es posible: S/ 5.00 (Niños no colaboran)

Nota: En nuestra reunión de los viernes puedes adquirir:

-Libros sobre Exorcismo a 30 soles cada uno.

-La Cruz-medalla de San Benito Abad (en metal, con oración de liberación en latín y castellano) y el Escapulario de La Virgen del Carmen bendecidos a 50 soles – (dos en uno), de madera con metal 65 soles.

A LOS SEGUIDORES DE MI BLOG

Agradezco de corazón a los “180 seguidores” que se han formalizado en mi blog, y a los cientos de personas que entran diariamente. ¡Invita a tus contactos a conocer mi blog, así me ayudarás a llevar La Palabra de Dios!

PEDIDOS DE ORACIÓN A TRAVÉS DE ESTE BLOG O A MIS CORREOS PERSONALES (Ver Perfil)

Nota: Por favor, no traten de entrar por medio del Messenger. Pongan el nombre completo de la persona por la que deseen que oremos.

Si deseas ser seguidor: Bajo la imagen del Señor de la Misericordia encontrarás las indicaciones.

¡Qué Dios y su Santísima Madre los bendigan!

Grupo Católico de Oración por los Enfermos “Sí Señor”

José Miguel Pajares Clausen

VOLUNTAD Y LIBERTAD ORIENTADAS A DIOS


Viernes segunda semana Cuaresma. Que la Cuaresma sea un camino de conversión y orientación de nuestra voluntad hacia Dios.

Por: P. Cipriano Sánchez LC | Fuente: Catholic.net

"Vamos a matarlo y nos quedaremos con su herencia. Le echaron mano, lo sacaron del viñedo y lo mataron"

. En estas palabras con las cuales Jesucristo cierra la acción de los viñadores sobre el hijo y, sobre todo, lo que el dueño de la viña había proyectado respecto a este terreno, también está encerrando qué es lo que sucede en los corazones de los viñadores.

Los viñadores homicidas no solamente es una parábola de la crueldad de los hombres para con Dios y para lo que el Señor nos va pidiendo a todos nosotros, sino que también es un reclamo al corazón del hombre, a nuestra libertad y a nuestra voluntad para que también nos preguntemos si en nosotros puede haber esta misma intención de homicidio.

Nos podría sonar como algo extraño, algo lejano, algo apartado de nosotros, pero tenemos que cuestionarnos con mucha claridad para ver si efectivamente esta voluntad de no darle a Dios lo que de Dios es, es algo alejado de nosotros, o si por el contrario, es voluntad nuestra el dar siempre a Dios lo que de Dios es.

Todo el problema de estos viñadores homicidas no nace de una crueldad con respecto a los enviados; porque los viñadores homicidas son conscientes de que los enviados no son sino una parte del contrato que se había hecho con el dueño de la viña. El problema de los viñadores homicidas es que quieren quedarse con la herencia. Una voluntad torcida, una voluntad totalmente pervertida es la que va a hacer que los viñadores se conviertan de arrendatarios en homicidas.

Que no nos suene muy lejano esto, que no nos suene muy apartado de nosotros, que por el contrario, sea para nosotros una pregunta: ¿En qué nos va convirtiendo nuestra voluntad?, ¿qué es lo que va haciendo de nosotros?, ¿qué es lo que va realizando en nuestra vida? Ése es el punto más importante, el punto más serio en el cual nuestra existencia puede torcerse o encaminarse hacia Dios nuestro Señor.
¿Nuestra voluntad y nuestra libertad hacia dónde y hacia qué están orientadas? ¿Hacia dónde estamos orientando nuestra voluntad? ¿Hacia lo que Dios quiere, hacia el ser capaces de dar los frutos que Dios nos está pidiendo? ¿O estamos orientando nuestra voluntad hacia el quedarnos injustamente con la herencia? Es una disyuntiva que se nos presenta todos los días y que va forjando nuestra personalidad, porque de esa disyuntiva va a acabar dependiendo el que nosotros vivamos de una forma coherente o incoherente con lo que Dios nuestro Señor nos va pidiendo.

Cuántas veces —y de esto somos generalmente muy conscientes—, Dios nuestro Señor pide ciertos cambios de comportamiento en nuestra alma, que son los frutos. Cuántas veces, Dios nuestro Señor pide que le devolvamos en la medida en la que Él nos ha dado.

Y si Dios fue el que hizo todo: Él es el que cavó, rodeó la cerca, construyó la torre y plantó la viña, a nosotros nos toca simplemente trabajar la viña del Señor. Si a Dios no le regresamos lo que nos dio, estamos como esos viñadores: quedándonos o queriéndonos quedar con la herencia. Lo cual, a la hora de la hora, no es sino un deseo en sí mismo frustrado, vano e inútil.

