sábado, 31 de julio de 2021

9 DATOS SOBRENATURALES DE LEPANTO: UNA VISIÓN, NUEVAS LETANÍAS O UN CAPITÁN SURGIDO DEL EVANGELIO

450 AÑOS DESPUÉS, ALBERTO BÁRCENA DESTACA LOS «SIGNOS DE PROTECCIÓN» QUE ACOMPAÑARON A LA BATALLA

En su conferencia para el Centro Josef Pieper sobre San Pío V, la Batalla de Lepanto y la Virgen de la Victoria, el profesor Alberto Bárcena expuso algunos de los signos sobrenaturales que acompañaron a la victoria.

El próximo 7 de octubre se cumplen 450 años de la victoria católica en la batalla de Lepanto. Desde mediados del siglo XVI, el Imperio Otomano amenazaba con invadir Roma y la Cristiandad. Para su defensa, el Papa San Pío V convocó una coalición, la Liga Santa, que aglutinó a España y a la mayor parte de los estados que formaban lo que hoy es Italia.

La batalla de 1571, de dimensiones históricas, fue definida por Cervantes como “la más alta ocasión que vieron los siglos”. A juicio de los especialistas, la victoria católica supuso la salvación de Europa de “amputaciones tales que la hubieran hecho inviable como proyecto de civilización”.

Como parte del su curso anual sobre “Cristiandad e Hispanidad: su sentido y vigencia”, el Centro de Humanidades Josef Pieper ha invitado al doctor Alberto Bárcena para recordar el significado espiritual de la batalla. A lo largo de su ponencia, Bárcena ha destacado nueve rasgos sobrenaturales de un episodio que define como “un combate espiritual” y que explican la victoria en una batalla desigual y en la que el Imperio Otomano tenía las de ganar.

1º JUAN DE AUSTRIA Y PÍO V, LÍDERES DE FE Y ORACIÓN

San Pio V, a quien podríamos considerar el Papa del Rosario, además de una gran inteligencia y capacidad de gestión, aportó lo fundamental: la oración”, afirma Bárcena. “Como dijo del Papa el embajador español en Roma Juan de Zúñiga, `pliega a Dios darle la victoria que la Cristiandad ha de menester, que Su Santidad trae muy buen cuidado de suplicárselo, ayuna tres veces en semana y está cada día muchas horas en oración por esto´”.

Bárcena destaca la fe del otro gran líder de la batalla, Juan de Austria, poniendo como ejemplo la carta que le envió al príncipe de Éboli antes de la batalla. "La gana que hay en esta armada de pelear, es mucha, y la confianza en lo de vencer no es menor, pero haga Dios como Él más se sirva".

Antes de entrar en combate, explica Bárcena, don Juan oró de rodillas, y los sacerdotes que iban a bordo bendijeron e impartieron a los soldados la absolución general, entrando en combate en estado de gracia”.

2º TODO EL PODER DE UN IMPERIO EN DEFENSA DE LA FE

Felipe heredó de su padre, Carlos V, la defensa de la Cristiandad. “Estoy determinado de emplear mis reinos y señoríos, mis amigos, mi cuerpo, mi sangre, mi vida y mi alma” en defensa de la fe católica, declaró en Worms durante el enfrentamiento con Lutero.

Por ello, continúa Bárcena, si algo antepone Felipe II a cualquier cuestión de Estado es lo religioso: puede renunciar a sus territorios, perder puestos importantes como en Flandes o sacrificar lo material sin dolor alguno cuando se trata de defender la causa de la religión católica”.

Así lo muestra la sentencia real durante la empresa oriental en Japón: “Mandamos, y cuanto podemos encargamos a los de nuestro Consejo de Indias, que pospuesto todo provecho de interés nuestro, tengan por principal cuidado las cosas de conversión y doctrina”.

3º SAN PÍO V, UN HOMBRE DE ACCIÓN

San Pío V, de nombre secular Miguel Ghislieri, era un hombre santo, decidido, y de acción. Viendo la gravísima situación de la Cristiandad entre la herejía y la amenaza islámica, lanzó la idea de crear una gran alianza católica en Europa, la Liga Santa. Contaba con España y las monarquías y ducados que quisieran unirse, y se adelantó él mismo a ponerse a la cabeza de la Liga, aportando galeras y hombres de guerra”.

Conferencia completa de Alberto Bárcena sobre "San Pío V, la Batalla de Lepanto y la Virgen de la Victoria".

