miércoles, 30 de noviembre de 2022

«EL DEMONIO EXISTE, ESTÁ… Y ENTRA A ESCONDIDAS»: FRANCISCO OFRECE 3 SENCILLOS PASOS PARA DETECTARLO

 En su audiencia de este miércoles 30 de noviembre, el Papa Francisco profundizó en los tres pasos de la consolación y cómo a través de ellos y del examen de conciencia saber si nuestros pensamientos provienen "del buen o del mal espíritu".

En su décima catequesis sobre el discernimiento pronunciada en la audiencia de este miércoles, el Papa Francisco ha destacado la importancia de profundizar en la consolación "para no ser engañados en la búsqueda del bien".

A raíz del "principio, medio y fin" de los pensamientos analizados por San Ignacio en los Ejercicios espirituales, Francisco destacó que la dificultad está en diferenciar la verdadera consolación de otras propuestas "por el enemigo".

"Por esto es necesario entender bien el recorrido de la consolación: ¿Cómo va y dónde me lleva? Si me lleva a algo que no va bien, que no es bueno, la consolación no es verdadera", explicó.

Lo ejemplificó paso por paso: Respecto al principio de la consolación, destacó que puede haber pensamientos que sean buenos como el de rezar y que a su vez son acompañados por una invitación a tener afecto a Dios y al prójimo, a la generosidad o a la caridad. En este caso, el principio sería bueno. Sin embargo,  añadió, "puede suceder que ese pensamiento surja para evitar un trabajo o encargo", de modo que "cada vez que debo lavar los platos, tengo un gran deseo de ponerme a rezar". "La oración no es una fuga de las tareas, es una ayuda para realizar ese bien que estamos llamados a hacer aquí y ahora", subrayó.

Respecto al medio, "lo que viene después de ese pensamiento", ha comentado que en ningún caso, siguiendo con el ejemplo de rezar, puede llevar a la autocomplacencia, al desprecio de otros o al ánimo resentido. En ese caso, "son signos de que el mal espíritu ha usado ese pensamiento como llave de acceso para entrar en mi corazón. Esa consolación de rezar es para sentirse un pavo real delante de Dios. Es el medio que no va bien".

Se refirió en último lugar al fin de los pensamientos y respondería a la pregunta de dónde llevan estos. "Puede suceder que trabaje duro por una obra hermosa, pero que esto me empuje a no rezar más y considero que todo depende de mí hasta perder la confianza en Dios. Me siento omnipotente, que todo debe estar en mis manos… Evidentemente aquí está la acción del mal espíritu", mencionó. Por ello es importante "examinar el recorrido de los buenos sentimientos en el momento en el que quiero hacer algo".

EL ESTILO DEL ENEMIGO, SUTIL Y DISFRAZADO

En este sentido, alertó del "estilo del enemigo, del demonio" -que "existe" y "está"-, y que se presenta "de forma astuta, disfrazada y nos atrae poco a poco. Entra a escondidas, sin que la persona se dé cuenta".  

Para hacerle frente, destacó la importancia del examen de conciencia.

"Cuanto más nos conocemos a nosotros mismos, más nos damos cuenta de dónde entra el mal espíritu, sus puertas de entrada a nuestro corazón, que son los puntos en los que somos más sensibles. Este examen, darse cuenta de lo que sucede, es importante, es signo de que la gracia de Dios está trabajando en nosotros que caminamos en sus caminos, en los caminos de la vida, la alegría y de la paz para no ser engañados en la búsqueda del verdadero bien", concluyó.

J.M.C.

ADIÓS MASCOTA

Resulta que las mascotas también tienen sus últimos deseos antes de morir, pero solo lo conocen los veterinarios que ponen a dormir a los animales viejos y enfermos.

El usuario de Twitter Jesse Dietrich le preguntó a un veterinario cuál era la parte más difícil de su trabajo. El especialista respondió sin dudarlo que lo más difícil para él era ver cómo los animales viejos o enfermos buscan a sus dueños con los ojos de sus dueños antes de irse a dormir.

El hecho es que el 90% de los propietarios no quieren estar en una habitación con un animal moribundo. La gente se va para no ver morir a su mascota. Pero no se dan cuenta de que es en estos últimos momentos de la vida cuando su mascota realmente los necesita. Los veterinarios piden a los dueños que estén cerca de los animales hasta el final. Es inevitable que mueran antes que tú. No olvides que eras el centro de su vida. Quizás eran solo una parte de ti. Pero también son tu familia. No importa lo difícil que sea, no los dejes.

No dejes que mueran en una habitación con un extraño en un lugar que no les gusta. Los veterinarios consideran muy doloroso ver esto. Sobre cómo las mascotas no pueden encontrar a su dueño en los últimos minutos de su vida. No entienden por qué los dejó. Después de todo, necesitaban su consuelo.

Los veterinarios hacen todo lo posible para que los animales no estén tan asustados. Pero son completamente desconocidos para ellos. Piense en la mascota. Soporta este dolor por el bien de tus mascotas. Estar con ellos hasta el final.

Toni Roderic

EXCELENTE ESCRITO DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

Si te atrae una mujer por la talla de su pecho, por su cintura o por sus caderas, te estás equivocando.

Si lo que más valoras en ellas son los rasgos de su cara el color de sus ojos, la longitud de sus piernas o como se le ve con minifalda te sigues equivocando .

Una mujer es su actitud, su forma de ser, la forma en que te trata y te mira, su risa y sus silencios.

Una mujer es su inteligencia, su rebeldía su entrega, su generosidad, su capacidad de hacer varias cosas simultáneamente, sus manías.

Lo mejor de una mujer no es su envoltorio, es lo que hay dentro: Su humor, sus ocurrencias, su valentía, su forma de pensar...

Un hombre de verdad, un hombre inteligente, se enamora de lo que otros ni se imaginan.

Ese hombre puede ver, lo que otros ni imaginan que exista y eso, amigos tiene un premio… Y se llama FELICIDAD…

LA PIERDES...

Debes de ser tan idiota para provocarle lágrimas a quien te ha provocado la mejor sonrisa.

..Y te preguntas ¿Por qué la estoy perdiendo?

La pierdes, cuando ella te regala el alba en su mirada y tú le haces grises sus días.

La pierdes, cuando ella se convierte en arcoiris tan solo por pintar tu mundo y tú a cambio le das indiferencia.

La pierdes, cuando ella aún te llena de detalles y tú a cambio le mientes.

La pierdes, cuando ella espera una llamada o un mensaje tuyo, y tú le escribes a alguien más.

La pierdes, cuando ella te busca para que la abraces y tú la usas físicamente.