Está en nuestra voluntad el decidirnos por dar a Dios lo que es de Dios o quedarnos nosotros con lo que es de Dios. Para eso tenemos que estar revisando constantemente nuestra voluntad; revisando si nuestras obras, nuestras reacciones, nuestros deseos, son auténticamente cristianos, o si por el contrario, son simplemente manifestaciones de un deseo que quizá no está todavía orientado a Dios nuestro Señor.

Los viñadores habían trabajado no para el dueño de la viña, sino para ellos mismos. A los viñadores no les importaba el fruto del dueño de la viña, les importaba el fruto para ellos. Nuestra vida, ¿para qué trabaja?

Cuando se nos presentan cuestionamientos, preguntas, inquietudes, ¿a quién le damos los frutos? ¿A Dios? ¿O se los damos a nuestro egoísmo, a nuestro afán de autonomía o a nuestro afán de manejar las cosas como a nosotros nos gusta manejarlas?

Ciertamente que nos damos cuenta de que no está bien. No es que nuestra inteligencia se ciegue, pero nuestra voluntad pasa por alto todo esto. Como la voluntad de los viñadores pasó por alto el hecho de que el hijo era el dueño de la herencia. Esa frase tan llena de cinismo: “Venid, éste es el heredero. Vamos a matarlo y nos quedaremos con su herencia”, encierra muchas veces el mecanismo de nuestra voluntad que, iluminada por la inteligencia, descubre perfectamente a quién le pertenecen las cosas, de quién es la vida, de quién es el tiempo, de quién son nuestras cualidades. Descubre perfectamente que determinada reacción no es todo lo cristiana que debría ser; descubre perfectamente que determinado comportamiento no está respondiendo adecuadamente a lo que Dios le pide, pero usa este mismo mecanismo: “Éste es el heredero. Vamos a matarlo y a quedarnos con la herencia”.

Esto es pavoroso cuando aparece en el alma, porque indica la absoluta perversión de la voluntad. Cómo nos puede extrañar después, que en nuestra vida haya comportamientos negativos, comportamientos que difieren de la voluntad de Dios, cuando ese mecanismo está funcionando con una relativa frecuencia en nosotros; cuando nuestra voluntad no ha sido capaz de purificarse para ser capaz de romper, de quebrar ese mecanismo en nuestra alma; cuando cada vez que vemos al heredero lo queremos matar para quedarnos con la herencia.

Tenemos que ser muy inteligentes para descubrir en nuestra voluntad que ese mecanismo está funcionando. Pero tenemos que ser también muy firmes y constantes en nuestra purificación personal para ir eliminando, una y otra vez, ese mecanismo de nuestra voluntad. Mecanismo que nos lleva siempre, y de una manera ineludible, a la más tremenda de las desgracias, que es perdernos a nosotros mismos.

“Dará muerte terrible a esos desalmados y arrendará el viñedo a otros viñadores”. Para lo que tú existes como viñador es para trabajar el viñedo. Y Dios quitará el viñedo a esos viñadores. ¡Qué tremendo es correr en vano! ¡Qué tremendo es vivir en vano! ¡Qué tremendo es ver pasar los días, pasar los años, ver cómo el calendario va corriendo por nuestra vida y no haber todavía dejado de correr en vano!

Ojalá que esta Cuaresma sea para nosotros un momento de particular iluminación por parte del Espíritu Santo para que, efectivamente, descubramos dónde y en qué estamos corriendo en vano, dónde y en qué nuestra voluntad todavía no es capaz de superar el mecanismo de viñador homicida. ¿Por qué, cuando vemos perfectamente quién es el heredero, en nuestro interior todavía aparece el interés por arrebatarle la herencia y quedarnos nosotros con ella? Como cristianos, como miembros de la Iglesia no podemos seguir jugando con el Dueño de la viña.

¡Qué importante es que nos iluminemos para poder iluminar; que nos aclaremos para poder aclarar; que nos purifiquemos para poder purificar! Hagamos de esta Cuaresma un camino de conversión y de orientación de nuestra voluntad hacia Dios nuestro Señor para que Él y solamente Él, sea el que se lleve los frutos de nuestra viña.

jueves, 25 de febrero de 2016

PABLO VI Y LAS RELIGIOSAS VIOLADAS EN EL CONGO. LO QUE ESE PAPA NUNCA DIJO


Primero Francisco y después el padre Lombardi han vuelto a decir, por enésima vez, que Papa Montini permitió a esas religiosas tomar la píldora anticonceptiva. Pero es falso. He aquí cómo nació esa leyenda metropolitana. Y cuál es el verdadero estado de la cuestión

por Sandro Magister
ROMA, 24 de febrero de 2016 – En la efervescente rueda de prensa del vuelo de vuelta de México a Roma, el Papa Francisco, entre otras cosas, ha vuelto a sacar la historia de que "Pablo VI, el grande, en una situación difícil en África permitió a las monjas usar anticonceptivos para casos de violencia".

Y ha añadido que "evitar el embarazo no es un mal absoluto. En ciertos casos, como en este que he mencionado de Pablo VI, era claro".