4º UN CAPITÁN GENERAL SURGIDO DEL EVANGELIO

“Hay una piadosa tradición, y muy fundamentada, que dice que el Papa, dándole vueltas a quien podía ser el líder indiscutible, fijó su vista en el Evangelio de San Juan y leyó: `Fuit homo missus a Deo cui nomen erat Ioannes´ (Hubo un hombre enviado por Dios cuyo nombre era Juan). Al verlo, pensó: `Es Juan de Austria, el gran héroe recién enaltecido por su victoria en las Alpujarras, que además tenía como misión después de esta someter a los piratas berberiscos del norte de África´”.

5º LEPANTO, UNA CRUZADA CON LA BENDICIÓN DE LOS SOLDADOS DE TIERRA SANTA

Felipe II no se quedó atrás en generosidad y aceptó la propuesta de Pío V. Puso tres sextas partes del dinero necesario y de los hombres para acabar con el poderío otomano. Otras dos  partes las pondría Venecia, y el Papa aportó sus hombres y subvenciones como parte restante de los gastos de la liga”, resume el profesor. “Debido a la superioridad numérica aportada por España, Felipe pidió al Papa que concediese la bula de cruzada”.

San Pío V se apresuró en enviar al nuncio pontifico, el obispo monseñor Odescalco. "Al llegar a Mesina, concedió barco por barco las indulgencias plenarias que recibían los cruzados de Tierra Santa, la bendición apostólica y jubileo extraordinario a toda la armada”. Cuentan las crónicas, además, que el nuncio llevó un relicario con las astillas de la Vera Cruz (la cruz de Cristo) que distribuyó  entre los capitanes de la armada. La insignia que recibió fue un estandarte azul decorado con Cristo crucificado, la Virgen de Guadalupe y los escudos de España, el papado y Venecia.

6º UN DÍA VERANIEGO, ERRORES TURCOS Y OTROS “SIGNOS DE PROTECCIÓN ESPECIAL”

Bárcena cuenta que, cuando don Juan se dispuso a comenzar la batalla el 7 de octubre de 1571, “se presentaron señales de protección especial. Amaneció como un día de verano, la mar en calma, y con tan poco viento que las galeras turcas tuvieron que utilizar los remos. Cuando los turcos abrieron fuego de artillería contra `La real´ de don Juan, los tres erraron. Pero cuando devolvió el fuego de artillería, acertó en la nave capitana de los turcos, causando un daño enorme”. Otro signo: “A las 12, hora del Ángelus, comenzó esta terrible batalla que Cervantes calificó como `la más alta ocasión que vieron los siglos´”.

7º LAS CIFRAS DE UNA VICTORIA APLASTANTE

La victoria cristiana en la batalla fue aplastante. “El almirante turco murió en combate, sus hijos fueron hechos prisioneros y el Canciller de la Sublime Puerta, equivalente a un Primer Ministro, fue hecho prisionero. De 300 galeras turcas, solo 40 quedaron intactas, y las demás fueron hundidas o apresadas. Los cristianos sufrieron 10.000 bajas entre muertos y heridos graves, y 13 galeras perdidas. Por su parte, las bajas turcas se estima que fueron unas 40.000, a los que habría que añadir los 12.000 cautivos cristianos que quedaron libres”.

8º LA VISIÓN DE LA VICTORIA

Sin embargo, la noticia de la gran victoria tardó en llegar a Roma cerca de dos semanas. “Antes, el Papa, que estaba reunido con su tesorero, Donato Cesis, de pronto cortó la conversación, abrió una ventana y se puso a mirar al cielo. Entonces le dijo al tesorero: ` Id con Dios. No es ésta hora de negocios, sino de dar gracias a Jesucristo, pues nuestra escuadra acaba de vencer´”.

El profesor Bárcena se refiere a una visión que el Papa tuvo en aquel momento en la que un ángel le hizo ver fugazmente cómo quedó el mar en el Golfo de Lepanto y los estandartes triunfantes de la Cristiandad”.

Don Juan de Austria, hijo natural de Carlos V, comandó las tropas en Lepanto y neutralizó la amenaza islámica en España. 

9º UN PAPA MARIANO Y DEVOTO DEL ROSARIO QUE INCLUYÓ UNA NUEVA LETANÍA

“El papa, muy mariano, como buen dominico que reza el rosario con frecuencia, sabía que había sido la Virgen la intercesora nuestra en aquella ocasión. A tal efecto había convocado en la basílica de Santa María la Mayor un rosario público para pedir por el éxito de la empresa.