La pierdes, cuando ella aún te ve con admiración y tú la ves como la que prohíbe tu libertad.

La pierdes... porque simplemente tú, no mereces a alguien como ella.

Gabriel García Márquez. Escritor

ABOGADOS CRISTIANOS PIDE A LA JUSTICIA QUE RETIRE EL PROGRAMA EDUCATIVO CATALÁN QUE ENSEÑA A MASTURBARSE A NIÑOS DE 3 A 5 AÑOS

 PERVERSION DE MENORES PROMOVIDA POR EL GOBIERNO DE LA GENERALIDAD

La asociación Abogados Cristianos ha solicitado medidas cautelarísimas ante la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para que la Generalitat cancele su programa educativo «CoEduca't», que enseña a masturbarse a niños de 3 a 5 años.

(InfoCatólica) El plan de educación afectivo-sexual se puso en marcha en el curso 2019-20 por parte del departamento de Educación de la Generalitat, y según expone la página web de mismo, pretende «ayudar a los centros educativos a potenciar y visibilizar la perspectiva de género, la coeducación y la educación afectivo sexual».

Entre los materiales dirigidos a los alumnos de segundo ciclo de Educación Infantil (de 3 a 5 años), figura un taller en el que se enseña a los niños de estas edades a masturbarse. En otra sección dirigida a alumnos de tercer y cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria (14 a 15 años), se asesora a los estudiantes sobre cómo practicar sexo oral o masturbarse y les indica que el aborto es legal y gratuito.

Abogados Cristianos denuncian que el material «viola varios derechos fundamentales recogidos en la Constitución como son el derecho a la protección de la juventud y la infancia, y el derecho de los padres a decidir sobre la educación de sus hijos conforme a sus convicciones religiosas o morales»

Por su parte, el portavoz de VOX en Cataluña, Joan Garriga, ha exigido la dimisión del Consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, como responsable del programa  y ha denunciado la corrupción de menores ejercida por el gobierno catalán:

«La Generalitat está pervirtiendo a nuestros hijos con un programa educativo ideológico e impuesto por el separatismo y la izquierda»

CONDICIONES PARA SEGUIR A JESÚS

Cristo no encuentra generosidad de parte de aquellos a quienes Él llama

Por: P. Aurelio Dávila | Fuente: Catholic.net

Jesús al estar entre tanta gente pasa a la otra orilla del lago, no para apartarse, sino para estar también con los del otro lado, para que todos le puedan escuchar, pues cuando Jesús habla, su corazón arde con el deseo de glorificar a su Padre, arde por mostrar el amor que Dios nos tiene. Un amor que no es masificado, sino personal, un amor que se dirige a cada uno por nuestro nombre y apellido.

Apenas llega Jesús a la otra orilla, e inmediatamente un escriba le dice: "Te seguiré adondequiera que vayas", y Jesús le da esa respuesta que nadie se esperaba, seguramente que el escriba quedó helado ante esta respuesta, pues ya no supo ni que decir.

¿Cómo Jesús siendo Dios no tiene dónde reclinar la cabeza? Jesús es quien invita, "Llama" pero no encuentra generosidad de parte de aquellos a quienes Él llama. Muchas veces encuentra temor, egoísmo, búsqueda de propias realizaciones y proyectos... por eso no tiene dónde reclinar la cabeza. Pero Él también ha dicho: "No tengáis miedo, yo he vencido al mundo"

Jesús sigue caminando, dirige su mirada a un discípulo, y todavía no le lanza la pregunta, es más ni le dice nada, el discípulo se adelanta diciéndole "Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre", hasta parecería un poco fuera de contexto. Sin embargo Jesús, con esa mirada serena, llena de paz, le mira a los ojos, le pone su mano en el hombro y le dice: "Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos".

Señor si tu tienes palabras de vida eterna ¿Por qué me hago sordo a tu voz? Jesús nos llama a todos, Él nos pide algo a cada uno. Hay a quienes llama a un mayor amor y comprensión en el matrimonio, en el noviazgo, a otros a un mayor compromiso concreto para ser mejores cristianos, vivir la caridad en la familia como expresión de Su amor, o una mayor entrega de nuestra vida, quizá me pide seguirle más de cerca en la vida religiosa o consagrada.

En fin, Dios nos está llamando y Él Espíritu Santo inspira a cada uno.

¿DE LA GLORIA DEL OLIVO? - LAS SUPUESTAS PROFECÍAS DE MALAQUÍAS

¿Benedicto XVI penúltimo papa antes del fin del mundo?

Por: Fundación S.P.E.S. | Fuente: Bolet?Informativo de la Fundaci?.P.E.S

La elección de Joseph Ratzinger no ponía, en principio, fácil a los partidarios de la autenticidad de la profecía de san Malaquías casar al nuevo papa con el lema que le corresponde según el augurio. ´De gloria olivae´ (de la gloria del olivo) es un dístico ideal para un nativo de cualquier país olivarero; pero difícilmente encaja en la biografía de un alemán, por mucho que sea de origen campesino. Además, si el pontífice hubiera hablado del olivo o de la paz durante su primera comparecencia pública, su identificación con la divisa habría sido automática; pero no lo hizo: se presentó como "un humilde trabajador de la viña del Señor".

La profecía de san Malaquías consta de 111 dísticos y un último comentario, que corresponderían a los 112 papas habidos entre Celestino II (1143-1144) y el Juicio Final. Fue publicada por primera vez por Arnoldo de Wyon en 1595 en su libro ´El árbol de la vida´, donde atribuía la lista de lemas a san Malaquías (1094-1148). Este monje irlandés gozó de dotes proféticas, según la biografía escrita por su amigo san Bernardo de Claraval, quien no cita ninguna profecía de los papas.

El jesuita Claude-François Menestrier apuntó ya en el siglo XVII que el augurio se había confeccionado en 1590 para propiciar la elección del cardenal Girolamo Simoncelli como sucesor de Urbano VII. El lema que le tocaba al nuevo papa -´Ex antiquetate urbis´ (de la antigüedad de la ciudad)- parecía hecho a medida de un prelado natural de Orvieto, cuyo nombre procede del latín ´urbs vetus´ (ciudad vieja). La tesis de Menestrier se basa, además, en que la profecía fue desconocida hasta 1595, cuando la publicó Arnoldo de Wyon, y que las divisas casan bien con los papas anteriores a esa fecha; pero no tanto con los posteriores.

Un reciente estudio del historiador José Luis Calvo, revela que hasta 1590 todos los dísticos encajan con la familia, el nacimiento, la carrera eclesiástica o las características del papado del protagonista. Después, la cosa cambia: la mayoría responde a otras particularidades del pontífice, algunas bastante traídas por los pelos, simplemente porque el autor puso esas divisas al tuntún.

