viernes, 31 de julio de 2020

LA VERDAD Y LA MENTIRA

Cuenta la leyenda, que un día la verdad y la mentira se cruzaron.
-Buen día. Dijo la mentira.
-Buenos días. Contestó la verdad.
-Hermoso día. Dijo la mentira.
Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era.
-Hermoso día. Dijo entonces la verdad.
-Aún más hermoso está el lago. Dijo la mentira.
Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió.
Corrió la mentira hacia el agua y dijo...
-El agua está aún más hermosa. Nademos.
La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira.
Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.
Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.
La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla.
Sin saber qué hacer, se escondió en un pozo.
Es así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo.
Algún día la verdad saldrá del pozo para fustigar a los mentirosos.

EL NUNCIO EN FRANCIA SE PRESTA A RECIBIR A LAS MUJERES QUE PIDEN SER DIACONISAS, SACERDOTISAS Y OBISPAS


Si no media intervención de la Santa Sede, lo hará en septiembre
Pedir algo que va en contra de una doctrina definida infaliblemente por el magisterio ordinario de la Iglesia tiene premio. Es el que han logrado cuatro de las mujeres del colectivo «Todos apóstoles» que el pasado 22 de julio pidieron formalmente recibir el sacramento del orden en todos sus grados. El Nuncio en Francia las recibirá en septiembre
(InfoCatólica) Tras presentar sus candidaturas a ser ordenadas, la secretaría de la Nunciatura Apostólica en París se puso en contacto con ellas. El Nuncio, Mons. Celestino Migliore, desea conocerlas personalmente al comienzo del próximo año escolar.
Tal y como informa La Croix, en la mañana del pasado lunes sonó el teléfono móvil de Marie-Automne Thepot. ¿Quién estaba al otro lado de la línea? Para su sorpresa, la llamada era de la secretaría del Nuncio Apostólico. Thepot, de 42 años de edad y funcionaria del ayuntamiento de París, fue una de las mujeres que pidió recibir el sacramento del orden. Ella es una de las más discretas pues sólo quiere ser diaconisa y no Nuncia, como otra de las solicitantes.
En un comunicado publicado el 22 de julio, las féminas aseguraron que su gesto era un «acto de desodediencia a la tradición eclesial» y afirmaron que «a ausencia de mujeres en cargo de responsabilidad es un escándalo».
LA SACERDOTISA ESPAÑOLA
Entre las desobedientes figura una española. Se trata de Cristina Moreira, casada por lo civil desde hace años con Victorino Pérez Prieto, quien fuera sacerdote de la diócesis de Mondoñédo-Ferrol.
Doña Cristina está formalmente excomulgada por el «delito de atentada ordenación sagrada de una mujer», al haber aceptado participar en una pretendida ceremonia de ordenación sacerdotal en Florida (EE.UU) en el año 2015. Dos años antes, en el 2013, fue falsamente ordenada como diaconisa por una supuesta obispa.
Todo ello implica que su situación no es la misma que la del resto de mujeres que han pedido ser ordenadas. Ella ya está excomulgada. De hecho, D. Carlos Osoro, cardenal y arzobispo de Madrid, prohibió en abril del 2017 una charla de la señora Moreira programada en la parroqua de San Estanislao de Kostka. En su comunicado dijo que «esta persona no está en comunión con la Iglesia Católica».
INDUDABLE REPERCUSIÓN MEDIÁTICA
En todo caso, la decisión del Nuncio de recibir a quienes públicamente se oponen a la doctrina católica supone, independientemente del contenido de ese futuro encuentro, un espaldarazo mediático de primer orden a una causa que, doctrinalmente, está zanjada por la Carta Apostólica Ordinatio sacerdotalis, de San Juan Pablo II, Papa, cuyo último penúltimo párrafo reza así:
Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.