"En 1571, San Pío V impulsó esa oración mariana por excelencia: lo rezó largamente en los meses previos a la batalla; ordenó que se rezara -los propios soldados lo rezaron en Lepanto justo antes de entrar en acción- y lo rezó incesantemente mientras el combate tenía lugar", relata Bárcena en su primera parte de La Pérdida de España (San Román). 

 “Por eso, incluyó en las letanías lauretanas una invocación nueva, Auxilium Christianorum (Auxilio de los Cristianos) para honrarla y pedir su protección como el auxilio de los cristianos que siempre ha sido. El 7 de octubre, además estableció la fiesta de Nuestra Señora de la Victoria, que años más tarde se convertiría en la fiesta de la Virgen del Rosario”, concluye.

AÑO JUBILAR MARIANO EN LA DIÓCESIS DE ALCALÁ

Entre el 28 de noviembre de 2020 y el 20 de noviembre de 2021, Juan Antonio Reig Plá, obispo de la diócesis de Alcalá, ha convocado un Año Jubilar en recuerdo de la victoria de Lepanto, para “promover el rezo del santo rosario como hizo entonces toda la Cristiandad y poder lucrarse con la indulgencia plenaria”.

Para ello, el obispo destaca el convento de Villarejo de Salvanés como uno de los destinos principales de las peregrinaciones del año jubilar, que tendrán como objeto la visita de la Virgen de la Victoria de Lepanto, cedida por el Papa al convento de Madrid. 

José María Carrera / ReL

¿CUÁL ES LA AUTÉNTICA FEMINIDAD? JÓVENES CATÓLICAS HALLAN RESPUESTA ANTE “FEMINISMO TÓXICO”

Ante las inquietudes que jóvenes católicas se plantean sobre la auténtica feminidad, el Instituto Gratia Plena busca ofrecer una respuesta en épocas de “feminismo tóxico”.

“Todo lo que escuchaba eran estos dos extremos de feminidad: uno era una mujer extremadamente independiente y hambrienta de poder, mientras que la otra era una madre que solo tenía un hijo tras otro. ¿Estaba mi feminidad definida por mis logros o por mi fertilidad?”.

Este era el cuestionamiento que se hacía Pamela Medina, una joven estudiante de 18 años de la Franciscan University de Steubenville en Ohio (Estados Unidos). La búsqueda de Medina es compartida por muchas jóvenes que se enfrentan al pantano cultural del siglo XXI.

Y Medina encontró su respuesta junto a otras 15 jóvenes en un campamento realizado recientemente por el Instituto Gratia Plena.

El campamento se realizó del 20 al 24 de julio en Leonardtown, en el estado de Maryland.

La fundadora de los campamentos, Kelly Marcum, tuvo la idea de comenzar estos eventos mientras rezaba en Misa.

Como una mujer recién casada que trabajaba en políticas provida, estaba “desconcertada” por la especificidad de la inspiración, y la idea no la dejaba en paz.

Así que en 2020, con el apoyo y aliento de su esposo, Marcum fundó el instituto y planificó su primer campamento en 2021.

Pamela Medina se sintió atraída al campamento porque le ofrecía respuestas a las distorsiones modernas de la feminidad. Keira Thomas, de 14, la hermana menor de Marcum, decidió asistir al campamento porque ella ya estaba viendo el “daño que el feminismo tóxico” le estaba haciendo a sus amigas en la secundaria.

Como una ex estudiante de la Universidad de Georgetown, Marcum misma pudo ver “las consecuencias del feminismo tóxico”.

“Lo que vi en ese campus, en una escuela que debería haber sido un faro de catolicismo en la capital de nuestra nación, rompió mi corazón”, dijo Marcum al National Catholic Register.

La cultura, dijo, enseña que “el desenfreno sexual es sinónimo de empoderamiento, que se debe temer al sacrificio y que la autosatisfacción es la faceta más importante de la felicidad”.

“Vi a mis pares, mujeres bellas e inteligentes, caer en esta mentira una y otra vez, y vi su dolor”.

Kimberley Cook, una de las conferencistas del campamento y autora de “La maternidad redimida: cómo el feminismo radical traicionó el amor materno”, lamenta que muchas mujeres asocian el “feminismo” con las mujeres que buscaban el sufragio femenino, sin darse cuenta que el término se desarrolló bajo activistas como Margaret Sanger y Betty Friedad, así como filósofas como Simone de Beauvoir.