Desde el siglo XVII, los ´malaquistas´ han forzado el significado de los lemas hasta el extremo de dar varias explicaciones excluyentes para el mismo papa. Así, de Juan Pablo II (´De labore Solis´, del trabajo del Sol), han dicho que nació durante un eclipse solar, que vino del Este -de donde nace el Sol- o que fue un incansable trabajador. Y de Juan Pablo I (´De meditate Lunae´, de la mitad de la Luna), que reinó en la Iglesia de una media luna a otra o que su nombre, Albino Luciani, ´significa´ luz blanca, luz de Luna.

¿Cómo casa ´de la gloria del olivo´, el lema del penúltimo papa antes del fin del mundo, con Ratzinger? No es por su país de origen ni por su etnia -el olivo simboliza a los judíos-; pero puede ser por el nombre que ha elegido como papa: Benedicto. Esta denominación puede ligarse a san Benito, fundador de la orden benedictina, conocida como la ´olivetana´. Es lo mejor que hay de momento para vincular al ´cardenal de hierro´ con un texto que no escribió san Malaquías y en el que los lemas son tan ambiguos que permiten cualquier tipo de identificación, a gusto del consumidor.

Publicado originariamente en el diario "El Correo" - Abril 20, 2005

SI CREO EN LA CIENCIA ¿PUEDO CREER EN DIOS?

Ciencia sin religión está coja, religión sin ciencia está ciega. Albert Einstein

Por: Nacho Alpizar | Fuente: New Fire

Durante mucho tiempo ha existido la popular idea que la ciencia y la fe no encajan. Se habla sobre los límites de la fe en el campo científico y seguramente has oído cosas como que  a la Iglesia Católica “no le gusta la ciencia”.  Pero, ¿es esto cierto? ¿Qué tan compatibles son la ciencia y la fe? ¿Se contradicen o se complementan?  ¿Qué dice la Iglesia de las ciencias naturales?

Es común escuchar tanto en los jóvenes como en los adultos decir que la ciencia y la fe no son compatibles. Inclusive, es más común oír que se oponen. Incluso muchos afirman que la ciencia puede ser “nublada” por la religión o hasta que los “mejores científicos” son ateos.  Pero esto realmente no es así y un vistazo a la historia nos lo demuestra.

 “Ciencia sin religión está coja, religión sin ciencia está ciega.” Albert Einstein

  Desde la invención del método científico hasta la genética moderna y la astronomía, muchos científicos han llevado sus investigaciónes de la mano con la fe. Tales son los casos de Antoine Lavoisier (padre de la química moderna), Nicolás Copérnico (padre del heliocentrismo), Francis Bacon (padre del método científico) e Isaac Newton (padre del cálculo matemático).  Y así como ellos, muchísimos más que, a pesar de haber vivido en momentos diferentes en la historia, tenían algo en común: su amor por las ciencias nacían de su amor a Dios y sus descubrimientos en los distintos campos científicos los acercaban más a Él.

Esta idea no es nueva. Desde sus inicios, la ciencia ha funcionado como herramienta para observar, comprender y estudiar el universo que nos rodea. Pero los más grandes científicos han reconocido la ciencia no sólo como una herramienta sino también, como un don de Dios; para de igual forma observar y admirar su creación.

LA FE ME LLEVA A LA CIENCIA

Muy probablemente te sorprenda saber que Georges Lemaître (padre de la teoría del Big Bang) era sacerdote jesuita, o que Gregor Mendel (padre de la genética moderna) era monje agustino. Y es que la fe ha llevado a estos hombres y a muchísimos más a querer conocer más de Dios a través de su creación. El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) nos lo dice bastante claro:

    “La Santa Madre Iglesia, mantiene y enseña que Dios, principio y fin de todas las cosas, puede ser conocido con certeza mediante la luz natural de la razón humana a partir de las cosas creadas” (CIC 36).

Es por esto que reconocemos que la fe en Dios nos lleva a querer conocer más de Él y una de las muchas formas es observando y admirando con el don de la ciencia su perfecta creación.

LA CIENCIA ME LLEVA A LA FE

Ya sabes entonces que la fe naturalmente me lleva a la ciencia. Pero ¿funciona también viceversa? ¿La ciencia me puede llevar a la fe? La respuesta no es tan simple como la primera. El físico alemán Werner Heinsenberg, famoso por formular el principio de la incertidumbre, nos lo dice de esta forma: “El primer trago de la copa de las ciencias naturales te volverá ateo; pero en el fondo de esa copa te espera Dios.”
¿Qué quiere decir esto?

Pues fácil, la ciencia a primera vista puede parecer contradecir mucho la existencia de Dios. Por esta razón, las ciencias que usualmente recibimos en la primaria o en el colegio son tan básicas que muchas veces nos hacen dudar o nos hacen escoger entre 2 opciones, por ejemplo: Génesis vs. Big Bang. (Ya que como vimos antes, ignorábamos quien teorizó el Big Bang). Pero el estudio más profundo y verdadero de las ciencias revela un universo cuya perfección y complejidad se le puede atribuir (al final) únicamente a Dios.

Tal es el caso del genetista ateo estadounidense Francis Collins cuyo profundo estudio del genoma humano y su asombro por la complejidad de este lo llevaron a la fe. El cual es ahora cristiano y tiene una fundación de científicos creyentes llamada BioLogos Foundation. O bien, el caso de Anthony Flew denominado el “ateo más famoso del mundo” quien tras muchísimos años de estudio y a través de un conocimiento profundo de la filosofía y de la ciencia se convirtió del ateísmo al deísmo.

Estos son solo un par de casos que ayudan a entender que también el estudio profundo del universo que nos rodea y de su complejidad es uno de los muchos caminos que nos pueden llevar a Dios.

Y A TODO ESTO ¿LA IGLESIA CATÓLICA QUÉ?

Pues como vimos, desde los primeros y varios capítulos más del Catecismo de la Iglesia Católica se habla de las ciencias naturales y su complementariedad con la fe. Pero no se queda ahí. La iglesia católica ha ayudado y apoyado en muchos estudios en pro de la ciencia. Por ejemplo, el Observatorio Astronómico Vaticano es uno de los más antiguos observatorios en el mundo y aún trabaja. ¡El mismo Papa Francisco es técnico en química y amante de la ciencia!

