viernes, 29 de noviembre de 2019

EL CARDENAL CAÑIZARES CREE QUE EL GOBIERNO PSOE-PODEMOS IMPONDRÁ EL PENSAMIENTO ÚNICO


España está en «grave emergencia»
El cardenal Cañizares considera que España está en una «grave emergencia» y precisa «sanación urgente». A su juicio, un Gobierno de PSOE y Podemos generalizará la eutanasia, el feminismo «radical» y la memoria histórica «que fomenta el odio»
(EP) El Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en su carta semanal, considera que en el preacuerdo de gobierno «entre socialistas y socialcomunistas» se atisba un cambio cultural y la imposición de un pensamiento único. Señala que ha causado «conmoción», quebrará más la sociedad y asegura que España está en «grave emergencia» por lo que necesita una «sanación urgente».
La carta, bajo el título, Reflexiones al hilo de hechos, asegura que las repercusiones efectivas económicas del pacto han sido «inmediatas» y que las reacciones y los comentarios en Europa y en España, además de negativos, revelan un gran temor. El cambio al que se dirige el país, señala el Arzobispo, no tiene nada de progreso aunque se autodenominen los firmantes como «fuerzas progresistas» ya que «se impone un pensamiento único, con una visión del hombre que pretende generalizarse a todos, la aprobación de la eutanasia, la extensión a nuevos derechos, la ideología de género, el feminismo radical, y la ampliación de la memoria histórica» que fomenta el odio y la aversión.
Esto hace prever, según Cañizares, «una crisis muy honda sobre todo cultural, pero también, una crisis política e institucional, democrática, social, religiosa, una crisis de lo que constituye España en su realidad e identidad más propia»
Aunque muchos hablan de una próxima crisis económica «más grave» que la anterior, sostiene el Arzobispo, «más grave aún será la crisis cultural y de identidad, sufrida ya por España en el marco del Occidente, con sus connotaciones propias, la que, si llega al Gobierno de la Nación esta coalición y lo que se atisba en el 'preacuerdo', se ahondará más».
Es, continúa Cañizares, «una crisis humana, antropológica, moral y de valores universales, crisis espiritual y social, crisis en los matrimonios y en las familias». También en la educación y en las instituciones educativas y surge también de la «falta de esperanza, libertades sin norte y pérdida de la verdadera libertad, laicismo ideológico, etc».
«Nos encontramos ante una grave emergencia, la emergencia de España. Y por encima de otras cosas, como en la Transición, sigue estando España», ha dicho.
«Se ha impuesto una nueva cultura, un proyecto de humanidad que comporta una visión antropológica radical», dice Cañizares que señala que detrás de todo ello está el «oscurecimiento espeso» del sentido de la persona y de su dignidad.
«Sé que me van a criticar -¿qué importa?, soy libre el tiempo que me dejen-, pero nuestra sociedad está »delicada« no podemos ocultarlo; y hay que decirlo, aunque resulte políticamente incorrecto decirlo o se me tilde de pesimista, de profeta de calamidades, o de conservador», ha apuntado.
«Habría que estar ciego para no ver lo que nos pasa, para negarlo, porque tal vez se ha perdido capacidad para reconocerlo o para afirmar lo contrario. Y los medios de comunicación social, o algunos medios, inconscientes, están al servicio de esos intentos».
Así añade que «estamos padeciendo una verdadera enfermedad, manifestada en diversos frentes, en nuestra sociedad, cuyo gran desafío, o, mejor, grandes y nuevos desafíos se resumen en su sanación urgente, si es que de verdad estamos dispuestos a superar lo que nos aqueja».
«Hago mío enteramente el lúcido y certero pensamiento del Papa Benedicto XVI que expresó ante la Asamblea general de las Naciones Unidas en abril de 2008: Cuando se está ante nuevos e insistentes desafíos, es un error retroceder hacia un planteamiento pragmático, limitado a determinar un 'terreno común' minimalista en los contenidos y débil en su efectividad», ha señalado.
Es «fundamental y urgente», según Cañizares, «un compromiso común en poner a la persona humana y su dignidad inviolable en el corazón de las instituciones, leyes y actuaciones de la sociedad, y de considerar la persona humana y el bien común, su verdad esencial, la verdad en sí misma que nos hace libres, para el mundo de la cultura, de la religión de la ciencia, de la política, de las relaciones humanas...»