De Beauvoir, dijo Cook al Register, era una radical genuina que “creía que una mujer no debería tener la elección de quedarse en casa con sus hijos, que esa no debería ser una opción para las mujeres”.

Para De Beauvoir, continuó, las mujeres “tienen que trabajar fuera de la casa. Ella veía a las mujeres que se quedaban en casa y a las mujeres que tenían muchos hijos como (si tuvieran) casi una enfermedad mental seria”.

El Instituto Gratia Plena existe precisamente para combatir ideas como esa y reintroducir las ideas católicas de feminidad. Eso comienza con la atmósfera pacífica del campamento y la vida sacramental rica: Liturgia de las Horas, Misa, adoración eucarística, confesión y Rosario.

Medina destacó la estructura y flexibilidad del campamento. El tiempo libre le permitió “formar relaciones con las chicas a mi alrededor, compartir mis pensamientos y emociones, reflexionar, leer, escribir en un diario y simplemente disfrutar la vista”.

Thomas también agradeció el “entrelazado” de conversaciones, oración y conversaciones libres entre las jóvenes.

En las conversaciones, coincidieron, surgieron algunos puntos en común: ser una mujer, en términos católicos, es ser maternal.

Es una definición interesante, especialmente en una cultura que define a los hombres y mujeres por su sexualidad. Pero es una definición que elude muchos estereotipos engañosos asociados con la “feminidad”.

Y podría ser especialmente reconfortante para las jóvenes que luchan con las ideas modernas sobre género, de la mano con el aliento de San Juan Pablo II en la “Carta a las mujeres”.

Otra de las expositoras del campamento, Melissa Maleski, autora de “La suprema vocación de las mujeres de acuerdo a San Juan Pablo II”, dijo al Register que “el cuerpo humano no está destinado a ser una fuente de infelicidad. Sobre este punto, la visión del mundo católica y la secular están de acuerdo”.

“Pero la visión del mundo secular ahora sostiene que el cuerpo no es nada más que un accesorio intercambiable o ajustable para la persona humana, con un valor que depende de nuestros deseos”, advirtió.

En contraste, la idea de feminidad enraizada en la maternidad es tanto profunda como liberadora, mucho menos restrictiva, que apela a la vestimenta o a pasatiempos, e incluso a preguntas sobre la vocación.

“Las mujeres están absolutamente llamadas a una variedad de vocaciones particulares”, dijo Maleski. “Como mujeres, no importa si estamos casadas, somos religiosas, solteras o vírgenes consagradas; ya seamos amas de casa, directoras ejecutivas, trabajadoras de construcción, trabajadoras de servicio, profesionales de la salud, académicas o una combinación de vocaciones”.

Cook subrayó que “lo que subyace es que todas somos maternales, ya sea que tengamos una maternidad física que se materializa en algún momento de nuestra vida, donde realmente damos a luz a un niño, o si somos una madre adoptiva, o si somos una hermana religiosa, o si somos una mujer soltera sirviendo a otros”.

Esta noción más profunda de la feminidad, si los planes de Marcum se concretan, ofrecerá a las mujeres jóvenes un nuevo apoyo e inspiración. Marcum espera que Gratia Plena complemente a otros programas, como el del Given Institute, llegando a las jóvenes antes de que abandonen sus hogares para ir a la universidad.

Medina llegó al campamento de Gratia Plena cuestionada por si su feminidad se definía por sus logros o su feminidad, y obtuvo una respuesta clara.

“Mi valor y dignidad es dado por Dios. Él nos ha dado un propósito desde nuestro inicio hasta nuestro fin. Como Juan Pablo el Grande dijo, soy una ‘centinela del Invisible’. Ese es un honor”, dijo, recordando el mensaje del “Papa peregrino” durante su viaje a Lourdes en 2004.

Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en el National Catholic Register.

Por Sophia Feingold.
Redacción ACI Prensa

¿ALGUNA VEZ SE HAN PREGUNTADO DÓNDE ESTÁN LAS MOMIAS DE LOS GOBERNANTES INCA?