También, la Santa Sede actualmente posee dos grandes instituciones científicas:

    La Pontificia Academia de las Ciencias la cual “tiene como objetivo la promoción de los avances de la matemática, física y ciencias naturales, y los relacionados con el estudio de las cuestiones epistemológicas.” (Estatutos de 1976, art. 2) Quien, dentro de sus miembros ha incluido reconocidos científicos, entre ellos más de 30 premios Nobel en áreas como química, física, economía y fisiología.
   
Y también, la STOQ Foundation (Science, Theology and the Ontological Quest). Un proyecto del Consejo Pontificio de la Cultura que promueve el diálogo entre la ciencia, la filosofía y la teología en las instituciones del Vaticano.

En fin, tanto ahora como a lo largo de su historia la Iglesia Católica ha entendido la complementariedad entre la fe y la ciencia y sus aportes a esta última han cambiado el mundo. Muchos santos como San Alberto Magno (doctor de la iglesia y patrono de los científicos) o San Juan Pablo II han abogado siempre por el diálogo entre ambas. La ciencia y la fe se complementan muchísimos y una lleva a la otra. Al contrario de lo que se cree popularmente, no son enemigas sino más bien ¡son perfectamente compatibles! Como lo dijo el papa San Juan Pablo II en una de sus cartas encíclicas más famosas:

    La fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad.” (Fides et Ratio, 1998)

TODO AD MAIOREM DEI GLORIAM

 Pido disculpas por dar más razones sobre el tema planteado en los últimos días, pero me parece que no debo guardarme ninguna razón.

Imaginemos que en el siglo I algún cristiano hubiera planteado la posibilidad de marcharse a vivir como eremita. Y el presbítero de su iglesia le hubiera dicho que podría permitirse vivir en soledad en el desierto por algún tiempo limitado, pero que la fe está unida a la comunidad. Imaginemos que le hubiera insistido en la relación entre la vida cristiana y la vivencia de esa fe en la comunidad.

¿Se puede vivir lícitamente una vida con Cristo en la intimidad de la soledad y no se puede vivir un momento como la misa en esa intimidad?

♣ ♣ ♣

Perdonad que insista, ¿pero el padre Pío podría haber vivido su misa de tres horas delante de mil personas? Bien sé que celebró misas en público. Pero resulta claro que su vivencia de la misa se desarrolló mejor ante un número mínimo de personas, aunque después continuara ese modo de celebrar tan lento y meditativo en las misas públicas cuando ya pudo hacerlo.

♣ ♣ ♣

En el seminario donde yo estudié, Bidasoa en Pamplona, se celebraba la misa con toda normalidad de las tres formas posibles que las leyes litúrgicas de la Iglesia ofrecen como perfectamente lícitas. A saber, la misa con pueblo, la concelebración y la misa en que participa un solo ministro. Tres formas perfectamente lícitas, no imperfectamente lícitas. Tres formas totalmente lícitas, ninguna de ellas ha sido autorizada por la Iglesia como fruto de una equivocada comprensión de la naturaleza misma de la celebración eucarística.

Cuando yo fui ordenado, 25 añitos y lleno de amor de Dios, se me quedó muy grabada la escena de un superior que me riñó agriamente por celebrar de esa manera durante mi primera semana de sacerdocio, sin desatender lo más mínimo mis obligaciones parroquiales como coadjutor. Había tres misas (en días de diario) en la parroquia y había tres sacerdotes, y ahora yo también. Así que nadie tuvo que binar por culpa de mis devociones.

No juzgué al superior que, enfadado, me echó en cara aquella conducta. Muy de vez en cuando, seguí celebrando misa sin pueblo en los años siguientes. Nunca, en toda mi vida, he binado para celebrar una misa por devoción mía.

El caso es que, más de diez años después de ordenado, me enteré de cómo celebraba la misa el padre Pío (una misa de tres horas, la mía es de hora y media) y me produjo una inmensa alegría. Fue como una confirmación. No era solo la ley de la Iglesia, era como si el santo me dijera: “¿Sientes devoción por este tipo de misa? ¡Pues yo también!”.

♣ ♣ ♣

Pero más allá de leyes, razones de tal o cual autor, del ejemplo de los santos, o de la praxis milenaria de la Iglesia, siento la más absoluta convicción de hacer lo que Dios me pide cuando celebro la misa de esta manera.

Puedo ofrecer tal o cual razón intelectual o canónica, pero lo que no puedo transmitir es la íntima seguridad de la llamada de Dios a celebrar el santo sacrificio de esa manera, justamente de esa manera. Mientras la Santa Iglesia Católica me lo permita, celebraré de esa manera pese a quien le pese. Por ejemplo, fui a hacer un retiro espiritual a una abadía cisterciense, y el abad de esa época (fue hace muchos años) me prohibió cualquier otra misa que no fuera la concelebrada. En otro monasterio, benedictino, se me permitió, pero refunfuñando todo el tiempo. Podría poner más ejemplos, pero os puedo asegurar que nunca juzgué al que se tomó a mal mi forma de pensar.

El que una cosa esté bien y sea recomendable no significa que otra cosa sea mala. El que una cosa sea recomendable no significa que otra cosa se recomienda no hacerla. Por ejemplo, comer fruta es recomendable, pero eso no significa que comer chocolate sea malo.

♣ ♣ ♣

Ah, una última cosa. Siempre me he esforzado por sentir con la Iglesia. La opinión de un obispo (pudiendo ser muy respetable y hasta acertada) no siempre es expresión del sentir de la Iglesia. En la Iglesia caben muchas opiniones que son acertadas, pero que no se puede decir que sean expresión del sentir de la Iglesia, de la tradición consolidada de la Iglesia.

Voy a poner unos ejemplos inofensivos. ¿Dónde colocamos la cruz del altar? ¿En el centro del altar, cerca de él? ¿Dónde colocamos el sagrario? ¿En el retablo o en una capilla lateral? La decisión que se tome puede ser la más acertada, pero no puedo apelar al sentir con la Iglesia para afirmar que mi decisión es la única adecuada. Lo mismo vale para la teología o para la liturgia. La opinión de un príncipe de la Iglesia (por acertada que sea) no siempre es expresión del sentir de la Iglesia. Lo cual no significa que esa opinión no sea verdad o la más acertada. Eso también vale para las opiniones del papa.

P. FORTEA

martes, 29 de noviembre de 2022

EL SILENCIO

San Juan de la Cruz

El silencio es mansedumbre cuando no contestas a las ofensas cuando no reclamas tus derechos, cuando dejas a Dios la defensa de tu honor.

El silencio es misericordia cuando no revelas la culpa de los hermanos, cuando perdonas sin investigar el pasado, cuando no condenas, sino intercede en el interior.