Sobre esta base, amplia base, cuyo ámbito no se puede restringir, y sin ceder a una concepción relativista ni ideológica, habría que caminar y edificar para alcanzar y gozar de un futuro nuevo y esperanzador, una cultura y una civilización nuevas, que entre todos hemos de configurar, en diálogo y encuentro, sin imposiciones, ha concluido.

OTORGAN DIMISIÓN DEL SACERDOCIO A JESUITA ACUSADO DE “TRASGRESIONES ABUSIVAS”


La Compañía de Jesús en Chile informó el 28 de noviembre que el Papa Francisco a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe otorgó la dimisión del estado clerical y de votos religiosos de Eugenio Valenzuela Lang, acusado de “trasgresiones abusivas”.
Valenzuela que fue promotor vocacional, formador de novicios y Provincial en Chile desde el 2008 al 2013, solicitó en marzo de 2019 su salida de la Compañía de Jesús
Junto al decreto, el Superior General de la Compañía de Jesús, P. Arturo Sosa, envió una carta al Provincial de Chile, P. Gabriel Roblero, en la que, “considerando el conjunto de antecedentes reunidos a lo largo de estos años”, reconoció “la existencia de situaciones abusivas contra mayores de edad por parte de Eugenio Valenzuela”.
“Estas situaciones se refieren principalmente a abusos de conciencia y de poder, desarrollando dependencias excesivas que coartaban la libertad de las personas acompañadas o de los jesuitas en formación que estuvieron a su cargo, como también a transgresiones en el plano sexual, tales como besos y abrazos en contextos de su servicio pastoral”, precisó la carta.
En las investigaciones realizadas por el P. Alfonso Gómez en 2013 y el sacerdote de la Congregación de la Santa Cruz, P. Fermín Donoso en 2014, “si bien no se acreditó la existencia de delitos canónicos, se impuso a Eugenio Valenzuela sanciones relacionadas con los ministerios de acompañamiento espiritual y de retiros, además de la suspensión perpetua de responsabilidades en la formación de los jesuitas”.
En 2018 se recibieron nuevas denuncias, las que fueron investigadas por el abogado Waldo Bown y declaradas verosímiles. 
Uno de esos casos se trató de “trasgresiones abusivas relativas al contexto del acompañamiento espiritual”. En otro, “un posible delito canónico de solicitación”, es decir “transgresiones sexuales en el contexto de la confesión”.
Luego de recibir el resultado de las investigaciones “y el parecer de sus consejeros, el Padre General pidió a la Congregación para la Doctrina de la Fe la apertura de un proceso penal canónico, administrativo o judicial, contra Eugenio Valenzuela”.
El comunicado precisó que la dispensa al exsacerdote “implica la cesación de esta causa canónica por el posible delito canónico de solicitación”.
La Compañía de Jesús reconoció “que los testimonios de las víctimas y de otras personas nos han permitido abrir los ojos a estas situaciones abusivas. Nos hemos puesto en contacto con los denunciantes y víctimas para iniciar caminos de reparación que ayuden en el proceso de sanación que este caso demanda”.
Al finalizar, la orden jesuita manifestó que “estudiará los caminos que permitan, al conjunto de la provincia y a nuestros colaboradores, llevar adelante un esfuerzo de memoria y aprendizaje, a partir de la crisis de la Iglesia y de la dura situación que nos ha correspondido enfrentar durante la última década”.
“Estamos comprometidos en crear y mantener ambientes seguros en nuestros lugares de trabajo y en nuestros espacios de formación y evangelización”.
Redacción ACI Prensa

EXORCISMO


Exorcismo (del griego antiguo: ἐξορκισμός, romanizaciónexorkismos, literalmente: «obligar mediante juramento, conjurar»)12es la práctica religiosa o espiritual realizada contra una fuerza maligna, utilizando diversos métodos cuyo fin es expulsar, sacar o apartar a dicho ente de la persona, objeto o área que se encuentra poseída por la entidad maligna (ver, como ejemplo, posesión demoníaca) quien somete y controla al poseído.3​ Estos entes, dependiendo de las creencias de los implicados, pueden ser demoniosespíritus, brujos, etc. El objeto de la posesión puede ser una persona o animal, objetos e incluso lugares como pueblos o casas (poltergeist).