 Con la llegada de los españoles, algunos criados fieles se llevaron las momias de sus monarcas a algún lugar seguro para que no pudiesen ser profanadas, y allí siguieron siendo veneradas en secreto. En 1558, Juan Polo de Ondegardo fue nombrado corregidor de Cuzco y entre sus objetivos estaba localizar las momias de los reyes incas. Tuvo éxito en su búsqueda, ya que descubrió las momias de varios gobernantes y sus coyas (reinas).

El corregidor las reunió todas en su casa y allí las pudo ver el cronista Garcilaso de la Vega, que narra así el encuentro: "En la habitación encontré cinco cuerpos de los gobernantes incas, tres varones y dos hembras. Los cuerpos estaban perfectamente conservados [...]. Estaban vestidos como lo habían sido en vida. Fueron enterrados en una posición sentada, sus manos cruzadas a través de su pecho, la izquierda sobre la derecha, y sus ojos bajos, como si buscaran en el suelo [...]. Los cuerpos pesaban tan poco que cualquier indio podría llevarlos en sus brazos en la espalda de casa en casa".

EL DÍA QUE SE FRAGUÓ EL FIN DEL IMPERIO INCA

Un 16 de noviembre de 1532, los conquistadores españoles del Perú concertaron una reunión con Atahualpa, el último soberano inca. Tras esta visita, los cuerpos fueron enviados a Lima, y el virrey Andrés Hurtado de Mendoza mandó conservarlos en el recinto del Hospital Real de San Andrés, donde el jesuita José de Acosta pudo verlas y describirlas. A partir de ese momento existen muy pocas menciones sobre estos cuerpos; la última data de 1638. Siglos después, en 1937, José de la Riva-Agüero dirigió una investigación para saber si, efectivamente, las momias seguían en el hospital o qué había sido de ellas. Se descubrieron varias criptas, pero en ninguna de ellas había momias.

En 2001, otra expedición arqueológica intentó dar con el paradero de las esquivas momias. Empleando un radar de penetración terrestre hallaron una cripta subterránea abovedada bajo el hospital y un pozo con basura de época colonial. En 2005 se excavó en estos lugares, pero no se halló ni rastro de momias. ¿Estuvieron enterradas aquí las momias reales incas? ¿Fueron trasladadas en algún momento a otra ubicación? ¿Continúan ocultas en algún rincón del hospital? Por ahora estas preguntas permanecen sin respuesta y el destino de las momias de los grandes gobernantes incas continúa siendo un enigma.

Atte Juan Carlos A Las Naciones

EL SECRETO DE LA CASONA

 La caleta de Carquín fue durante la Colonia zona de recreación de familias españolas. Venían de la villa de Carrión de Velasco en o a caballo, al fundo Carquín Bajo, propiedad de dos ancianos españoles sin hijos, hospedaje preferido de los veraneantes.

A la llegada del libertador José de San Martín, los dueños de esta hacienda ocultaron todo -el oro y plata acumulada en tantísimos años, viajaron a España, esperando tiempos mejores para regresar por la tierra y fortuna, lo que no sucedió.

El fundo fue pasando de mano en mano, vendido o arrendado. La estuvo siempre habitada. Con el tiempo comenzó a circular una leyenda de un tesoro oculto. Mucha gente decía ver de noche salir de los alrededores de la casona una bola de fuego "a tomar agua al río".

La heredó finalmente una hermosa huaurina. Como mujer que era, no le dio importancia ni valor alguno a la tierra y prefirió buscar mejor fortuna en el negocio de cabotaje, permutando el fundo por una balandra que al poco tiempo naufragó. Su nuevo propietario fue un moreno, hijo de esclavos. Interesado en el fundo por noticias que tuvo de la leyenda de la "bola de fuego". Su buena fortuna le había permitido dar con un tapado de monedas de oro, oculto en una huaca en la hacienda en la que trabajaba como gañán.

Los peones veían al nuevo patrón rondar por huacas y paredones en dirección al río, sobre todo en noches de luna. Andaba el moreno al acecho de la "bola de fuego”, en la que tendría un resplandor, una señal para encontrar el tesoro. En esta afanosa búsqueda pasó muchos que se le hicieron larguísimos, llegando a hacérsele obsesión, rayando en la locura por el temor de morir sin encontrarlo. Estaba seguro de que existía y debía estar escondido en los alrededores de la casona.