El silencio es paciencia cuando sufres sin quejarte, cuando no buscas consuelo entre los hombres, cuando no intervienes pero espera a que la semilla brote lentamente.

El silencio es humildad cuando te callas para dejar surgir a los hermanos, cuando dejas que tu actuación sea mal interpretado, cuando dejas a otros la gloria de la empresa.

El silencio es fe cuando te callas porque es Él quien actúa, cuando renuncias a las voces del mundo, para estar en su presencia, cuando no buscas comprensión porque te basta con ser amado por Él.

El silencio es adoración cuando abrazas la cruz sin preguntar por qué. En la certeza íntima que este es el único camino correcto.

¿ES PECADO ACEPTAR ALGUNA DE LAS MAL LLAMADAS DEVOCIONES POPULARES O CREER EN SUPERSTICIONES?

Hay católicos que dan culto a personajes populares -p. ej.: Gilda o Rodrigo- o creen en el tarot u otras supersticiones, ¿están cayendo en pecado?

Por: P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E. | Fuente: Ediciones del Verbo Encarnado

PREGUNTA:

Estimado Padre, quisiera saber si para un católico es pecado aceptar alguna de las supersticiones que día a día se nos ofrecen (como consultar el tarot, encender sahumerios o rezar a Gilda). Estoy viendo estas y otras prácticas no sólo en personas no creyentes sino entre muchos católicos. ¿Cuál es el límite de toda esta credulidad? Gracias por su respuesta.

RESPUESTA:

Estimado:

Usted me da pie para tratar un tema que no sé si calificar sólo como delicado o abiertamente dramático. El motivo lo menciona Usted: la superstición no es ya práctica de no creyentes sino de personas que se consideran sinceramente católicas (en muchos casos bien intencionadas pero con poca o casi ninguna formación). Y digo dramático tanto por el número de católicos que mezclan en su religiosidad elementos supersticiosos, cuanto por la falta de reacción proporcionada a la gravedad problema por parte de la de la Iglesia.

 VOY PUES A DIVIDIR MI RESPUESTA EN TRES PUNTOS.

1. UNA OFERTA QUE LLEGA A LA RIDICULEZ

Leer las ofertas del supermercado de la superstición en cualquier página de avisos clasificados nos puede llevar del asombro al escándalo o a la carcajada. Allí no se roza la bufonada, sino que se puede nadar dentro de ella.

Para muestra cito algunos de los clasificados aparecidos hace un par de años en un periódico de mucha divulgación:

•Ahora M. Hechicero del amor. Único Chaman de los Andes experto en unión y retorno de parejas. Atraen al Ser amado por difícil que sea. Basta una foto, prenda o el nombre. El AMARRE es 100% efectivo.

•Amarres fuertes para el amor. Zulayna y el Curaca Blanco. Unión de parejas en 7 horas. Basta una foto, prenda o el nombre y el retorno es 100% garantizado. Únicos kallahuayas místicos de los Andes. Atraen al ser amado por lejos que se encuentre. Celebran liturgias afroandinas para terminar trabas, maleficios, fracasos y mala suerte. Si no cumplimos lo prometido devolvemos 3 veces lo pagado.

•Walter M. El Astrólogo más poderoso del mundo. Anticipá el futuro de tu semana en el Amor y en los Negocios. ¡Llama ya! Horóscopo las 24 horas.

•Videncia, Don de Nacimiento. Profesora Mary. Promoción especial: tarot y videncia. Vení a verme, no te arrepentirás. No me digas nada, yo te diré tu pasado, presente y futuro. Solución inmediata a lo que otros no pueden. Mis poderes garantizan efectividad en unir parejas. Curo depresión, angustias, timidez, daños. Problemas laborales y empresariales.

•Auténtica y Potente, visítenos: Macumba Africana. Unión pareja 7 días. Tarot todo tipo de trabajos. Buzios. Línea Negra con Vudú....
Abona al resultado. Trabajos alta magia negra. Solución inmediata a los conflictos que oscurecen tu vida. Parejas imposibles. Destrabes. Problemas laborales. Corto daño. Llevo paz a tu hogar. Tarot. Videncia.
Videncias perfectas. Percepción extrasensorial sin margen de error. Usted no hable: le diré su pasado, presente y futuro. Le diré sus problemas y soluciones. Luego Usted me hará sus preguntas. Trabajos perfectos y resultados inmediatos. Limpie su aura. Destrabe su vida. Sepa como proteger su Casa, su familia, su Pareja. Como alejar las Malas Juntas de los Hijos. Asegurar su Empleo o Destrabar y Proteger su Negocio. El vidente es uno de los mejores del país. Infalible en cortar toda clase de daños, brujerías, envidias, ataques psíquicos o malas ondas.

•Africano templo. Cortes, Magia negra, Ritos Vudú, Amor imposible, Ayuda a parejas, Buzios, Tarot. Abona al resultado. •Curso Runas, Numerología, Tarot, Magia, Gemas.

•El Rosa Cruz. Maria y Fernando. Parapsicólogos, Clarividentes, Espiritistas, Mediums, Exorcistas y Ocultistas Profesionales. Usted no hable...., le diremos su nombre y apellido, le mostramos la cara del enemigo, atraemos su pareja en 13 horas. Retiramos Maleficios, Trabas, Malas Ondas y Malos Vecinos. Tiene Juicios por reclamar, damos los números de la suerte, desligamos la frigidez y la impotencia sexual.

•Pae Africanista, Brujo, Hechicero. Llegó. ¿Tu pareja te engaña? ¿Tu pareja se te fue? ¿En tu trabajo te va mal? ¿No podés progresar? ¿Estás enfermo? ¿Te hicieron algún daño con magia negra? ¿En tu casa está todo mal? ¿En tu negocio las cosas van de mal en peor? ¿Tenés problemas de papeles o juicios? Si tu respuesta es sí... Ya no dudes más, vení a consultar al Pae Africanista, encontrarás la solución definitiva a tus problemas. También tirate las cartas, en una sesión especial, y descrubrí todo lo que deseas. Lo más fuerte en trabajos sobrenaturales, con resultados casi inmediatos. Más de 1000 personas de todo el país ya conocen los resultados. No se deje engañar más con falsos curanderos y hechiceros. Deje de sufrir y venga a visitarme. 1º premio Tarotista Brasil 1998. Diploma de Reconocimiento por trayectoria en Provincia de Chaco. Argentina 1999.

•Etc.

¡Parece una buena broma! Sin embargo esto se vende a los incautos y desesperados. Y tiene muchos compradores.

 2. EL DRAMA ACTUAL

El drama consiste en que muchas personas creen lo que se ofrece en el hipermercado de las supersticiones. Y ¿qué es la superstición? La superstición es la corrupción de la fe verdadera y un peligroso juego en el que también puede tomar parte el diablo o detonar más de una alteración psicológica.