Puesto que la cabeza controla todo el cuerpo, el demonio se instala en el cerebro. En este caso, se habla de posesión total porque gobierna a toda la persona. Si, por el contrario, obra en otra parte del cuerpo, por ejemplo, en el estómago, se habla de posesión parcial.
ÍNDICE
·         1Etimología
·         2Exorcismo católico
·         3En la cultura popular
·         4Referencias
·         5Bibliografía
·         6Enlaces externos
ETIMOLOGÍA
El origen de la palabra exorcismo deriva del latín exorcismus, que a su vez deriva del griego exorkismos, que significa estar sujeto a un juramento.
EXORCISMO CATÓLICO

El ritual de exorcismo consiste en la repetición continua de oraciones y órdenes de expulsión. Y el uso de objetos que pueden repeler al espíritu inmundo, tales como crucifijos, agua bendita, reliquias, entre otros. El exorcismo en la teología católica halla su base en los textos evangélicos donde se narran las liberaciones y expulsiones de demonios que realizó Jesús como con los endemoniados de Gadara (Mt. 8,28 ss) a un joven (Mc. 9,21) mencionando por ejemplo que para vencer a algunos demonios se requería la práctica de ayuno y oración (Mt. 17,19) un poder que incluso tenían sus discípulos (Lc. 10,17), y que inclusive los primeros cristianos usaban objetos personales de los apóstoles a manera de reliquias para expulsar demonios (Hechos 19, 11-12.) Siete casos específicos de posesión se relatan en los evangelios.
La estatua de San Felipe de Agira con el Evangelio en la mano izquierda, un símbolo de los exorcistas, en las celebraciones en mayo en LiminaSicilia
En los primeros siglos no existían fórmulas precisas para exorcizar, aunque sí el carisma de expulsar demonios, el cual era usado por los apologistas cristianos para mostrar la divinidad del cristianismo, por ejemplo Tertuliano (Apología. 23) o Minucio Félix (Octavio 27).
El primer libro con fórmulas de exorcismo es el Statua Ecclesiæ Latinæ a fines del año 500, surge así una literatura exorcista con libros como el Malleus Maleficarum de 1494 (J. Sprengurus) el Flagellum Dæmonum de 1606 (V. Polidorus), Manuale Exorcistarum (C. Brognolus) 1720.
Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra las asechanzas del maligno y sustraída a su dominio, se habla de exorcismo. Jesús lo practicó (cf. Mc 1:25s), de Él tiene la Iglesia el poder y el oficio de exorcizar. (cf. Mc 3:15; 6:7,13; 16:17). En forma simple, el exorcismo tiene lugar en la celebración del Bautismo. El exorcismo solemne sólo puede ser practicado por un obispo o un sacerdote con el permiso del obispo. En estos casos es preciso proceder con prudencia, observando estrictamente las reglas establecidas por la Iglesia. El exorcismo intenta expulsar a los demonios o liberar del dominio demoníaco gracias a la autoridad espiritual que Jesús ha confiado a su Iglesia. (...) Muy distinto es el caso de las enfermedades, sobre todo psíquicas, cuyo cuidado pertenece a la ciencia médica. Por tanto, es importante asegurarse, antes de celebrar el exorcismo, de que se trata de una presencia del Maligno y no de una enfermedad. (cf. CIC can. 1172).

PRINCIPALES CRITERIOS PARA EL CORRECTO DISCERNIMIENTO DE POSESIÓN DIABÓLICA SEGÚN EL NUEVO RITUAL
Habiendo sido descartada una anomalía psíquica, suelen considerarse signos de posesión diabólica: La aversión vehemente hacia Dios, la Virgen, los Santos, la cruz y las imágenes sagradas.
Además, son signos de posesión:
·        El hablar lenguas desconocidas que el sujeto de ninguna manera ha podido aprender por su cuenta.
·        Hacer presentes cosas distantes o escondidas.
·        Demostrar más fuerzas de lo normal.
Para la práctica del exorcismo es necesaria:
·        Primero ser sacerdote de la Iglesia católica.