Cumplió cien años, seguían sus pretensiones de seguir buscando, sus hijos le prohibieron salir, ellos nunca llegaron a creer en la leyenda y, quedó el viejo moreno encerrado en la planta alta. Un amplio corredor con baranda asomaba al patio empedrado de la planta baja. En el gran salón de recepciones se encontraba uno frente a otro, haciendo guardia, dos estatuas de soldados españoles, revestidos de fuertes corazas, de tamaño natural, todo hecho de cal y canto. Las diversas familias que habitaron esta casona, pintaban estos centinelas para darles vida y presentación.

Una mañana paseando por el corredor apoyado en un fuerte bastón, obsesionado con la idea del tesoro oculto, maldiciendo su mala suerte, casi enloquecido acabó tropezándose cara a cara con una de las estatuas. Enfurecido, creyéndola culpables de su desgracia, levantó el bastón y la emprendió a golpes con el soldado español diciéndole: "Ahora me vas a decir dónde enterraron el tesoro de esta hacienda". Golpe tras golpe llovía sobre la cabeza de la estatua que apaciblemente resistía sus arremetidas, con que lo enfureció más y con mayor vigor arreció con los bastonazos de izquierda a derecha, de arriba a abajo, una y otra vez hasta decapitarla, yendo a caer la cabeza al patio de piedra. Quedó el viejo sorprendido, volviendo a la realidad con el estruendo de la cabeza al partirse en mil pedazos. Riéndose de su obra se tomó un descanso, pero nuevamente obsesionado volvió a su demoledora acción, diablo español, estás sin cabeza, pero igual tienes que decirme dónde está oculto el "tesoro". Emprendiendo nuevamente contra la fuerte coraza, ¡uno!, ¡dos!, ¡tres!, ¡cuatro!, al quinto garrote la armadura de cal y canto se fue agrietando y sobre el orificio fueron cayendo seguidos los golpes hasta que habló: águilas de oro salieron volando de la armadura, posándose tintilantes sobre el empedrado. En la otra estatua, se encontraron semejando una música celestial más monedas de plata. Los incrédulos hijos, tomaron el tesoro y para conformarlo, le dieron tres águilas de oro, con las cuales jugaba.

Fin.

De Alberto Bisso Sánchez

Alejandro Smith Bisso

 

ORACIÓN PARA ROMPER ATADURAS

Padre Celestial, mi Dios Eterno, en el nombre de Jesús rompo, corto, desligo a mis hijos y los hijos de mis familias y hermanos en fe de cualquier atadura que provengan de nuestros antepasados, que a través de nuestro árbol genealógico estén afectando todo progreso para ellos. Rompemos con la Sangre de Cristo toda cadena de adulterio, robo, pecado, venganza, pobreza, fracaso, rebeldía, odios, criticas, muertes trágicas, enfermedades raras, vicios de drogadicción de alcoholismo. En el nombre de Jesús cerramos las puertas a toda herencia negativa, todo patrono de odio, cualquier raíz de amargura y sean liberados por el poder del Espíritu Santo. Corto en el nombre del Señor Jesús todos los patrones de sufrimiento, destruimos toda enfermedad que haya llegado a nuestros hijos, a través de nuestros antepasados paternos o maternos. Mi Señor Jesús que la sangre y agua de tu costado fluya caminos a través de mi genealogía, liberándolos de cualquier atadura heredada. Que toda maldición heredada por palabras proferidas de nuestros antepasados o por nosotros mismos que abrieron las puertas del enemigo sobre mis hijos, afectando su progreso de ellos sean derribadas. Hoy queremos pedirte Padre Celestial que los liberes en el nombre de Jesús. Cancelamos, destruimos y aniquilamos toda transmisión de nuestros antepasados que han encadenado muchas generaciones a la ruina, fracaso, bloqueo mental y económico. Hoy pongo fin a todas estas maldiciones para que nuestros hijos reciban bendiciones y transmitan bendiciones a sus descendientes. Que todo canal genético afectado por los pecados de sus antepasados paternos y maternos se corten ahora mismo y toda influencia negativa que los haya alcanzado sean borradas con la Sangre Sanadora de Jesús y que no pase a más generaciones. Con la Espada del Espíritu Santo, ordenamos a toda enfermedad que este codificada en la sangre de nuestros hijos, en sus células, en todos sus órganos que dejen de existir ahora mismo en el nombre del Señor Jesús. Cortamos todo vínculo de cualquier clase de enfermedad; que se rompa con la Sangre de Cristo Jesús esa conexión. Extirpamos este día toda raíz de las enfermedades heredadas que han quedado grabados de generación en generación. En el nombre de Jesús ponemos fin a su propagación. Que nuestros hijos gocen de buena salud, y que todas las generaciones venideras sean liberadas de toda herencia negativa para que en nuestros hijos y demás generaciones, quede perpetuada toda clase de bendiciones espirituales y materiales. Como la bendición que recibió Abraham hasta sus descendencias, de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.