Dos días después, también el padre Federico Lombardi ha vuelto a sacar la misma historia en una entrevista en la Radio Vaticana, hecha con la intención de enderezar lo que se había torcido en las declaraciones del Papa de las que se habían hecho eco los medios de comunicación, que ya habían cantado victoria dando por supuesta la autorización al uso de los anticonceptivos:

"El anticonceptivo o el preservativo, en casos de particular emergencia y gravedad, pueden también ser objeto de discernimiento serio de la conciencia. Esto es lo que dice el Papa. […] El ejemplo que [Francisco] ha planteado de Pablo VI y de la autorización del uso de la píldora para unas religiosas que estaban en riesgo gravísimo y continuo de violencia por parte de los rebeldes del Congo, en los tiempos de las tragedias causadas por la guerra en ese país, hace entender que la situación en la que se tomaba esto en consideración no era una situación normal".

Ahora bien, en ninguna parte resulta que Pablo VI haya concedido explícitamente ese permiso. Nadie ha podido citar nunca una sola palabra suya a este respecto.

Y sin embargo, esta leyenda metropolitana sigue en pie desde hace decenios y han caído en ella también Francisco y su portavoz.

Para reconstruir como nació esta historia hay que volver, no al pontificado de Pablo VI, sino al de su predecesor Juan XXIII.

Corría el año 1961 y la cuestión sobre si era lícito que unas religiosas en peligro de ser violadas recurrieran a los anticonceptivos, en una situación de guerra como la que asolaba entonces en Congo, fue sometida a tres competentes teólogos moralistas:

- Pietro Palazzini, en esa época secretario de la sagrada congregación del concilio y sucesivamente hecho cardenal;
- Francesco Hürth, jesuita, profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana;
- Ferdinando Lambruschini, profesor en la Pontificia Universidad del Laterano, después arzobispo de Perugia.

Los tres formularon juntos los correspondientes pareceres en la revista del Opus Dei, "Studi Cattolici", número 27, 1961, pp. 62-72, con el título: "Una donna domanda: come negarsi alla violenza? Morale esemplificata. Un dibattito" ("Una mujer pregunta: ¿cómo negarse a la violencia? Moral ejemplificada. Un debate").

Los tres eran favorables a admitir la licitud de este acto, aunque con argumentos distintos. Y este parecer favorable no sólo pasó indemne el examen para nada sumiso del Santo Oficio, sino que se convirtió en doctrina común entre los moralistas católicos de cada escuela.

En 1968 Pablo VI publicó la encíclica "Humanae vitae" que condenó como intrínsecamente mala "toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la procreación".

Y esta condena entró posteriormente, en 1997 y con las mismas palabras, en el Catecismo de la Iglesia católica.

Pero también después de la "Humanae vitae" la licitud del comportamiento de las hermanas congoleñas siguió siendo pacíficamente admitida, sin que Pablo VI y sus sucesores se pronunciaran en mérito.

Más bien al contrario: en 1993, siendo Papa Juan Pablo II, la cuestión volvió a plantearse, esta vez con motivo de la guerra en Bosnia, no en el Congo.

El teólogo moralista que ese año se hizo portavoz competente de la doctrina común favorable a la licitud fue el jesuita Giacomo Perico con un artículo en la revista "La Civiltà Cattolica", impresa con el visto bueno de las autoridades vaticanas y que llevaba el título: "Violación, aborto y anticonceptivos".

En realidad, la controversia entre los moralistas, desde entonces hasta nuestros días, no tiene que ver con la licitud del acto en cuestión, sino con los fundamentos de dicha licitud.

Hay quien considera la licitud de este acto una "excepción" a la que, por consiguiente, se podrían añadir otras, valoradas caso por caso, lo que invalidaría el atributo de "intrínsecamente malo" – y, por lo tanto, ya no habría ninguna excepción – aplicado por la "Humanae vitae" a la anticoncepción.

Y hay en cambio quien considera el acto de las hermanas congoleñas o bosnias un acto de legítima defensa de los efectos de un acto de violencia que nada tiene que ver con el acto conyugal libre y voluntario del que se quiere excluir la procreación, sobre el cual, y sólo sobre éste, cae la condena – sin excepción de ningún tipo – de la "Humanae vitae".

El estudioso que de manera más clara ha reconstruido el choque entre estas dos corrientes es Martin Rhonheimer, profesor de ética y filosofía en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, en el volumen "Ethics of Procreation and the Defense of Human Life" ("La ética de la procreación y la defensa de la vida humana"), The Catholic University of America Press, Washington, 2010, en las páginas 133-150, que a su vez reproducen un ensayo suyo precedente publicado en 1995 en "La Scuola Cattolica", la revista de la facultad teológica de Milán, con el título: "Minaccia di stupro e prevenzione. Un'eccezione?" ("Amenaza de violación y prevención. ¿Una excepción?").