·        La autorización del obispo de la diócesis correspondiente previa recomendación de un tribunal eclesiástico competente en esta materia, que puede ser concedida vez por vez para cada caso específico o de manera general por un periodo determinado al sacerdote que ejerce el ministerio de exorcista en la diócesis, generalmente esa autorización tiene una validez de tres años, se entiende extinguida esa validez pasado los tres años de ser expedido o si hay un cambio de obispo en esa diócesis, por lo cual deberá ser renovado ese permiso.
Entre los exorcistas mas famosos destaca el Padre José Antonio Fortea.
Los sacerdotes de la Iglesia católica para la realización del exorcismo lo hacen bajo lo estipulado en el Ritual romano. Algunos religiosos exorcistas como el sacerdote Gabriele Amorth, y Monseñor Carlos Alberto Mancuso; desaconsejan el nuevo ritual aprobado por el Sumo Pontífice en enero de 1999, aduciendo que el antiguo ritual tiene siglos de comprobada eficacia.
‘De las señales y efectos, de que se conoce, que alguno está poseído por el demonio, o hechizado’, por Benito Remigio Noydens, Pbro, de la sagrada religión de los clérigos regulares menores: ‘Práctica de exorcistas, y ministros de la Iglesia’; Antwerp, primera impresión en Madrid en 1660.
Parte primera, documento segundo. ‘Muchas señales de los energúmenos, y hechizados, simbolizan con las enfermedades naturales; y así el demonio muchas veces se aprovecha de ellas, para mejor encubrir su maldad, y para que las criaturas, por el grande trabajo, y dolor, caigan en algún despecho, y aborrecimiento de Dios: y así el exorcista, no debe dar luego crédito, a lo que le dicta su juicio; ni tampoco a lo que dice el enfermo: sino que debe tantear bien este negocio, y consultarle con los sabios, así médicos como teólogos: y si hallare, que la enfermedad se origina de humores pecantes, y que solamente procede de causa natural, le remita a las reglas de la medicina’. Edición Facsímil de la del librero Pascual Capdevila; Valencia, 1711. Librerías París-Valencia, 2002: ISBN 84-8339-219-4
La Iglesia católica y otras comunidades cristianas en su postura oficial prohíbe expresamente hacer actos de güijaespiritismoadivinaciónhechicería, pues en algunos casos puede atraer al maligno y poseer a algunos de los participantes.
·        Hay seis causas principales por las que se producen las posesiones demoníacas.
o    Primera: La participación en ritos satánicos.
o    Segunda: La consagración de un niño al demonio por parte de sus padres.
o    Tercera: Un pacto con Satanás para rendirle culto a cambio de bienes materiales.
o    Cuarta: Los maleficios.
o    Quinta: Prácticas de llamamiento de espíritus tipo ouija o güija; u otros medios de adivinación; lo que implica el riesgo de que El Enemigo posea a la persona.
o    Sexta: La blasfemia continuada.
EN LA CULTURA POPULAR
El exorcismo se ha llevado al cine, en películas como El exorcista, que retrata un caso de posesión demoníaca en el siglo XX. La cinta muestra todas las características que debe reunir una persona para determinar que está poseída: hablar un idioma que desconozca, odiar los símbolos sagrados cristianos, blasfemar, practicar la telequinesis y demostrar una fuerza superior a sus capacidades físicas. Cabe mencionar que el sacerdote, quien además es psiquiatra, es el personaje más escéptico y racional de la película y durante una buena parte, se niega a admitir la posibilidad de una posesión diabólica.
El exorcismo de Emily Rose ―dirigida por Scott Derrickson en 2005― se basó en el caso real de la joven alemana Anneliese Michel, que murió por desnutrición y deshidratación el 1 de julio de 1976 después de haber sido sometida a varios exorcismos, siendo sus padres y sacerdotes participantes juzgados y condenados por negligencia médica. "El Rito", película estrenada a principios del 2011. Basada en hechos reales sucedidos de un exorcismo realizado en la ciudad del vaticano.

ADOLESCENCIA Y PORNOGRAFÍA


Es inconcebible que nuestras autoridades educativas no sólo no combatan, sino que apoyen a seudoeducadores sexuales que en nombre de un falso respeto y de una libertad pésimamente entendida, favorezcan que nuestros niños, adolescentes y jóvenes puedan ver libremente pornografía.