MONS. JAIME FUENTES PREGUNTA A LOS LEGISLADORES URUGUAYOS DÓNDE ESTÁ ESCRITO QUE QUITARSE LA VIDA SEA UN DERECHO HUMANO


Ante el proyecto de ley sobre eutanasia y suicidio asistido
Mons. Jaime Fuentes, obispo emérito de Minas (Uruguay), ha escrito una carta abierta a los legisladores del país que están discutiendo un proyecto de ley sobre la eutanasía y el suicidio asistido. Precisamente Uruguay es el país con mayor tasa de suicidios de Hispanoamérica
 (Fides) El obispo señala que es sintomático que se debata una ley así en el momento actual:
«En el tiempo pandémico que estamos viviendo, mientras nos cuidamos de un contagio mortal, el proyecto de ley de eutanasia y suicidio aparece por demás sombrío. Hoy, más que nunca, necesitamos en Uruguay un proyecto colectivo entusiasmante: nuestro mayor problema es la falta de población».
EL PAÍS CON MAYOR TASA DE SUICIDIOS DE IBEROAMÉRICA
Mons. Fuentes comprende que «aliviar el sufrimiento de las personas que, padeciendo una enfermedad terminal, sufren dolores que pueden llegar a ser insoportables, es un deseo generalizado», pero pregunta de si no es «un completo sinsentido» legalizar la eutanasia y el suicidio, «en un país que tiene el mayor número de suicidios de América Latina y uno de los mayores del mundo»
Tras recordar que los países donde se ha aprobado el suicidio asistido, el número de personas que se han quitado la vida ha aumentado esponencialmente, el prelado pregunta: «¿Queremos seguir por este camino, alentando a los suicidas en potencia? Las leyes influyen, para bien o para mal, en el conjunto del comportamiento social»
Después de poner de manifiesto el «macabro el mensaje» que recibirán con esta ley las ya pocas nuevas generaciones, Mons. Fuentes continúa: «Dicen que, con la ley, se respetará la libertad individual de decidir cuándo acabar con la propia vida. Pero ¿no vivimos en sociedad y somos inter dependientes? Si alguien ve a una persona que intenta suicidarse, ¿no trata por todos los medios de disuadirlo?» Con la ley que se propone, la sociedad se convierte en individualista hasta el colmo, pero «se olvida que el fin no justifica los medios. La vida humana posee la mayor de las dignidades y, por lo tanto, reclama el mayor de los cuidados. Decidir cada uno por su cuenta cuándo darse muerte, ¿es un derecho humano? ¿Quién lo dijo, dónde está escrito?».
Por último, Mons. Fuentes reitera que el problema más grave de Uruguay es la falta de población, como en otros países. Pero donde se han hecho planes concretos para incentivar la natalidad se ven los resultados: «en nuestro cercano y silencioso Paraguay, que en el año 2000 tenía 5 millones y pico de habitantes, hoy son más de 7 millones y su PBI crecerá 4% en el 2021 (Banco Mundial). Y nosotros, ¿no podemos hacer nada?»
La carta abierta termina con una invitación:
«Señores legisladores: estudien el problema y trabajen por un Uruguay mejor, es lo que se espera de ustedes».

TE HAN DICHO TANTAS COSAS SOBRE LA CASTIDAD… PERO SEGURO ESTO NO LO SABÍAS


Para conocer una realidad, ayuda no solo saber qué es, sino también qué no es. El día de hoy, trataremos de entender un poco más qué es la castidad desde ambas perspectivas. La caracterizaremos, pues, como un punto de equilibrio entre dos extremos, los cuales constituyen sus vicios opuestos.
1. LA ACCIÓN PRECISA: LA QUE «DA EN EL BLANCO»
¿Por qué muchas veces pareciera ser más fácil hacer el mal que hacer el bien? Aristóteles respondía diciendo que el mal puede hacerse de muchas maneras, el bien, en cambio, solo de una. Por ejemplo, en el tiro al blanco, uno puede errar golpeando cualquier parte del target. En cambio, la única manera de acertar es dando en el blanco. Y acertar no es lo más sencillo.
Esta idea muchas veces está implícita en expresiones con las que se quiere indicar que una acción ha sido buena: «Me diste un consejo acertado», «tuviste el gesto preciso», etc. Una acción buena es, una acción que «da en el blanco».
Cuando actuamos, hay muchas formas de «no dar en el blanco», las cuales pueden reducirse a dos: por exceso o por defecto. Por ejemplo, la justicia implica dar a cada quien lo que le corresponde. Y uno puede ser injusto dando más de lo que corresponde —exceso— o dando menos —defecto—. De ahí que toda acción justa requiere un equilibrio: ese es el «blanco» al
que se apunta.
Lo mismo ocurre con la castidad.
2. LA CASTIDAD COMO VIRTUD
En cuanto virtud, la castidad es un hábito bueno. Como todo hábito, se forma a partir de la realización libre, consciente y permanente de ciertos actos. Si los actos son buenos, el hábito se denomina virtud. Si son malos, se denomina vicio. Todas las virtudes me perfeccionan en cuanto ser humano en el ámbito en el cual se desarrollan sus actos. De ahí que la castidad es la virtud que me perfecciona en el ámbito del amor.
La virtud de la castidad consiste en ordenar las fuerzas del mundo de la sexualidad hacia el amor. No es una renuncia al mundo de la sexualidad, sino un uso equilibrado del mismo, un «dar en el blanco». ¿Y cuál es ese «blanco»? El amor. Amor entendido aquí no como un sentimiento, sino como la búsqueda del bien y lo mejor para la otra persona.
3. CUÁNDO UNO NO «DA EN EL BLANCO» EN TÉRMINOS DE CASTIDAD
Así como ocurre con los demás ámbitos de la vida, en el ámbito de la sexualidad, uno puede «no dar en el blanco» de dos maneras: con un exceso en la intensidad —errar por exceso—, o con una falta de intensidad —errar por defecto—. De ahí que la castidad se encuentra en un punto medio entre dos extremos. Y en la medida que los actos de dichos extremos se sostienen en el tiempo, dan origen a vicios. Es importante conocerlos, pues esto nos ayuda a caracterizar mejor la virtud de la castidad.
El vicio por exceso es la lujuria. Implica ordenar las fuerzas del mundo de la sexualidad hacia el placer, no el amor. Reconoce que el placer es algo bueno, pero exagera su valor, convirtiéndolo en el fin supremo de la vivencia de la sexualidad. El placer es algo muy bueno, sí, pero la lujuria exagera su bondad y la absolutiza.
El vicio por defecto es la insensibilidad. Reconoce que el placer no es el único fin de la vivencia de la sexualidad, pero se equivoca al considerarlo algo malo. A diferencia de la lujuria, que accede desmedidamente a la energía sexual, la insensibilidad trata de anularla, por considerarla algo malo.
4. UN PUNTO DE EQUILIBRIO
La castidad supone un punto de equilibrio entre ambos extremos. Reconoce que el placer es algo bueno —en esto corrige a la insensibilidad—, pero no se trata del fin supremo de la vivencia de la sexualidad —en esto corrige a la lujuria.
El placer, así como las demás fuerzas del mundo de la sexualidad son buenas precisamente porque son un insumo para el amor. Y la castidad consiste en ordenarlas a dicho objetivo, que es su fin propio. La castidad, busca «dar en el blanco» con las fuerzas  de la sexualidad, y ese «blanco» es el amor.
Escrito por Daniel Torres Cox