Según Rhonheimer, la segunda tesis es la más fiel al magisterio de la Iglesia, mientras que la primera, típicamente casuística y "proporcionalista", se ofrece a las críticas de la "Veritatis splendor", la encíclica de Juan Pablo II sobre la teología moral.

Pero curiosamente, es precisamente hacia esta primera tesis que parece que tienden – con el presunto apoyo de Pablo VI – tanto el Papa Francisco en la rueda de prensa del 17 de febrero en el avión como, aún más, el padre Lombardi en la entrevista del 19 en la Radio Vaticana.

Ambos, de hecho, distinguen entre el aborto, mal absoluto que no admite excepción alguna, y la anticoncepción que – dicen – "no es un mal absoluto" sino"un mal menor" y, por lo tanto, puede ser permitida en "casos de emergencia o situaciones particulares".

El padre Lombardi cita como otro de estos casos admitidos el uso del preservativo en situaciones de riesgo de contagio, considerado por Benedicto XVI en su libro-entrevista "Luz del mundo", del 2010.

Pero, de hecho, reduce también éste a un caso de excepción. E ignora la nota aclaratoria – de índole completamente distinta – que la congregación para la doctrina de la fe, dando voz al Papa Benedicto, difundió el 22 de diciembre de 2010 respecto a las polémicas surgidas tras la publicación de ese libro.

__________


La rueda de prensa del Papa Francisco en el vuelo de vuelta de México a Roma:

> Conferencia de prensa del Santo Padre, 17 de febrero de 2016

La entrevista del padre Federico Lombardi del 19 de febrero de 2016 en la Radio Vaticana:

> P. Lombardi commenta i temi affrontati dal papa con i giornalisti

La nota de la congregación para la doctrina de la fe del 22 de diciembre de 2010, a propósito de las polémicas sobre el uso del preservativo surgidas tras la publicación del libro-entrevista de Benedicto XVI, "Luz del mundo":

> Nota sobre la banalización de la sexualidad


Los comentarios finales de esa polémica, con las referencias a todos los momentos anteriores a la misma:

> El profesor Rhonheimer escribe. Y el Santo Oficio le da la razón (22.12.2010)

__________


La presente nota ha salido inicialmente, sólo en italiano, en el blog "Settimo Cielo":

> Paolo VI e le suore violentate in Congo. Ciò che quel papa non disse mai


__________


Entre las voces críticas a las palabras del Papa Francisco en relación al presunto "permiso" concedido por Pablo VI se encuentran la de Christian Brugger en el "National Catholic Register":

> Pope Francis and Contraception: A Troubling Scenario

La de Janet E. Smith en "The Catholic World Report":

> Contraception, Congo Nuns, Choosing Lesser Evil, and Conflict of Commandments

Y la del canonista Edward Peters en su blog "In the Light of the Law":

> Misunderstanding the (alleged) "Congo contraception" case

__________


Traducción en español de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares, España.

__________


Los últimos tres artículos de www.chiesa:

23.2.2016
> Sobre los divorciados que se han vuelto a casar el Papa frena, sus consejeros no
Después del jesuita Spadaro también el obispo Semeraro presiona para que se les dé la comunión. Pero con argumentos muy discutibles. Aquí refutados por un experto en pastoral familiar, Juan José Pérez-Soba

20.2.2016
> En la cumbre está el abrazo de La Habana, en la base la unidad está lejísimos
El relato de dos esposos australianos, él católico, ella ortodoxa. Punto por punto todos los elementos de contraste entre las dos Iglesias, en la vida de cada día

17.2.2016
> La protesta de los católicos ucranianos: "El Papa apoya la agresión rusa"
El arzobispo de Kiev da voz a la amargura de sus fieles por el abrazo entre Francisco y el patriarca de Moscú y por las "medias verdades" del documento suscrito por ambos en La Habana

__________


Para otras noticias y comentarios ir al blog de Sandro Magister en lengua italiana:

> SETTIMO CIELO

Últimos tres títulos:

Paolo VI e le suore violentate in Congo. Ciò che quel papa non disse mai

Il gesuita perfetto. Autoritratto volante di Jorge Mario Bergoglio

Francesco vola alto. Su nozze gay, divorziati risposati, ucraini ribelli


Foros de la Virgen MaríaNewsletter


UNO DE LOS ICONOS ORTODOXOS MÁS MILAGROSOS: VIRGEN MARÍA DE IVER O PANAGIA PORTAITISSA, ORTODOXA (24 DE NOVIEMBRE, 25 DE FEBRERO, 9 Y 26 DE OCTUBRE)


El Icono de la Virgen de Iver o Panagia Portaitissa originalmente se considera pintado por San Lucas y tiene una larga fama de milagros. Es tradición su lacrimación en las Iglesias Ortodoxas.

A fines de la década del 50 y comienzos de la del 60, en los EE. UU. en el seno de una familia griega que pertenece a la Iglesia Griega surgió un icono de la Virgen de Iver que lloraba.