En artículos anteriores ya he hecho referencia cómo en La Rioja se está dando con el apoyo abierto de las autoridades de la Comunidad Autónoma clases de seudoeducación sexual en las que se afirman auténticas barbaridades. Hoy voy a hacer referencia a otra de ellas: se recomienda a los padres de los niños de once años que antes de entrar en la habitación de su hijo avisen para que si su hijo está masturbándose o viendo un video porno pueda evitar que sus padres lo cacen infraganti, violando así la intimidad de su hijo. Ello nos lleva a preguntarnos cuál debe ser la actitud de los padres cuando descubren que su hijo es un consumidor de pornografía.
Dice el Dr. Enrique Rojas, catedrático de Psiquiatría, en un artículo publicado en ABC el 15 de Marzo de este año: «la pornografía consiste en la presentación de imágenes sexuales directas, explícitas, que invitan al consumo del sexo. Es el deseo sexual sin amor». El peligro de la pornografía consiste, sobre todo, en que se transmite una concepción malsana de la sexualidad, en la que el amor está ausente y el ser humano es tratado como un objeto anónimo destinado a su abuso por motivos de hedonismo sexual, sin tener en cuenta la dignidad de la persona y la responsabilidad. Cuando se aceptan de modo acrítico representaciones obscenas, ellas influyen en las ideas y, finalmente, en la actuación de las personas. Pornografía y exaltación de la violencia se asocian muchas veces.
El derecho a la integridad personal es el que lleva al rechazo de la pornografía. Para el Dr. Rojas: «La pornografía es mala porque degrada al ser humano, lo rebaja… Hoy sabemos por investigaciones recientes que la adicción a la pornografía es más grave que la adicción a la cocaína, pues afecta a circuitos cerebrales concretos, en donde una sustancia llamada dopanima asoma, y, después de un tiempo sin ver ese tipo de imágenes, uno se ve empujado a buscarlas, es como un imán que arrastra en esa dirección. Millones de adolescentes son atrapados en esto, desde los 12-14 años sin que sus padres se enteren, lo que cambia su visión de la mujer, de la sexualidad y del amor».
En la pornografía existe la clara intencionalidad de mostrar de manera cruda y explícita la sexualidad, sacándola de su intimidad y privacidad para transformarla en obscena e indecente. Lo obsceno es deseducativo y tiene una eficacia destructiva respecto a los valores morales. Por ello la pornografía siempre es abyecta y rechazable, y muchísimo más si sus protagonistas son menores. Además actualmente a menudo nos encontramos con la pornografía dura y bestial, servida en términos de sensaciones cada vez más intensas y violentas acompañadas de toda clase de perversiones sexuales. Este carácter adictivo empuja a la búsqueda de un material cada vez más excitante y perverso, con lo que los individuos llegan al punto de hacerse moralmente indiferentes a los derechos y dignidad de los demás.
Hoy es desde luego urgente proporcionar a los menores una buena educación sexual, fundada en el diálogo y en nuestro acercamiento a ellos, para dotarles de capacidad crítica capaz de defenderles del permisivismo sexual, fundamentado en el materialismo práctico y en el vacío moral debido a la ausencia de un horizonte cultural y espiritual. La educación no puede basarse en el hedonismo, ni en la ausencia del espíritu de sacrificio, ni en la búsqueda de la satisfacción egoísta que tanto puede dañar su personalidad en la delicada fase de maduración en que se encuentran, pues se trata de evitar que sean clientes y víctimas del tráfico sexual.
La pornografía a corto plazo mina la fuerza de voluntad del individuo, destruyéndola y haciéndole incapaz de sacrificarse. Pero a largo plazo los efectos son todavía más destructores, pues un chico o una chica que antes del matrimonio se han ido a la cama con media docena o más de personas distintas, ¿qué garantías ofrecen que, contraído matrimonio van a ser capaces de guardar fidelidad? La pornografía tiene un papel muy importante en la mayoría de los divorcios y además el uso libérrimo de la sexualidad convence a la persona que en estas cuestiones sólo tienen derechos y no deberes, por lo que no es extraño que terminen en manadas cuyos excesos deploramos todos.
Por ello es inconcebible que nuestras autoridades educativas no sólo no combatan, sino que apoyen a seudoeducadores sexuales que en nombre de un falso respeto y de una libertad pésimamente entendida, favorezcan que nuestros niños, adolescentes y jóvenes puedan ver libremente pornografía. Esto es desde luego inconcebible, pero es. Y luego no nos quejemos que así nos va. Lo malo es tantos niños, adolescentes y jóvenes que ven así arruinada su vida. Pero la culpa fundamental es de quienes facilitan esto.