CIENCIOLOGÍA CONSIGUE FONDOS DE LA ADMINISTRACIÓN TRUMP PARA VÍCTIMAS DEL COVID-19


La administración Trump distribuyó fondos para desastres a “la religión obsesionada con los famosos”, tal como la llama LA Magazine. Y esto ha sucedido a pesar de que Cienciología asegura estar conformada por “voluntarios”, según recuerda la actriz Leah Remini, que perteneció al grupo. Lo cuenta en este artículo Ian Spiegelman.
MILES DE DÓLARES DE IMPUESTOS
La Iglesia de Cienciología (su nombre legal en España y demás países de habla castellana es Iglesia de Scientology), la religión que tiene de todo, desde señores de la guerra espaciales hasta auditaciones cerebrales y Tom Cruise, ahora también tiene dinero de los impuestos de los ciudadanos estadounidenses.
De acuerdo con datos federales publicados a principios de julio, la administración Trump otorgó préstamos del Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP, sus siglas en inglés) exentos de impuestos, de hasta 350.000 dólares para sus centros de Nueva York, Florida y Washington DC, a pesar de que dichos fondos PPP estaban destinados a ayudar para que las pequeñas empresas afronten la pandemia de coronavirus, según informa Daily Beast Reports.
PERO DICE NO TENER TRABAJADORES, SINO “VOLUNTARIOS”
Según los informes, Cienciología afirma que los fondos para desastres se destinarán al sostenimiento de 137 empleados, pero los críticos de la secta señalan que los diversos proyectos de la religión son llevados a cabo casi en su totalidad por “voluntarios” no remunerados por puro amor de L. Ron Hubbard (su fundador) o algo así. Las voces más fuertes entre estos denunciantes son las de la ex ciencióloga Leah Remini y el ex portavoz de la iglesia Mike Rinder.
“Es una locura”, cuenta Remini a Daily Beast“Mike y yo hemos tratado de reunirnos muchas veces con el IRS [Servicio de Impuestos Internos], y el IRS sabe lo que han hecho. Son conscientes de que han despejado el camino para que Cienciología malverse su dinero. Funciona como un negocio con fines de lucro.
Rinder agrega, subrayando la contradicción: “los préstamos PPP sirvieron para asegurar que las personas no pierdan sus trabajos, y Cienciología, cuando se hizo frente al hecho de que no les pagan el salario mínimo ni nada, ¡dice que estas personas son voluntarias! ¿Los miembros del staff de las organizaciones de Cienciología son ‘voluntarios’, no son empleados, y obtienen préstamos destinados a que las personas no pierdan sus trabajos?.
Sin embargo, tanto la Iglesia de Cienciología como el gobierno de los EE.UU. se han negado a hacer comentarios sobre el tema a petición de Daily Beast.
UNA DONACIÓN PRIVADA ANTERIOR DE TRUMP
Los préstamos PPP no son la única conexión de Trump con la Iglesia de Cienciología. A pesar de sus sombreros rojos y su aferrarse a banderas, el único registro de que Trump haya donado dinero a una causa de los atentados del 11 de septiembre de 2001 fue cuando la Fundación Caritativa Donald J. Trump le dio 1.000 dólares al Proyecto de Desintoxicación de Trabajadores de Rescate de Nueva York.
Aquella iniciativa, iniciada por la Iglesia de Cienciología y Tom Cruise –su famoso principal–, planeaba curar los pulmones dañados de los trabajadores de los servicios de emergencia con un “Programa de purificación” que incluye cantidades masivas de vitaminas, una rutina agotadora de ejercicio físico y sesiones diarias de sauna de una hora de duración. Los científicos y los profesionales de la salud han considerado este régimen –no probado científicamente– como “peligroso”.
DIVULGACIÓN DE INFORMACIÓN CRÍTICA
Remini –que admite haber gastado 5 millones de dólares en el sostenimiento de la secta antes de abandonarla– y Rinder –con un cargo importante en la organización mientras estuvo– coorganizaron la serie “Leah Remini: Scientology and the Aftermath”, que duró tres temporadas y resultó ganadora de un premio Emmy.
Ahora han lanzado el podcast “Scientology: Fair Game”, que explora el dogma del “juego justo” de la secta que supuestamente obligaría a los cienciólogos, ahora bajo el mando del “líder eclesiástico” David Miscavige, a intimidar a los enemigos de Cienciología etiquetados como “personas supresivas” utilizando cualquier medio a su disposición.
Al igual que sucedió con la serie, que tuvo un gran impacto en la sociedad estadounidense –y cuyos responsables han sido blanco de las críticas de Cienciología, que les ha dedicado diversas páginas web para atacar sus trayectorias, el podcast está teniendo un eco importante en los medios de comunicación, como muestran las noticias publicadas en castellano por 20 Minutos Yahoo.
Secretaría RIES