I) PECADO CONTRA LA FE[1]

La superstición es la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone[2]. Se puede definir como un vicio que ofrece culto divino a quien no se debe, o a quien se debe, pero de un modo indebido. Según esta definición se divide en dos especies: el culto indebido al Dios verdadero y el culto a dioses falsos.

A) EL CULTO INDEBIDO consiste en ofrecer a Dios un culto falso o de un modo que no corresponde (culto superfluo). Se denomina culto falso cuando es ofrecido por quien no es verdadero ministro de Dios, o porque expresa falsedad (haciendo adorar falsas reliquias, falsificando milagros). Es de suyo pecado mortal[3]. En cambio, se denomina culto superfluo cuando se tributa culto a Dios pero de un modo no aprobado por la Iglesia, alterando las ceremonias de culto, introduciendo en el culto elementos supersticiosos. Por la ignorancia de los fieles generalmente no es más que pecado venial.
B) EL CULTO A FALSOS DIOSES consiste, como su nombre lo indica, en el hecho de rendir adoración a cosas o seres que no son verdaderamente Dios. Bajo este concepto tradicionalmente se colocan tres especies:

A. LA IDOLATRÍA que es el culto divino rendido a creaturas representadas bajo formas sensibles llamadas ídolos; este culto consiste en sig­nos sensibles, sacrificios, juegos, ritos diversos. Se denomina idolatría interna cuando la persona somete la inteligencia y la voluntad a la adoración del falso dios; en cambio es externa cuando se manifiesta exteriormente por palabras, gestos o símbolos (esta es sólo material si falta el consentimiento interno o formal si además se consiente internamente). Se trata siempre de un pecado gravísimo, por la injuria que se hace a Dios; sin embargo, subjetivamente, la gravedad del pecado puede estar atenuada en muchos idólatras que obran por ignorancia (en este caso su falta denota menos perversidad que la de ciertos herejes que conscientemente desnaturalizan la fe).
B. JUNTO A LA IDOLATRÍA SE ENUMERA LA ADIVINACIÓN IDOLÁTRICA. Esta pretende usurpar indebidamente la predicción del porvenir. Es una forma de superstición, porque es un re­curso a los demonios, ya sea que se les invoque expresamente para pedirles la revelación del porvenir, ya sea que ellos mismos se insinúen en las vanas inquisiciones para enredar los espíritus de los hombres en la mentira.
La adivinación procede de maneras múltiples y variadas; desde la antigüedad son conocidas algunas formas de adivinación, como, por ejemplo el explícito recurso a los demonios (invocándolos para conocer el porvenir), la oniromancia (la adivinación recurriendo a los sueños); la nigromancia (pretendiendo hacer aparecer o hablar a los muertos), el pitonismo (contestando a través de brujos o adivinos), el aruspicio (adivinación del futuro consultando las entrañas de los ani­males inmolados), las falsas conjeturaciones (es decir, el conjeturar acontecimientos faustos o infaustos por medio de hechos fortuitos como el romperse un espejo, cruzar un gato negro; hay que incluir aquí a los que dicen la buenaventura, a los tarotistas, etc.). También se debe enumerar entre estas supersticiones algunas formas de espiritismo.
El Catecismo enseña al respecto: Dios puede revelar el porvenir a sus profetas o a otros santos. Sin embargo, la actitud cristiana justa consiste en entregarse con confianza en las manos de la providencia en lo que se refiere al futuro y en abandonar toda curiosidad malsana al respecto... Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone desvelan el porvenir (cf. Dt 18,10; Jr 29,8). La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a mediums encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y tal respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios[4].

C. POR ÚLTIMO HAY QUE SEÑALAR LAS LLAMADAS VANAS OBSERVANCIAS. Se denomina así al uso de medios desproporcionados para obtener un efecto en sí mismo natural. Se divide en el arte notoria (tiene como objeto el adquirir repentinamente una ciencia sin trabajo, y por medios ineptos), el arte de la salud (que busca sanaciones, curaciones con remedios fútiles como falsos ungüentos, amuletos, encantamientos, etc.; tales prácticas si no tienen naturalmente ese poder, no son sino signos mágicos que algunas veces llegan a ocultar pactos con los demonios), la magia[5] (el arte de realizar cosas maravillosas por causas ocultas o por invocación o intervención diabólica). Hay que añadir el maleficio (que consiste en la expresa invocación del demonio con el fin de dañar o perjudicar a alguna persona en lo espiritual o corporal).

El Catecismo dice: "Todas las prácticas de magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo -aunque sea para procurar la salud-, son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aún cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios. Llevar amuletos es también reprensible"[6].

A veces se enumera aquí al magnetismo. Esta es la influencia de cierto fluido magnético o eléctrico que brota de los minerales o del sistema nervioso de algunos hombres, y que sería apto para curar ciertas enfermedades por su propia virtud magnética o por sugestión sobre el magnetizado; de suyo, considerado objetivamente y en abstracto, nada malo hay en él; puede considerarse como uno de los tantos remedios físicos para curar las enfermedades, parecido a la electroterapia, psiquiatría, etc. Pero en concreto, o sea, tal como suele ejercerse, de modo irresponsable, está lleno de peligros contra la fe, por los fines preternaturales que se intentan, por sus procedimientos ocultos y adivinatorios, etc.[7].

El motivo formal de la fe, es decir, la razón por la que profesamos los misterios de nuestra fe, es la Revelación de Dios, Verdad Primera que no puede engañarse ni mentir, y que nos propone sus misterios por medio del Magisterio de la Iglesia. No se trata de conjeturas, ni de pálpitos, ni de fe humana, ni de tradiciones culturales. Al mezclar las verdades pertenecientes a la fe católica con elementos espurios como aguas sanadoras, runas, adivinaciones, santones, curanderismo, energía positiva, etc., no se elevan estas creencias al nivel de la fe (porque nadie ignora que la Iglesia jamás ha propuesto estas cosas para ser creídas con fe divina) sino que se rebajan las auténticas verdades de fe al nivel de la creencia humana. Se cree así en San Cayetano o San Antonio, en la Virgen Desatanudos, en el agua bendita y la señal de la cruz, o en cualquier santo o advocación mariana por los mismos motivos que se aceptan las falsas prácticas; pero esto no es fe sobrenatural. Signo de ello lo tenemos en el hecho de que algunas personas dicen no creer del todo en estas cosas, pero lo hacen por las dudas. Las dudas serias son realmente las que se meten como gusanos en el articulado de la fe católica.