Pedro Trevijano

JOHN WICK Y MI DESEO DE ELIMINAR POR COMPLETO MI ADICCIÓN A LA PORNOGRAFÍA


Hace unos días me encontré un video que me pareció muy rico y movilizador. Es de un sacerdote que analiza la película «John Wick» desde una perspectiva cristiana.
Relaciona esta película con algunos aspectos de nuestra vida que nos hacen caer en pecado. Como por ejemplo la pornografía, ya sé que suena confuso ¿qué tiene que ver John Wick con la pornografía? Pero luego de que veas el video todo quedará más claro.
El padre Xavier menciona algunas frases que podemos conectar con esta adicción y que nos sirven para reflexionar de manera más profunda sobre los efectos que tiene la pornografía en nuestra vida a nivel espiritual y emocional.
1. «NUESTROS ACTOS TIENEN CONSECUENCIAS»
La frase completa dice: «Nuestros actos tienen consecuencias y aunque creamos que ya están olvidados, si hemos hecho un pacto con quien no deberíamos, terminaremos pagando las consecuencias».
Es una frase fuerte y que puede generar un poco de dolor. Si bien es cierto que tenemos que aprender a perdonarnos porque Dios ya nos perdonó, no podemos ser ingenuos. Tenemos que aceptar que en el pasado «hemos hecho un pacto con la pornografía».
Muchas personas en las sesiones de coaching me preguntan por cuánto tiempo tendrán esas imágenes en la cabeza. Muchos se sienten culpables, otros no pueden manejarlas cuando vienen de improvisto. Las consecuencias de la pornografía pueden quedar en nuestro cerebro durante muchos años.
Es por eso que tenemos que ser conscientes de que el demonio y nuestro hombre viejo van a querer hacernos tentar con imágenes del pasado. Con ese «pacto» que alguna vez hemos hecho, para convencernos de volver a saborear ese gustito agradablemente amargo. Pero no te asustes, al contrario, si hay lucha y batalla significa que estamos peleando. Lo complicado sería que siguiéramos atados a ese pacto.
2. HAS HECHO UN «PACTO CON LA PORNOGRAFÍA»
Lo has hecho para que por unos segundos sientas que tienes el control y que alguien, por lo menos en tu imaginación, te desee ardientemente. Una vez más otra frase con mucha fuerza. A veces no somos conscientes de esto y vale la pena traerlo frente a nuestros ojos.
Quienes hemos visto pornografía, deseamos ser amados ardientemente. Y me pregunto: ¿Quién no? ¿quién no quiere ser amado?, ¿quién no disfruta sabiendo que hay alguien que piensa en uno? Y aquí hay que darle un aplauso a la pornografía. Porque miente tan bien, que nos hace creer una y otra vez que ella nos ama ardientemente.
Y al mentirnos de esa manera, nos hace creer que nadie nos va a amar tanto como ella. Y así nos podemos ir transformando en personas desconfiadas, lejanas, que muestran poco afecto.
¿POR QUÉ SUCEDE ESTO?
Porque la pornografía me ha hecho creer que nadie me puede amar, que no soy digno o digna del amor de alguien, que no soy lo suficientemente lindo, inteligente o interesante como para ser amado. Es ahí cuando uno empieza a creerse la mentira de la pornografía y empieza a preguntarse: ¿Acaso yo voy a quitarle el sueño a alguien? ¿Acaso yo puedo ser capaz de enamorar a alguien?
Ante esta mentirosa y agotadora certeza, quien mira pornografía solo confiará en sus momentos de soledad y «control», porque es más fácil quedarse con ella que hacer el esfuerzo por conocer a alguien y correr el riesgo de ser rechazado.
O más confuso aún, «correr el riesgo» de que alguien se enamore de nosotros. Pero hay esperanzas. Porque la pornografía no sabe que en el momento de mayor dolor y soledad, es cuando brotará de ese corazón herido, la semilla del amor de su Creador y Redentor.
Esa semilla que se transformará en la loca y descabellada certeza de que sí soy amado más allá de mi apariencia física, mi inteligencia o cualquier otra aptitud y mérito humano. Eres amado gratuita y ardientemente por el hecho de que eres y existes, nada más.