El caso más notorio es el de un Icono, del que José Muñoz (Ortodoxo Ruso) es su custodia, que exhala aceite santo desde la década de los ’80 en Montreal y donde éste lo lleve. Aquí hay algunos pasajes de un reportaje de 1983.

En diciembre de 1986 el New York Times da cuenta de un

“Icono de la Virgen de Iver que atraía multitudes en una pequeña iglesia Ortodoxa de Chicago. El icono rojo y dorado, de 0,90 x 1,50m (3 x 5 pies) está pintado sobre una tela pegada a una gruesa madera terciada de 1,25m m de espesor, y fue pintado hace 23 años por Constantino Youssís, un artista de Manhattan”.

HISTORIA DEL MILAGROSO ICONO

El primer icono de Iver (Iver o Iveria) que ahora se conserva en un monasterio en el Monte Athos, Grecia, fue pintado, según dice la tradición, por el Apóstol y Evangelista Lucas.

En el Siglo IX el icono estaba en casa de una viuda que vivía cerca de Nicea. Esta ciudad de Asia Menor que no existe hoy en día, se hizo famosa debido a los dos Concilios Ecuménicos que se llevaron a cabo allí. Entre otras cosas, en el último Concilio (séptimo en orden numérico y segundo celebrado en esa ciudad), después de luchar largo tiempo contra los iconoclastas, se logró restablecer la veneración a los iconos.

Durante el reinado de Teófilo (Emperador de Bizancio quien estaba en contra de los iconos), cierta vez los soldados entraron en casa de la viuda para confiscar todos los iconos. Entre ellos estaba el de la Virgen María, pintado por el Apóstol Lucas, que ocupaba un lugar preponderante. Uno de los soldados asestó un golpe al icono con su espada y al instante salió sangre de la mejilla de la Virgen María de ese lugar.

Profundamente conmovido por este milagro, el soldado se arrepintió de haber cometido ese sacrilegio, dejó de apoyar la herejía que iba contra los iconos y al poco tiempo se recluyó en un monasterio, donde posteriormente se hizo monje.

Siguiendo los consejos del soldado arrepentido, la viuda decidió ocultar el icono de la Virgen María para protegerlo contra posibles ultrajes posteriores y después de orar, lo colocó sobre las aguas del mar, alegrándose mucho cuando el icono se paró en forma vertical y comenzó a desplazarse hacia el oeste por las aguas.

Escapándose de la herejía de los iconoclastas el hijo de la viuda dejó Nicea y se instaló en Athos, donde pasó el resto de su vida como monje. Precisamente de él los monjes de Athos escucharon hablar sobre ese icono, que su madre había dejado ir por las aguas del mar. Los monjes de Athos conservaron durante mucho tiempo esa leyenda sobre el milagroso icono.

Muchos años más tarde el icono apareció de repente, como dice la tradición de Athos, rodeado de fuego en las cercanías del monasterio de Iver. Por aquel entonces en el monasterio de Iver vivía el Santo monje Gabriel, quien era de procedencia georgiana. La Virgen María se le presentó en sueños y le indicó que le dijera al abad y a los hermanos del monasterio que Ella deseaba darles Su icono como ayuda y protección, y solicitó a Gabriel que se dirigiera sin temor, caminando por el agua, hacia el icono y que lo tomase en sus manos.

Cumpliendo las indicaciones de la Madre de Dios, dice la tradición, Gabriel caminó por el agua, como sí lo hiciera por tierra firme, tomó el icono y lo llevo a la orilla. El icono fue llevado al monasterio y colocado en el altar.

Al día siguiente los monjes no lo hallaron en el mismo lugar; lo encontraron en la pared sobre el portón de entrada del monasterio. Volvieron a colocar el icono en el altar, pero al día siguiente otra vez volvió a estar arriba del portón de entrada. Esto se repitió varias veces, hasta que la Virgen María le reveló a Gabriel en sueños que no deseaba ser protegida por los iconos, sino que quería ser Ella la Protectora del Monasterio.

Consecuentemente, se edificó una iglesia en el lugar del portón principal, donde se conserva el icono hasta hoy en día. Por estar en el Monasterio de Iver, el icono también fue denominado Virgen María de Iver y por su ubicación, “Portaitisa”, cuidadora del portal.

Los peregrinos al Monte Athos llevaron a Rusia noticias sobre el icono ortodoxo de Iver. En el siglo XVII un Archimandrite del monasterio de Novosspassky en Moscú, Nikon (el futuro Patriarca), se dirigió al abad del monasterio de Iver solicitándose que envíe a Rusia una copia del milagroso icono de Iver, lo que fue hecho. Antes de la revolución (1917) este icono se encontraba en una capilla edificada cerca de los muros del Kremlin; pero esta capilla fue posteriormente destruida por la revolución.

EL ICONO QUE EXHALA CRISMA

En septiembre de 1983 se realizó una entrevista a José Muñoz (Chileno que vive en Canadá), de la Iglesia Ortodoxa Rusa, cuando el icono de Iver estuvo en el Monasterio de la Santísima Trinidad, Jordanville, Nueva York, EE.UU. Este icono exhala aceite santo.