OBISPOS ANIMAN A “APROVECHAR LA GRACIA” DEL AÑO JUBILAR GUADALUPENSE


Cartel del Año Santo Jubilar Guadalupense. Crédito: Archidiócesis de Toledo (España).

El Arzobispo de Toledo (España) y de los Obispos de Extremadura firmaron juntos la carta pastoral “Guadalupe: Hogar de María” con motivo del Año Jubilar Guadalupense que comenzará este domingo, 2 de agosto.
El Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, junto al Arzobispo de Mérida-Badajoz, Mons. Celso Morga; el Obispo de Plasencia, Mons. José Luis Retana y el administrador diocesano de Coria-Cáceres, Mons. Diego Zambrano firmaron una carta pastoral con motivo del Año Jubilar Guadalupense que comenzará el próximo 2 de agosto.
La celebración comenzará a las 12 de la mañana en Santa del santuario de Ntra. Señora de Guadalupe donde se abrirá la Puerta Santa.
El Año Santo Guadalupense finalizará el 8 de septiembre de 2021 y coincide con el 25 aniversario de la declaración del monasterio extremeño como patrimonio de la humanidad.
En la carta pastoral los obispos explican que el Año Santo es “un acontecimiento eclesial de primer orden del que queremos hacer partícipe a todo el Pueblo de Dios que peregrina en las diócesis extremeñas”, e invitan a todos los fieles a aprovechar la “gracia del Año Jubilar y a unirse en las diferentes actividades que se van a realizar”.
También recuerdan la importancia de Guadalupe como lugar histórico y de arraigada tradición al santuario de la Virgen conocida como “la morenita de Extremadura”.
Además destacaron su agradecimiento a la comunidad franciscana que atiende el monasterio y recordaron la coronación pontificia de la imagen el 12 de octubre de 1928 “dando así cumplida satisfacción al clamor y entusiasta deseo de la Iglesia que peregrina en Extremadura”.
Los obispos explican que “el Año Jubilar Guadalupense coincide con el centenario del nacimiento del papa san Juan Pablo II (1920)”, que el 4 de noviembre de 1982 peregrinó a Guadalupe y en la homilía “se centró en los emigrantes, muchos de los cuales partieron de Extremadura”.
Los Obispos indican que al leer de nuevo sus palabras, “estamos convencidos de que san Juan Pablo II nos está hablando ahora mismo con una actualidad sorprendente”.
Y destacan que “peregrinar a Guadalupe no solo debe cambiarnos el corazón, llevándonos a una conversión y sanación profunda, sino que nos animará a tener la mirada alta, la visión lejana, los sueños grandes y los corazones abiertos para una respuesta generosa cuya meta ni siquiera podemos imaginar”.
Además se refieren al Santuario de Guadalupe como un “lugar de sanación y de encuentro con Jesús y María”, en donde, “vivir esta impactante experiencia de sanación y liberación, nos empujará a regresar a nuestros hogares, iglesias domésticas, para hacer lo mismo que el Señor y la Santísima Virgen han hecho con nosotros”.
E insisten en que Guadalupe “debería convertirse en una nueva Betania, en un centro de espiritualidad, donde todos podamos acudir para descansar con el Señor y con la Santísima Virgen; donde pudiéramos escuchar, meditar y orar sosegadamente”.
Y por eso animan a que se programen y celebren jornadas para grupos “que viven de una manera especial las limitaciones y fragilidades personales a que se unan a nosotros en la celebración de este Año Santo Guadalupense, y acepten la invitación de hacer de este lugar y su Santuario, un espacio de encuentro, sanación y acogida”.
Porque “Guadalupe tiene los brazos abiertos a toda la comunidad humana, es sensible a todas y cada una de las personas que por algún motivo sufren, necesitan ser escuchadas y consoladas en su dolor; tiene los brazos abiertos a la cultura, al encuentro y a todo lo que promueva y dignifique la dignidad humana en todas sus facetas”.
En ese sentido recordaron de manera especial a quienes han sufrido y están sufriendo las consecuencias de la crisis por la COVID-19.
“Abrimos la Puerta Santa del Año Jubilar Guadalupense cuando aún estamos bajo el impacto y el sufrimiento que nos está dejando la pandemia en estos meses. Muchos de los que peregrinaréis a este santuario mariano habéis tenido que despedir desde lejos a los seres queridos que este virus se nos ha llevado (…) Estamos seguros que muchos de ellos vinieron también a los pies de la Santísima Virgen para poner sus vidas y a todos vosotros, que habéis nacido en una familia cristiana, en sus maternales manos”, aseguraron.
Por eso animaron a que quienes han despedido a familiares y amigos cuando peregrinen a Guadalupe no olviden “que todos ellos están presentes, están con nosotros animándonos y llamándonos a vivir este Año Jubilar”.
También invitaron a peregrinar a los miembros de la vida consagrada. “Estamos convencidos que lleváis grabado en el corazón a Nuestra Señora de Guadalupe, invocándola y encomendándole tantas preocupaciones”.
La archidiócesis de Toledo preparó la web (www.guadalupejubileo.com) para facilitar información sobre el Año Jubilar Guadalupense, en la que se podrá acceder a diversos materiales e información para vivir y celebrar el Año Santo.
Redacción ACI Prensa