Y a partir de ahí, puedes aprender a amar como eres amado. Y me animo a terminar con un juego de palabras: en la medida que te ames al saberte amado, alguien más se enamorará ardientemente de ti, querido lector. Pero no desesperes, confía en el Señor y da lo mejor de ti. ¡Ten los ojos abiertos al amor real!
Artículo elaborado por Matías Conocchiari
Escrito por Autor invitado

DARLE O DARTE EL GUSTO


EL EJE DE LA EXISTENCIA DEL HOMBRE MODERNO NO ES SINO EL DARSE EL GUSTO A SÍ MISMO. 
Toda la propaganda, en efecto, apunta a esto y sólo a esto: a que uno se dé el gusto, a que uno se dé todos los gustos, los cuales tienden a ser elevados al rango de derechos humanos inalienables, aunque esos gustos sean repugnantes, perversos o simplemente sádicos. Esta concepción de la existencia implicará, a su vez, el más furioso relativismo, que no será sólo moral, sino también metafísico, político, religioso y estético, todo lo cual significa que todo puede no ser lo que parece y que ninguna apariencia podrá anular o refutar a otra ni siquiera cuando más que una apariencia, sea una evidencia. Esta es la modernidad, la cual no es un descubrimiento de la inteligencia, sino una decisión de la voluntad, incondicionalmente encaprichada.
Refutar a la modernidad parece una gesta imposible ya que la modernidad no es un hallazgo del genio, sino una decisión, que, salvo en casos de gran cortedad mental, es tomada a plena luz del día. Salvando las distancias, bajo cierto respecto, pretender refutar a la modernidad es como pretender refutar al demonio cuando se eligió a sí mismo antes que a Dios. Satanás no tuvo ningún argumento, su decisión no fue fruto de ningún silogismo, su elección no provino de ningún principio teorético, sino que fue un acto de la voluntad sólo fundado en su propio querer, es decir, en su propio yo que decidió vomitar para siempre el tétrico, estúpido y vil clamor que compendia y cualifica su existencia: “non serviam”.
Ante el cataclismo de la modernidad, que corre para consumar la apostasía universal, delirando en el sesentayochesco elixir de la pueril interdicción de prohibir, Dios suscitó a una mística maravillosa que, con una genial sencillez evangélica, de algún modo, nos invita a olvidar los catálogos de deberes de estado y la innegable terribilidad de la esjatología, enterrando con una sola palada a la melancólica madrastra de la devotio moderna, y fijar nuestra alma en Dios, que tanto me ama que se arrojó desde el Cielo para, encarnándose, caer a este lacrimoso valle y gritar, con un clamor divinamente irretractable, que Su amor por mí no tiene ni quiere tener límite alguno, llegando al extremo de padecerlo todo y dar Su misma vida para que no me quede ni la menor cartesiana duda de que la medida de Su amor por mí es la de amarme sin medida. Fijada el alma en Dios-por-ella-crucificado, Santa Maravillas, con la más exquisita cortesía, nos invita a darle el gusto a Jesús, de modo tal que la lucha contra las tentaciones, la adquisición de las virtudes y aún el buscar evitar el infierno y entrar al Cielo se ordenen a, y se funden en, el deseo de darle el gusto a Jesús, que dejó el mismo Paraíso para reventar de amor por mí. 
Este sublime ideal implica una maravillosísima paradoja: Dios nos creó para que seamos felices, pero el alma vive para hacer feliz a Dios. Parece una pulseada de amor (y lo es), una carrera por la playa entre dos amantes que corren para ver quien llega primero a prepararle un banquete al otro… Es una paradoja estupenda como aquella otra que asegura que el único modo de vivir es el de morir a uno mismo. 
Vivir para darle el gusto a Jesús parece muy fácil cuando el alma se da cuenta de la pequeñez del creado, lo cual es registrado por la Santa con una simpática y sencillísima exclamación: “¡Qué tontería es todo lo que no es Él!” (C 1892). La misma idea la expresó sub specie aeternitatis, de un modo análogo a la fórmula teresiana que describía esta vida como “una mala noche en una mala posada”, diciendo así: “¿Qué es todo, qué importa todo, estos cuatro días de vida, visto a la luz de la verdad?” (C 2513). En la misma línea, compadeciéndose de las almas mundanales, escribía: “Qué tormento es ver la nada de todo lo que no es Dios y, por otro, lado, tantas multitudes que ciegamente se van tras ello” (C 393).