Estos son algunos pasajes de la extensa entrevista.

-Hace casi un año atrás dos de mis amigos y yo viajamos desde Canadá al Santo Monte Athos. Yo tenía muchos deseos de visitar la celda de los Darlileos, en la cual hay una escuela donde todavía pintan iconos de acuerdo con las antiguas tradiciones.

Llegamos a la ermita de Kapsokalivia. Al mirar vimos que abajo se veía una ermita muy grande. Bajamos por la montaña y resulto ser la del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. El prior de esa ermita nos recibió cálidamente y nos convidó con té y turrón turco en el patio. Después de eso, cuando ya entramos en el edificio, vi en el taller este icono de la Virgen. Realmente nunca podré describir lo que sentí cuando lo vi, creo que mi corazón se dio vuelta en mi alma. Este icono se transformó en algo que quise mucho desde el primer instante. Como se trataba de un taller donde se pintaban iconos, les pedí a los monjes que me lo vendieran.

Pero me dijeron que precisamente ese icono no se vendía ya que se trataba de uno de los primeros pintados en esa ermita. Insistí durante mucho tiempo para que me lo vendieran, pero los monjes me dijeron muy cortésmente que no podían hacerlo.

A la noche, cuando estuve en la liturgia, en el momento en que se cantaba el “Digno Es” me hinqué prosternándome y recé fervorosamente ante la Virgen María: “Ya hice todo lo que humanamente se puede hacer, les ofrecí dinero e insistí muchísimo ante el prior del monasterio. Madre de Dios, ven con nosotros igual a América porque te necesitamos.”

Después de esta oración sentí una gran paz interior, como si tuviera la certeza de que la Santísima Virgen accedería a nuestros ruegos e iría con nosotros.

Al terminar la liturgia nos preparamos para salir de la ermita. En el momento de irnos apareció el prior con el icono envuelto en papel y me dijo que la Santísima Virgen quería viajar con nosotros a América. Cuando el prior me dio el icono quise entregarle dinero, pero no lo aceptó pues dijo que, no podía recibir dinero por un objeto sagrado.

-El Icono lo pintó el padre Crisóstomo. En esta ermita hay reglas monásticas muy estrictas y los monjes que pintan iconos ayunan todo el tiempo que dura la pintura y además durante la pintura se leen los Salmos.

-Subimos al bote y cuando navegábamos en dirección a Dafae, yo escuché una fuerte voz interior que me decía con gran insistencia “Ve al monasterio de Iver y coloca tu icono de la Virgen de Iver junto al famoso icono milagroso de la Virgen en Iver que está en ese monasterio”. Aceptando las indicaciones de esa voz fuimos al monasterio de Iver y lo hicimos.

Pasaron tres semanas durante las cuales yo todas las noches leía el Acatistos a la Santísima Virgen en Canadá. Una noche me desperté alrededor de las 4 de la madrugada y sentí que había un aroma muy agradable que llenaba toda la casa, no solo mí habitación, sino toda la casa.

Al día siguiente, cuando comencé las oraciones matutinas, miré el icono y vi que de la mano de la Santísima Virgen María salían chorritos que se dirigían a la parte inferior del icono. Le dije a mi compañero que tuviera cuidado cuando echaba aceite dentro de la lámpara, pues pensé que él lo derramó cuando la rellenó. Me contestó que no había llenado la lámpara con aceite. Tomé entonces el ícono y lo limpié y me di cuenta de que el aroma procedía del icono.

Al poco tiempo nos visitó el ieromonje Iríneo y me dijo que había que llevar el Icono a la iglesia, y así lo hicimos. Al traer el icono a la iglesia lo llevamos al altar, colocándolo sobre el “Trono” (en la Iglesia Católica Romana, altar) y el padre Iríneo lo bendijo nuevamente (el Icono ya había sido bendecido en el Monasterio de Iver y en Pretato, donde me dieron también permiso oficial sellado, permitiéndome trasladarlo del Monte Athos). Del icono colocado sobre el “Trono” durante toda la misa salían chorritos de crisma de la mano del Niño Jesús.

-Poco después el Arzobispo Vitaly se enteró sobre el milagro y nos pidió que fuéramos al monasterio. Cuando llegamos allí con el icono envuelto en un paño que estaba todo embebido en crisma, el Arzobispo antes que nada tomó un algodón y lo secó completamente, sacando de esta manera todo el crisma que había sobre el icono. Luego lo tomó y fue con él por todas las habitaciones de los tres pisos del monasterio.

Cuando volvió nuevamente a la iglesia el icono estaba otra vez recubierto de crisma y chorreaba por las manos del Arzobíspo, quien se inclinó ante la imagen y dijo que estaba sucediendo un milagro extraordinario. Luego se llevo el icono a la catedral. A partir de ese momento el crisma nunca dejó de brotar, salvo una vez durante la Semana Santa de este año.