El riesgo no es, pues, añadir creencias a la fe, sino perder la fe.

Por tanto, es un grueso error lo que declaró en un periódico uno de estos profesores ocultistas: una señora una vez me preguntó -dice él- si tenía que confesarse porque había venido a verme. Yo le dije que no, que éramos como médicos, que la ayudábamos a aliviar su salud del alma, a buscar energía positiva. No me parece que ir a un astrólogo, o hacerse tirar las cartas esté en contra de ninguna religión[8]. Esto no es así; la superstición es pecado grave.

II) EL JUEGO DEL DIABLO

Cuando Santo Tomás se pregunta por la causa de la idolatría él señala como predisposiciones en muchos hombres el desarreglo de sus afectos (razón por la cual terminan rindiendo honores divinos a quienes veneran de modo desordenado; pensemos en nuestros días el culto a cantantes como Gilda o Rodrigo); también el placer natural que le causan las imágenes y, especialmente, la ignorancia del verdadero Dios, que los lleva a venerar como divinidades las creaturas que los asombran (fuego, océano, sol, etc.). Sin embargo, indica Santo Tomás que la causa determinante son los demonios, que para hacerse adorar de los hombres explotan su in­genuidad y utilizan los ídolos para dar oráculos y cumplir hechos sorprendentes. Y cita la frase de la Escritura: Todos los dioses de los paganos son demonios (Sal 115,5).

Para evitar relatos morbosos no doy aquí ningún testimonio de los muchos que han confesado haber quedado atrapados bajo la influencia diabólica por jugar con estas cosas. Basta mencionar el tan mentado tablero Ouija o juego de la copa. Muchos han tenido que aplicarse las palabras de Goethe: No puedo librarme de los espíritus que invoqué.

El libro de la Sabiduría (4,12), en la versión de la Vulgata, habla de la fascinatio nugacitatis y dice que ésta oscurece el bien: fascinatio enim nugacitatis obscurat bona. La nugacitas es la frivolidad, la estupidez, la necedad, el vacío. La nada ejerce una atracción misteriosa sobre los espíritus débiles en la fe; esto explica la seducción que ejerce el mal sobre los pecadores y desorientados. Pero a través de esa fascinación el mal actúa como un imán que chupa y traga a los que se inclinan neciamente sobre él.

Sobre estos temas hay que ser extremadamente cuidadosos. Alguien que durante mucho tiempo se dedicó a estudiar el tema del ocultismo y sus trasfondos satánicos dejó escrito unas palabras de gran prudencia: La investigación sobre estos temas, cuando es innecesaria y movida por la vana curiosidad, es siempre peligrosa. Nunca insistiremos de modo suficiente en la necesidad de no centrar nuestra atención en los fenómenos ruidosos y extraordinarios del accionar diabólico. Permanezcamos en cambio firmes en la vigilancia y la oración, para que el Adversario no esclavice nuestras almas por el error, la mentira y el pecado[9].

III) CUIDADO CON NUESTRO PSIQUISMO DÉBIL

Finalmente, quien se mete en este campo también arriesga mucho desde el punto de vista psíquico. Es bien conocido el ambiente desequilibrado en que se mueve este tipo de tendencias. Muchos de quienes dirigen este tipo de fenómenos (fundadores de sectas, dirigentes, mediums espiritistas, pseudo-profetas, iluminados, etc.), cuando no son vividores y delincuentes se encuadran entre enfermos mitómanos, histéricos, paranoicos, esquizoides y obsesos psíquicos[10]. Similar suerte pueden correr quienes se dejan influenciar por ellos o por la atracción morbosa que suele caracterizar todo lo relacionado con lo oculto, la magia, los poderes de la mente, las fuerzas ocultas de la naturaleza, etc. Por eso afirma Martín Ebon, autor del libro La trampa de Satanás: Los autores que se ocu­pan de la telepatía, la clarividencia, la profecía, la acción de la men­te sobre la materia y otras prácticas psíquicas deben estar cons­tantemente alertas ante el peligro de presentar esos temas única­mente en términos brillantes y positivos. Hay en estos fenómenos otra cara, una cara oscura, y en nuestro tiempo esta oscuridad pa­rece difundirse con suma rapidez... sufrimos una virtual epide­mia de juego irresponsable con los poderes ocultos... los pode­res ocultos no son un juguete. Nos exponen a influencias que des­conocemos y que a veces no podemos controlar. Este mismo autor señala entre las con­secuencias más notables de estos juegos con los poderes ocultos: los estados neuróticos, el desdoblamiento de la personalidad, la obsesión y la posesión por entidades no determinadas, que para Ebon son tan sólo fuerzas liberadas del subconsciente, pero que pueden llegar a ser incluso seres demoníacos[11].

También un autor que se consideraba representante del esoterismo tradicional (opuesto, pues al moderno ocultismo) como René Guénon sostenía que todo intento de practicar cualquiera de las artes ocultas representa, para el hombre contemporáneo, un grave peligro mental e incluso físico[12].

Un autor no católico sino evangelista, Kurt Koch, de gran experiencia en el tema señala como efectos de este tipo de actividades:

•En el carácter producen: un aumento agudo y pertinaz de los afectos, e hipersensibilidad que se manifiesta en accesos de ira, sus­ceptibilidad explosiva y sexualidad aumentada, es decir, un desbor­de incontrolado de las pasiones.

•En el plano de la patología psíquica se producen: alucinacio­nes, estados melancólico‑depresivos, apatía, pérdida de ganas de vivir, tendencia compulsiva al suicidio; y síntomas como los pensamientos hipnóticos, las obsesiones, las disgregaciones y desdoblamientos de la personalidad que pueden llegar hasta la locura completa. Incluso puede llegar a la misma obsesión y posesión diabólica.

•En la vida espiritual y religiosa lle­van a la pérdida de la fe, y producen estados que se caracterizan por la animosidad contra Dios y contra Cristo, desgano hacia la Palabra de Dios y la oración, pensamientos blasfemos, piedad simulada y locura religiosa.

•El desarrollo de facultades mediales (emparentadas con el desdoblamiento de la personalidad) así como la producción de fenómenos paranormales pueden, según la experiencia de Koch, afectar a los descendien­tes del sujeto hasta la tercera y cuarta generación, así como a los lugares (casas, establecimientos) donde se realizan las prácticas ocultistas[13].