LOS GRANDES FILÓSOFOS DE LA MODERNIDAD, ¿HAN REFUTADO A DIOS?


No reflexionan sobre el Dios que conocemos, sino sobre la divinidad hegeliana, que no se le parece en nada.

Por: Pablo J. Ginés | Fuente: Religion en Libertad
Un cristiano dijo, hace algunas décadas, que la muerte de un niño es más terrible que toda la biblioteca del ateísmo. Eso es así porque la muerte de un niño es algo verdaderamente sobrecogedor, pero también porque el trabajo intelectual del ateísmo en su esfuerzo por negar a Dios no ha sido especialmente brillante.

El Dios de los ateos (Ed. Stella Maris), libro reciente de Carlos A. Marmelada (buen divulgador científico, Premio Arnau de Vilanova de Filosofía y experto en evolución) se centra en esta tesis: los grandes filósofos de la modernidad no han refutado a Dios, aunque muchas personas parecen partir de la idea de que sí lo hicieron.

La mitad de ellos no lo han hecho porque no reflexionan sobre el Dios de las religiones monoteístas, sino sobre la divinidad hegeliana (del filósofo alemán Hegel, que murió en 1831) que no se le parece en casi nada.

La otra mitad, porque han considerado que el tema lo resolvieron sus predecesores (se remiten sobre todo a Hegel o Feuerbach) y reconocen que en vez de reflexionar filosóficamente sobre el Dios cristiano se limitan apasionadamente a rechazarlo porque han sentenciado que les molesta.

LOS FILÓSOFOS CLÁSICOS QUE SE ESTUDIAN
El libro repasa el tema de Dios en los distintos filósofos clásicos y modernos que suelen figurar en los planes de estudio de bachillerato, un repaso perfectamente legible y recomendable para alumnos (aplicados) de ese nivel y para cualquiera que quiera asomarse a ello. Descartes, Spinoza, Hume, Kant, Marx, Nietzsche, Sartre, Camus y Popper son los principales autores que analiza Marmelada, junto con otros referentes como Bakunin o Heidegger.

Marmelada tiene claro que hoy en día, tanto entre los filósofos maduros como entre el joven "de a pie", más que ateísmo militante lo que hay es indiferentismo.

"Los ateos ya no se esfuerzan en dar argumentos de la no existencia de Dios, pues creen que esa tarea ya la concluyeron los grandes pensadores ateos", algo que piensan que sucedió entre 1850 y 1950.