-Siempre ha salido del mismo lugar, el cual nunca cambió. Sale de las manos de la Sma. Virgen y de la estrella que se encuentra en su hombro izquierdo, y solamente a veces de las manos de Nuestro Señor Jesucristo. El crisma fluye hacia abajo. Es extraordinario que salga solamente del lado donde está la imagen de la Sma. Virgen y del Niño Dios, pero no pasa al reverso del icono, donde la superficie está completamente seca.

-El ícono tiene aproximadamente 45cm x 25cm.

-Su excelencia el Arzobispo Vitaly y otras personas me dijeron que este icono de la Sma. Virgen pertenece al tipo denominado “Odikiriy” (conductores o guías del camino), los que indican el camino correcto. Y que el aroma atrae a las personas. El mismo icono nos atrae con este aroma tan especial que sale del crisma que exhala, para que sigamos el camino que nos indica la Madre de Dios.

-Mi primer viaje fue a la capital de los EE.UU., Washington D.C., por invitación del Padre Viktor Potapoff, quien quedó muy impresionado con el milagro. Lo que más me llamó la atención durante todos mis viajes por las diferentes parroquias fue que la Sma. Virgen llegaba al fondo del alma de las personas. En todas las iglesias que visitó el icono siempre hubo gran cantidad de fieles que se confiesan y comulgan. Hasta me escribió una carta A. Solzhenytzin.

-Hace poco estuve en Los Angeles, donde conocí a una señora cuyo hijo falleció en un accidente automovilístico. Esa señora estaba acumulando píldoras tranquilizantes que le daba el médico para tomarlas todas juntas de una sola vez para dejar de existir. Pero alguien le dijo que iban a llevar a su parroquia el icono de la Sma. Virgen del cual emanaba crisma, y cuando ella fue a verlo, se impresionó tanto que enseguida fue a confesar todos aquellos pecados que estaba por cometer. “Me quería quitar la vida porque pensaba que Dios no estaba con nosotros, que Dios nos dejó y que la Madre de Dios tampoco está con nosotros. Pero ahora veo que está aquí con nosotros en nuestra propia iglesia”.

-Se curó un niño paralítico en la ciudad de Washington, D.C. Otro caso sucedió en Montreal con el Sr. Sídoroff, que tenía cáncer de columna y no podía moverse. Fuimos a visitarlo al hospital y allí rezamos un “Moleben” (Te Deum) con himnos de alabanza a la Sma. Virgen. Esa persona nos dijo que se había impresionado muchísimo con el milagro. En los días sucesivos su salud comenzó a mejorar y ahora ya salió del hospital.

-Hay otro caso más. Una mujer que padecía de pulmonía en un grado muy avanzado, durante la Cuaresma pidió que se rezara un Te Deum con himnos de alabanza a la Sma. Virgen. El médico que la estaba atendiendo le avisó que no debía salir de la casa porque la enfermedad se iba a agravar y que se iba a morir. La enferma contestó “Voy a ir porque se va a celebrar un “Moleben” a la Sma. Virgen” y decididamente fue a la iglesia. Al volver a su casa estaba completamente sana.

-Pero lo que me sorprende más es que el icono de la Sma. Virgen trae paz. En una parroquia hubo grandes discordias internas antes de que llegáramos con el icono. Una vez que llegamos se olvidaron todos los inconvenientes y surgió la paz, que sigue existiendo hasta ahora, según me informaron.

-Sucede que muchos no quieren alejarse de él. En Los Angeles, después de la misa el Arzobispo Antonio me pidió que me quedara junto al icono mientras él iba a almorzar. Después nos quedamos en la iglesia hasta las 11 de la noche. La gente no quería irse. En los lugares donde llega el icono se percibe una gracia especial

-Los católicos demuestran muchísimo respeto hacia el icono y muchos vienen a nuestra iglesia. Cuando estuve en Washington había varios sacerdotes católicos en la iglesia. Un Obispo católico de Haití vino a mi casa y me pidió que le ungiera los ojos con el crisma ya que padecía de cataratas. Con posterioridad recibí una carta suya en la que me decía que veía mucho mejor después de que se ungieran sus ojos con crisma.

-Cierto obispo me decía que el hecho de que el icono a veces exhala más crisma y otras menos, es un indicio de que no está en nuestras manos regular este evento, ello sucede debido a la voluntad de Dios. La Sma. Virgen hace aparecer más o menos crisma cuando Ella quiere. Pensamos que este hecho depende también de nuestras oraciones ante el icono. Cuando nuestras oraciones son fervientes, entonces la Madre de Dios nos bendice con abundancia de crisma. Son muy felices las personas que han podido presenciar este milagro.