Este vivir para darle el gusto a Jesús nace de ver Su amor por mí. Así lo escribía esta mística española: “viéndole con nosotros tan bueno, tan lleno de amor, tan pendiente del nuestro, ¿quién no vivirá sólo para Él y le amará con locura?” (C 2681).
Así, esta Santa que combatiendo los post-conciliares molinos de la renovación eclesiástica, logró quijotescamente restaurar la restauración teresiana, se dió el gusto de legarnos estas perlas inspiradas en los aspérrimos claustros del sacro Monte Carmelo:
“Nada nos puede quitar el vivir con Él, amándole y procurando agradarle y consolarle” (C 5124).
“Sí, ámenle mucho, así con obras, sin mirar para nada nuestro consuelo” (C 904).
“Contento Él, ¿qué más podemos desear? Verá cómo Él la ayuda; procure estar muy unida a Él, haciéndolo todo sólo para agradarle, y verá que bien le va” (C 842).
“(…) Procurando en todo darse cuenta de que hace lo que cree que le será más agradable [al Señor]” (C 2721).
“El propósito que para mí lo encierra todo, cumplido de veras, es vivir en la presencia de Dios “vivo, muy amante y muy amado”, y a éste va unido el de agradarle en todo momento” (B4).
“Me consuela saber que hay almas que de veras le aman, en las que Él puede tener sus complacencias, ¡y a éstas les tengo yo un amor y un agradecimiento” (C 391).
“¡Cómo deseo olvidarme de este miserable yo, olvidarme de veras y vivir para lo único que me interesa, la gloria, el consuelo del Señor!” (C 196).
“Que hagamos siempre cuanto sea del agrado de nuestro Cristo bendito, que sólo tenemos esta vida para ello” (C 1848).
“Lo único que hago es, multitud de veces al día, decir al Señor que sólo quiero vivir para amarle y agradarle, que quiero todo cuanto Él quiera y cómo Él quiera (…)” (C 80).
Alguien podría pensar que este afán maravilloso de vivir dándole el gusto a Jesús olvidándose del gusto propio, tornará al alma infeliz. Pero, este temor es del todo vano ya que la realidad es que quien vive para hacerlo gozar a Jesús, acaba por gozar del mismo gozo del que goza Jesús. La Santa lo dice así: “Olvidemos nuestras tristezas y alegrías para vivir únicamente en Jesús, para gozar con su gozo, ser felices porque lo es Él, y no puede menos de ser feliz quien con Él vive” (B 1383). Más aún, ese vivir para darle el gusto a Jesús, más que como la vara de Midas -que todo lo que tocaba lo convertía en oro- es una vara divina que todo lo que toca lo endulza. En efecto, como dice nuestra Santa, “queriéndolo Él y pensando que se le da gusto, todo lo amargo se vuelve dulce y lo desabrido sabroso” (C 3121). Santa Maravillas experimentó esta vara divina y por eso llegó a exclamar lo siguiente: “¡Qué felices somos, queriendo tan de verdad lo que Él quiere y no ocupándonos más que de amarle y de decirle a todo que sí!” (C 1648). Y esto otro: “¡Qué buenísimo es y cómo, en cuanto el alma pone un poquitín de su parte, lo hace Él todo” (C 1535). Es más, este ideal encarnado de darle en todo el gusto a Jesús, llevó a la Santa a describir la fórmula de la vida feliz y así escribió: “procure no querer ni desear más amor que el [S]uyo, y verá qué bien le va siempre. Todo lo que no es Dios es nada en absoluto, y déjele que Él la lleve por donde Él quiera, sin tristezas ni preocupaciones” (C 5034).
En suma, mientras el hombre moderno se empeña en darse el gusto y, al fin de cuentas se hunde en el vacío, se ahoga en el abismo de su egoísmo y nada lo hace feliz, Santa Maravillas nos propone el olvido de uno mismo para vivir dándole el gusto a Dios, lo cual, al final, eleva al alma al Cielo, la inunda en el abismo del amor de Dios y la hace feliz aquí y en la Eternidad.
Que la Virgen nos alcance la gracia de darle en todo el gusto a Dios.
Padre Federico