CONTRA EL "DIOS" DE HEGEL, NO EL DE CRISTO
Marmelada considera que casi todos estos autores se vieron marcados por Hegel, o directamente se remitieron a él. El existencialista Sartre, muy influyente en los años 60 y 70 y en la revolución sexual del 68, escribe su voluminoso libro El ser y la nada para mostrar que Dios no puede existir, porque es una idea contradictoria, entendiendo a Dios como un ser que es la nada.

Pero ¿en qué parroquia, sinagoga o madrasa se enseña que Dios sea "un ser que es la nada"? En ninguna. Ese "dios que es la nada" es el de la filosofía de Hegel.

MARX Y LAS CLASES DE ATEÍSMO CIENTÍFICO EN LA URSS
El hombre más influyente en la historia de la expansión del ateísmo en el mundo, Karl Marx, no dedicó ningún esfuerzo a demostrar que Dios no existe. Lo daba por supuesto.

"El comunismo empieza en seguida con el ateísmo", escribió. El ateísmo era para él una postura de salida que consideraba ya probada y demostrada y que por lo tanto ya no le interesaba tratar ni debatir. Marx pedía al hombre dedicarse a su aplicación práctica: la revolución y la construcción del comunismo.

Marmelada no lo detalla, pero el desinterés de Marx por el ateísmo filosófico lo sufrieron durante la Guerra Fría una tercera parte de la humanidad que estuvo sometida a regímenes comunistas. En ciertos niveles escolares en la URSS y Europa del Este, se debía estudiar la asignatura "Ateísmo Científico". Las clases tenían que rellenarse con citas de Engels que reciclaban a Feuerbach, porque Marx casi no escribió del asunto, al considerarlo ya despachado. Cuando Engels ya no daba más de sí, la clase se limitaba a citar congresos y documentos del Partido local y sus organizaciones satélite.

La tesis de fondo del ateísmo marxista siempre era la de Feuerbach: la idea de Dios impide que el hombre se ponga en el centro. Se deduce que quitando a Dios, el hombre desarrollará su capacidad, que consiste en hacer la revolución, implantar el comunismo y llegar al famoso "futuro luminoso" (que en la vida real nunca llegó).

EL "DIOS" VACÍO DE SPINOZA Y LA PARADOJA DE KANT
Otros autores que filosofaron sobre Dios acudieron a los textos de Baruch Spinoza, judío sefardí nacido en Holanda en 1632, sin fe, que escribió mucho sobre "dios", pero que presentaba un "dios" panteísta, nunca personal, sin voluntad, sin entendimiento, apenas una fuerza u orden eterno.

Si Feuerbach predicó en el siglo XIX que al disminuir Dios crece y se beneficia el hombre, en parte es porque Spinoza lo apuntó antes. Y el sefardí fue uno de los pocos filósofos admirados por Nietzsche.

Marmelada considera que otro autor influyente en el indiferentismo del hombre moderno hacia Dios es Kant. Es paradójico porque una de las razones de Kant para escribir "Crítica de la razón pura" en 1781 era "cortar las mismas raíces del materialismo, del fatalismo, del ateísmo, de la incredulidad librepensadora, del fanatismo y la superstición".

Pero fracasó en esa vía y en cambio convenció al mundo de que el hombre no puede conseguir conocimientos objetivos válidos, haciendo a muchos desconfiar de la metafísica, y por lo tanto, de Dios como idea racional.

NIETZSCHE: SON SUS GUSTOS, NO SU INTELECTO
Nietzsche, que murió en 1900, ha inflamado la pasión e imaginación filosófica de miles de jóvenes durante más de un siglo, predicándoles contra Dios. Pero sin dar argumentaciones racionales contra su existencia.

Niega a Dios porque no le gusta, y así lo declara. "Es nuestro gusto quien se pronuncia contra el cristianismo, no son ya nuestros argumentos", tronaba en La gaya ciencia.

Ya en sus escritos juveniles declaraba: "Mi corazón altivo no soporta que los dioses lleven el cetro".

Nietzsche no niega a Dios como resultado de haber usado su genio e inteligencia en reflexionar racionalmente sobre el tema durante largos años de maduración, sino como rebeldía juvenil, adolescente. No es el razonar, sino su "corazón altivo" quien le mueve contra Dios. Por otra parte, también él cuando se anima a dedicar algún esfuerzo a filosofar sobre "dios" no piensa en el Dios teísta sino en el hegeliano, definido como "lo más vacío".

SI SARTRE DE NIÑO HUBIERA CONOCIDO UN CRISTIANO DE VERDAD...
También Sartre niega a Dios sin haber reflexionado filosóficamente sobre el Dios cristiano. Como para Marx y Nietzsche, necesita negar a Dios, o declararlo irrelevante, porque ese es su punto de partida para proclamar la "libertad" para el hombre.