Quien realizó la entrevista dice que el crisma que exhala el icono tiene un aroma muy agradable y aparece en abundancia, y en especial cuando los presentes oran con fervor. Se parece a un aceite, pero cuando uno lo coloca sobre el dedo desaparece rápidamente; sin embargo, sale tal cantidad del icono que no tiene tiempo de evaporarse. Es interesante que aún cuando el algodón se seca totalmente, el perfume queda.

LAS CELEBRACIONES

El icono original de la Virgen de Iverón se conmemora:

  • El 25 de febrero según el calendario juliano, el Viernes Claro (por su apariencia en el Monte Athos y por la copia milagrosa de Mozdek, Georgia);
  • El 13/26 de octubre (por la llegada a Moscú en 1648 de la copia que pidió el Patriarca Nikon) y
  • El 26 de septiembre/el 9 de octubre (por la llegada a Georgia en 1989 de otra copia).
  • El ícono de Montreal, es decir la copia del original que tenía el Hermano José, se conmemora el 11/24 de noviembre, cuando la copia empezó a exudar mirra.

EL MONASTERIO DE IVERON

El Monasterio de Iviron es el tercer monasterio de la jerarquía de los monasterios del Monte Athos. Contiene el original del ícono de Iveron (o Iverión o Iver) de la Portaitissa.

Su nombre proviene de que fue fundado entre 980 y 983 por dos monjes georgianos (Ibires), Ioannis y Efthymios. La tradición dice que la Virgen María visitó este lugar con su hijo y ella le pidió el lugar como regalo. Este es el motivo por el que este lugar, así como todo el Monte Athos, es muy devoto a la Virgen (Panagia).

El monasterio de Iviron está dedicado a la memoria de la Dormición de la Virgen María. Situado sobre una pintoresca ensenada en el lado noreste de la península, cerca de un arroyo que brota de las aguas, que se alcanza después de media hora de fácil descenso a pie desde Karyes.

El katholikon del monasterio está dedicado a la Asunción de la Bienaventurada Virgen María. Restaurado en 1513, fue construido originalmente en la primera mitad del siglo XI por el monje Ibérico George Varasvatzes, que durante muchos años ocupó el cargo de abad. Se encuentra casi en el centro del terreno, y sigue el plan típico de las iglesias bizantinas atonitas. En el magnífico mármol del piso se ven varios patrones geométricos con la inscripción en letras mayúsculas “yo levantanté estas columnas y no serán conmovidas por el tiempo. George el Ibérico, monje y fundador”.

Las pinturas murales pertenecen a diferentes períodos entre los siglos XVI y XIX, cuando fueron repintadas. De interés es también el iconostasio de madera postbizantino tallada con un rico follaje, la puerta finamente labrada en plata y ébano que lleva del exo-nártex al atrio interior, y los siete candelabros de plata ramificados en forma de un árbol de limón con treinta limones dorados. Según la inscripción métrica en ruso y griego, fue presentado al archimandrita Cirilo por los habitantes de Moscú en 1818 como regalo para su monasterio. Un tercer atrio, de cristal decorado con pinturas murales se añadió al nártex doble en 1795.

Delante de la iglesia se encuentra el Phiale para la bendición de las aguas, reconstruido después del incendio de 1865. Frente a la puerta oeste de la iglesia está el refectorio, que fue reconstruido y ampliado por el archimandrita Athanasios en 1848. El campanario de altura por encima de la entrada se construyó en el mismo año.

Al monasterio de Iviron pertenece la ermita de San Juan el Bautista.

El tesoro de Iviron contiene una de las colecciones más ricas y más valiosa de Athos. Se encuentra junto a la biblioteca en un nuevo edificio de un piso. Sus tesoros son de inestimable valor, e incluyen vestiduras sacerdotales bordadas en oro, platería eclesiástica, cruces, cupas de comunión, pectorales, mitras, el vestido completo sacerdotal del IV Patriarca Dionisio, el manto de Gregorio V, una cortina finamente bordadas de la Puerta Real, el trabajo de la bordadora Kokkona Orologa que representa la Asunción de la Virgen María, y muchos otros objetos sagrados y reliquias. Por último, el llamado sakkos del emperador Juan Tzimisces se muestra en la biblioteca. Esta vestidura litúrgica está decorada con diversos arabescos y las representaciones de cabezas de león.

La biblioteca está ricamente surtida y bien organizada. Contiene más de 2.000 manuscritos, que varían ampliamente en su contenido y de diferentes materiales, y 15 rollos litúrgicos. De estos 123 son códices escritos en pergamino, otros 23 en bombasine o papel. A estos hay que añadir cerca de 100 textos de pergamino en el idioma georgiano, ilustraciones de varios de los manuscritos griegos. Además de sus manuscritos, la biblioteca contiene más de 15.000 libros impresos, entre las cuales hay algunas primeras ediciones muy finas e incunables.

La biblioteca también contiene varios documentos importantes imperiales y patriarcales, los más notables son los chrysobulls del emperador Constantino VII Porphyrogenitos (946 y 958), Romanos II (960) y Basilio II.

FUENTES:


Foros de la Virgen María