lunes, 12 de octubre de 2020

"CULEBRA"

 Nuestra. Comarca esta macerada en mito y leyenda urbana, y aunque hay personas obtusas que aducen que los mitos y leyenda son creaciones para sorprender a los ilusos, pienso más bien que son parte del folclore y esencia autóctona de nuestro pasado.

Nuestros abuelos lo sentían así y es por ello que se esforzaban por dar a saber sucesos (reales o no) que tenían que ver con nuestra tierra aunque estos rayen con el realismo mágico y la fábula.

Es mi afán por contar lo que abuelos y bisabuelos me narraron no soy mitómano ni quitó sorprenderlos.

ESTA LEYENDA URBANA SE DESARROLLA EN LA HACIENDA VILCAHUAURA EN LOS AÑOS 30S

Pedro Chauqui vino de Recuay (Ancach)a trabajar en la paña del algodón como a muchos otros trabajadores la hacienda le dio casa y por ello el y su esposa se quedaron a vivir en dicha hacienda, (propiedad de la familia Leguía)

Pedro tenía dos hijos aún infantes y su idea era aumentar la familia pues por aquel entonces se acostumbraba el tener familia numerosa sin importar las penurias de las madres al asumir tantos embarazos, pero los deseos de la familia numerosa fueron mermando dado que los dos últimos bebés habían fallecido aún de meses sin llegar al año y bajo un marco de desnutrición y anemia ,había puesto todas sus esperanzas en su último bebe que aun amamantaba su mujer, este ya presentaba síntomas de desnutrición, pero igual tenía las esperanzas de que se logre.

Pero en una madrugada en que regresaba a su casa, lampa en mano pues era regador de campos, su asombro y espanto llego al límite, al ver a una culebra prendida al seno de su mujer, mientras la cola de esta estaba en la boca del bebe a manera de chupón, al verlo la inmensa culebra soltó el seno de la mujer tratando de escapar, pero Pedro indignado dio un certero golpe con su afilada lampa que partió en dos al animal, inundando el piso de la habitación de leche materna.

Este suceso consterno a los esposos que decidieron dejar la hacienda para ir a otra, fue así que llegaron a Andauasi, y decidieron aumentar la familia ya sin percance.

Luego de gestar por 9 meses la esposa de Pedro tubo dolores de parto a la media noche, Pedro llevo a dos parteras para atenderla, y grande fue su sorpresa y espanto a romperse la fuente y alumbrar una inmensa culebra verde que trataba de morder a las parteras para luego escabullirse en la noche. ¿Raro no?

PD: Una de las parteras tuvo una tienda de repuestos automotrices en la primera cuadra de la Av. Centenario (cerca al ovalo] y ella siempre afirmo lo narrado.

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