En la práctica Sartre es hoy mucho más influyente que el fracasado Marx. Ha triunfado su negación de la moral, su relativismo…

Declaraba que lo coherente con el ateísmo no era proponer una moral laica (como declaran con la boca muchos socialistas hoy en el debate social) sino la amoralidad (que es lo que viven en la práctica las masas indiferentes a Dios) y el "consecuencialismo ético". En sus palabras: "Todos los medios son buenos cuando son eficaces".

Sartre siempre se declaró ateo. ¿Qué llevó a Sartre a su desprecio de Dios? No fue una profunda reflexión filosófica, sino su experiencia infantil y adolescente.

Él rezaba de niño sus oraciones todos los días, "en camisón, de rodillas en la cama, con las manos juntas", porque lo pedía su madre, que era católica pero no supo transmitirle la fe.

"En el Dios al uso que me enseñaron no encontré al que esperaba mi alma: necesitaba un Creador y me dieron un gran Patrón", escribiría sobre su infancia.

Además, su abuela luterana era mundana e indiferente y su abuelo luterano dedicaba mucho tiempo y esfuerzo a criticar con cinismo a los católicos, la Virgen, Lourdes, Bernadette, la devoción popular…

"Me vi conducido a la incredulidad no por el conflicto de los dogmas, sino por la indiferencia de mis abuelos", escribiría.

Sartre quizá habría sido un buen cristiano si de adolescente hubiera encontrado ejemplos de cristianos coherentes. De hecho, en Las Palabras, no critica a los cristianos por fanáticos sino por tibios.

"La buena sociedad creía en Dios para no hablar de Él. ¡Qué tolerante, qué cómoda era la religión! El cristiano podía faltar a misa y casar a sus hijos por la Iglesia, no estaba obligado a llevar una vida ejemplar ni a morir desesperado. En nuestro medio, en mi familia, la fe no era más que un nombre de ostentación".

Relata dos incidentes infantiles de poca relevancia... excepto para él, que fueron detonantes para abrazar la impiedad. En una redacción sobre la Pasión en el colegio, le dieron sólo un segundo premio. El niño ya era un escritor ensoberbecido y se decidió vengar en Dios: "en privado dejé de frecuentarle".

En otra ocasión, jugando con cerillas quemó una alfombrilla. "Dios me vio, sentí su mirada en el interior de mi cabeza y en las manos; estuve dando vueltas por el cuarto de baño. Me puse furioso contra tan grosera indiscreción, blasfemé, murmuré como mi abuelo: Maldito Dios, maldito Dios, maldito Dios. No me volvió a mirar nunca más".

Marmelada señala que algo parecido escribía Nietzsche sobre Dios: "Él tenía que morir; miraba con unos ojos que lo veían todo, veía las profundidades y la hondura del hombre, toda la encubierta ignominia y fealdad de éste, penetraba arrastrándose hasta mis rincones más sucios. Ese máximo curioso tenía que morir. El hombre no soporta que tal testigo viva", escribe en Así habló Zaratustra.

CAMUS Y LA BURGUESÍA TIBIA
La mediocridad burguesa del cristiano tibio también fue determinante en el caso del otro gran filósofo y escritor existencialista francés, Albert Camus, exponente de un ateísmo indiferentista.
De su infancia escribe su biógrafo Lottman: "en 1924 se era católico o laico y la escuela pública significaba ya una elección. La familia del niño era más supersticiosa que religiosa y nadie iba nunca a misa. Bautizo y últimos sacramentos, eso era todo".

Hizo la primera comunión y quizá fue una experiencia desagradable porque en una de sus obras semi-biográficas un cura da una injusta bofetada al niño protagonista en el banquete tras la comunión. Casi seguro le pasó lo mismo a Camus.

Marmelada, en El Dios de los Ateos, no comenta su acercamiento a la fe en sus últimos días.

Estos ejemplos dejan claro que los grandes filósofos del ateísmo no llegan a él por una profunda reflexión racional e intelectual, sino por razones personales o adoptando filosofías que otros han establecido antes (bebiendo de Feuerbach, que bebía de Spinoza, o de Hegel, que plantea un dios-nada filosófico, sin relación con el cristiano).

EL PROBLEMA DEL MAL
El libro de Marmelada pasa entonces a centrarse en el único gran tema filosófico que aún está vivo sobre Dios en el debate actual y el que más esgrime el ateo moderno militante: el problema del mal. ¿Si existe un Dios bueno, como dicen los cristianos, cómo es que hay mal en el mundo? O no es tan bueno como para querer quitarlo, o no es tan poderoso como para poder quitarlo: sería poco bueno o poco poderoso, y por eso no merecería ser llamado Dios.

Marmelada parece que intenta dar una respuesta filosófica ágil a este tema dolorosísimo.

Primero establece, siguiendo a Santo Tomás, que Dios permite y tolera -aunque no busca ni suscita- los males físicos, como el dolor, las catástrofes, etc... "en aras del bien que de ellos se pueda derivar".