3. EL GRAN DESAFÍO

Estamos ante una situación muy grave que exige remedios proporcionados. En algunas publicaciones se insiste, a mi parecer de modo erróneo, en las causas socioeconómicas del problema. Atormentado, el hombre recurre a la religión y las creencias para soportar las condiciones de vida y sus avatares, se lee[14]. No hay que confundir. Es cierto que gran parte de la gente recurre a tarotistas, brujos, sanadores y otros rubros, para pedir trabajo o salir de la desesperación económica que los aflige. Pero esta no es la explicación de la causa sino la descripción de las consecuencias. Épocas más duras ha conocido la historia; piénsese si no en las dos grandes guerras que afligieron el siglo XX; y en esta misma época que vivimos, personas hay que están en condiciones más ásperas que muchos de los que recurren a estos medios aternativos y sin embargo no lo hacen.

Corremos el riesgo de refugiarnos en explicaciones sociológicas y económicas. Pero la cuestión aquí es teológica. El problema afecta a la fe y tiene raíces en la fe. Manifiesta una crisis muy grave en el plano pastoral y evidencia una insuficiencia en la praxis pastoral por parte de los responsables de ésta. Probablemente estamos atrapados en una pastoral de escritorio, prejuiciada (pues es por prejuicios que se han abandonado métodos pastorales que han dado en el pasado felices resultados) y lejos de la altura que exigen las circunstancias.

Hay que ir a las raíces. Estamos ante una reviviscencia del paganismo o una paganización de la religión (no me animo a decir demonización). Entonces hay que atacar con una evangelización de profundidad y amplitud.

Por amplitud quiero decir: vasta, es decir, que llegue a las grandes masas. No basta la cátedra de la escuela ni el ambón de la Iglesia (y ojalá éstas fuesen más eficaces). Hace falta catequizar por medio de los grandes medios: televisión, radio, periódicos, revistas de todos los niveles. No podemos seguir lamentándonos de que las sectas o los movimientos ocultistas bombardean a los pobres incautos; hay que ganar espacio. Y hay que reconocerlo: los católicos no evangelizan a través de los medios como deberían; o, al menos, lo hacen con mucha tibieza. Es cierto que los grandes medios muchas veces no dan lugar a ello (por el contrario, se ponen al servicio de la confusión que reina en este campo); entonces no queda otra solución que crear grandes medios católicos; o aumentar los que ya existen.

Pero aún esto no basta. Es necesario que esta evangelización sea profunda y capaz de calar hondo. Y esto sólo es posible tomando en serio el espíritu misionero de la Iglesia. No sólo de la misión ad gentes, en tierras de paganos; sino de las misiones populares, como las concibieron San Pablo, San Alfonso, San Luis María Grignión de Montfort y todos los grandes predicadores populares, los cuales revirtieron situaciones como la nuestra.

Junto a la misión popular hace falta una predicación de la fe viva y vivificante, completa y pormenorizada. Incluso, aunque se escandalicen muchos, hay que decir que es necesaria una buena formación apologética. San Pedro insta a los cristianos a estar dispuestos a dar razón de nuestra esperanza (cf. 1Pe 3,15), es decir, de las cosas que creemos y esperamos. Lamentablemente la mayoría de los católicos no estamos hoy en condiciones de ejecutar el mandato del Primer Papa.

La confusión que reina en cuestiones elementales de nuestra fe (como las que analizamos en este artículo) lo demuestra. Si San Juan Bautista se presentase hoy nuevamente no dudaría en predicarnos como a los judíos: En medio de vosotros está uno a quien no conocéis (Jn 1,26). Porque a Jesucristo -ese Uno que vive en medio de los cristianos- poco lo conocemos. Si lo conociéramos más no lo rebajaríamos al nivel de los falsos mesías y tendríamos más en cuenta la exhortación de la carta a los Hebreos: Ayer como hoy, Jesucristo es el mismo, y lo será siempre. No os dejéis seducir por doctrinas varias y extrañas (Hb 13,8-9).

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NOTAS:

[1] La superstición es analizada por Santo Tomás en Suma Teológica, II-II, cuestión 93 y siguientes. Uso también aquí cuanto expone Antonio Royo Marín, Teología Moral para Seglares, tomo I, n. 365 y siguientes.

[2] La superstición es la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone. Puede afectar también al culto que damos al verdadero Dios, por ejemplo, cuando se atribuye una importancia, de algún modo, mágica a ciertas prácticas, por otra parte, legítimas o necesarias. Atribuir su eficacia a la sola materialidad de las oraciones o de los signos sacramentales, prescindiendo de las disposiciones interiores que exigen, es caer en la superstición (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2111).

[3] El culto viene a ser falso y pernicioso si los actos exteriores que lo expresan tienen un significado erróneo. Sería el caso, por ejemplo, de que se celebren todavía bajo la ley nueva las ceremonias de la ley antigua, porque éstas no eran sino figurativas de la futura pasión de Cristo, y su empleo actualmente parecería significar que los misterios de Cristo aún están por venir. Asimismo sería una falsedad el ofrecer a Dios un culto en oposición a las reglas establecidas por la Iglesia: esto equivaldría a substituir a la religión autén­tica establecida por la autoridad divina una iniciativa o una tradición completamente humana.

[4] Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2115-2116.

[5] Cf. Royo Marín, I, nº 368. No me refiero, evidentemente, a la prestidigitación o ilusionismo.

[6] Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2117.

[7] Cf. Declaración del Santo Oficio del 4 de agosto de 1856: Dz 1653-1654.

[8] Clarín, 12/11/00, sección Zona, p. 4.

[9] P. Alberto Ezcurra, en la recensión al libro de Malachi Martin, El rehén del diablo, en Revista Mikael 18 (1978), 146.

[10] Pensemos, por ejemplo, en Marsall Applewhite, fundador de la secta Puerta del Cielo que hizo suicidar a 39 de sus miembros en marzo del año pasado para poder engancharse en la nave espacial oculta en la cola del cometa Hale Bopp, en David Koresh quien se creía el Mesías y trajo la muerte de la mayoría de sus seguidores que termiranon calcinados en su fortaleza de Waco, Texas, en 1993, en Jim Jones que se suicidó en Guyana con mil de sus seguidores; en Shoko Asahara, lider de la secta Aum Shinrikyo (Verdad Suprema) que inundó de gas sarín los subterráneos de Tokio, etc.

[11] Ebon, Martín, y otros, La trampa de Satanás, Troquel, Buenos Aires 1978. Este libro tiene datos interesante, pero contiene también muchos errores.

[12] Lo dice Mircea Eliade hablando de la posición de Guénon en: Ocultismo, brujería y modas culturales, Marymar, Buenos Aires 1977, pp. 105-106.

[13] Citado por Alberto Ezcurra, La moda del ocultismo, Mikael 30 (1982), 23-25.

[14] Clarín, citado, p. 4.