Luego establece como "indudable" que Dios permite que se puedan dar también males morales (la posibilidad de que los hombres hagan cosas malvadas) también por un bien: el de la libertad humana.

Luego señala que Dios no tiene ninguna obligación de crear ningún mundo, y mucho menos un mundo que sea "el mejor de los mundos posibles", concepto que filosóficamente es complejo porque un ser omnipotente siempre podría hacer un mundo aún mejor.

¿Puede Dios todopoderoso hacer un mundo tan bueno que Dios mismo no pueda hacerlo mejor? Esta pregunta es equivalente a la de si puede Dios hacer un triángulo cuadrado. "No es que no pueda Dios, es que es irrealizable en sí mismo", dice Marmelada.

Añade que un mundo "perfecto" no sería un mundo, sino que sería otro Dios.

En el mismo momento que el mundo no es Dios, sino una creación, algo con finitud, límites, limitaciones, es evidente que en el mundo hay espacio para el mal.

ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS INDIFERENTES
El libro finaliza con una reflexión sobre la evangelización al hombre de hoy, que no es un filósofo ateo militante equipado de profundos razonamientos contra Dios, sino un indiferente que arrastra heridas y miserias personales como sus abuelos Sartre, Camus o Nietzsche.

Marmelada considera que, con todo, una persona no puede ser indiferente a Dios en todos y cada uno de los días de su vida. Hay momentos en que cada persona se hace la grandes preguntas sobre la vida, la muerte, el bien, el sentido y Dios.

El indiferente también quiere ser feliz y piensa sobre la felicidad. Marmelada, que ha sido docente casi 30 años, sabe que hacer pensar es una forma de llevar hacia Dios y propone algunas preguntas que "despierten" al indiferente que cree no necesitar a Dios.

Por ejemplo:
- ¿Por qué los derechos humanos han de ser universalmente válidos?
- ¿Por qué debería yo respetar la libertad de los demás?
- ¿Por qué es inaceptable que el poder político sea totalitario y use a las personas como cosas sin valor desechables (el caso paradigmático es el holocausto nazi)?
- ¿Cuál es el fundamento de la dignidad humana?

Marmelada considera que estos temas del debate social llevan "inevitablemente" a reflexionar sobre la Trascendencia.

Después plantea que la Nueva Evangelización ha de apostar por "la autenticidad frente a la apariencia". Sartre y Camus no conocieron cristianos auténticos, sólo una cultura de apariencias burguesas.

Es importante hacer comprender, dice Marmelada, que "los errores del cristiano no son fruto de la doctrina, sino de la falta de fe o de una fortaleza deficiente por parte de algunos de sus miembros".

Hay que insistir, dice, en que "la doctrina cristiana promueve la tolerancia, el diálogo paciente y el respeto a la libertad personal; otra cosa muy distinta es que haya habido personas concretas que hayan hecho lo contrario pensando que estaban representando el verdadero cristianismo".

Por otra parte, la sospecha de que el cristianismo es algo que incapacita para una vida plena y libre (sospecha de fondo de Feuerbach, Nietszche, Sartre…) debe ser refutada insistiendo en que "la felicidad eterna ha de ser disfrutada ya en esta vida, por lo que el cristianismo es una doctrina que promueve el goce y la fruición de la existencia terrenal en su máxima expresión, algo que se manifiesta en una alegría sobrenatural sincera".

Marmelada, al repasar la historia, ve que se han buscado distintos sucedáneos para sustituir a Dios y la religión. Cree que hoy el becerro de oro sustitutivo es el dinero y el poder entre las clases altas y el mero consumismo entre la populares. Pero eso no llena al hombre y las grandes preguntas seguirán ahí.

Como sucede con 60 Preguntas sobre Ciencia y Fe y otros libros de Stella Maris, El Dios de los ateos puede ser leído con provecho por estudiantes (buenos) de instituto y alumnos (no necesariamente aplicados, aunque sí interesados) de universidad, y por supuesto por cualquier persona que quiera reflexionar sobre estos temas.

Su mayor mérito es repasar de forma asequible que las grandes figuras de la filosofía atea entre 1850 y 1950 nunca abordan seriamente el tema de la existencia de Dios desde la razón, sino desde categorías hegelianas o traumas personales, o dan el tema por zanjado por otras figuras previas.

"El hombre actual, el incrédulo indiferentista postmoderno, es hombre y como tal tiene una apertura natural a la trascendencia, por lo que también tiene sed de Dios", concluye.

Este libro de Carlos Alberto Marmelada publicado en la editorial Stella Maris nos introduce en el apasionante mundo de las ideas y nos descubre que el dios que rechazan los ateos no es el Cristiano sino el de Hegel, Spinoza o Kant.