En el nombre Poderoso de Jesús. Amén.

Génesis 22:17.

UN OBISPO TIRANO

 Hace no mucho me contaba una persona que le habían pedido integrarse en el equipo de liturgia de su parroquia: preparar las misas y eso, ya sabes, me dijo. Preparar y eso. Se me ocurrió preguntar si tendrían formación. No estaba previsto. Mi respuesta es que uno no puede pertenecer a un grupo de liturgia en su parroquia o pretender colaborar en la preparación de las celebraciones sin leerse previamente tres documentos. A saber:

§  Constitución Sacrosanctum Concilium, del Vaticano II

§  Instrucción general del misal romano

§  Instrucción Redemptionis sacramentum

Sin leerse previamente estos documentos se puede caer en cualquier barbaridad, muy posiblemente invocando el inexistente pero siempre citado “espíritu del concilio”.

Que los laicos no tengan tiempo ni interés en leer estos tres documentos, aunque sean laicos que pretenden involucrarse en la vida litúrgica de sus comunidades, es triste y muestra de cómo estamos viviendo hoy en la Iglesia la liturgia. Triste cuando para la inmensa mayoría de los católicos lo único que ven, observan y mantienen es la participación en actos litúrgicos.

Que haya sacerdotes en la misma situación, más triste y ya grave, porque presidir la liturgia de la Iglesia sin conocer lo que la Iglesia pide, es cuando menos atrevimiento, desfachatez y poco respeto al personal.

Ahora bien, que haya obispos ignorantes en esta materia, que posiblemente lo sean también en otras, es del todo inaceptable, porque malamente el obispo podrá cumplir con sus obligaciones si resulta ser un perfecto indocto: “El Obispo diocesano, primer administrador de los misterios de Dios en la Iglesia particular que le ha sido encomendada, es el moderador, promotor y custodio de toda la vida litúrgica”.

Las reacciones al motu proprio «Traditiones Custodes» se multiplican. Hay silencios elocuentes, obispos que van a seguir facilitando las misas con el misal de Juan XXIII, prudencias pastorales y majaderías de nota. Lo malo de las majaderías es que ponen de manifiesto que algunos señores obispos, custodios de la vida litúrgica de su diócesis, no se han molestado ni en leer, repasar o recordar los principales documentos sobre liturgia, esos que cualquier colaborador parroquial debería conocer. Eso sí, no conocen, pero mandan y ordenan.

El último, Bartolomé Buigues Oller, obispo de Alajuela, en Costa Rica, que, además de suscribir el comunicado de todos los obispos de Costa Rica, ha decidido sacar un comunicado propio en el que, entre otras cosas, “prohíbe así mismo formas híbridas en las que se mantenga la lengua, los usos o ritos antiguos con los actuales en lengua vernácula”.

Pues menudo problema, monseñor, porque mucho me temo que está enmendando la plana no al espíritu, sino al mismísimo Concilio Vaticano II, que en la Constitución Sacrosanctum Concilium dice cosas como estas:

36. El uso de la lengua latina debe conservarse en los ritos latinos.

54. Conviene tomar medidas para que los fieles también puedan decir o cantar juntos en latín las partes del Ordinario de la Misa que les correspondan.

101.1. De acuerdo con la tradición centenaria del rito latino, los clérigos en el oficio divino deben conservar la lengua latina. Pero en casos individuales el Ordinario tiene la facultad de otorgar el uso de una traducción vernácula a aquellos clérigos para quienes el uso del latín constituye un grave obstáculo para que recen debidamente el oficio.

116. La Iglesia reconoce que el canto gregoriano se adapta especialmente a la liturgia romana: por lo tanto, en igualdad de condiciones, debe ocupar un lugar privilegiado en los servicios litúrgicos.

INSTRUCCIÓN GENERAL DEL MISAL ROMANO:

41. En igualdad de circunstancias, dese el primer lugar al canto gregoriano, ya que es propio de la Liturgia romana.

Como cada día es más frecuente que se reúnan fieles de diversas naciones, conviene que esos mismos fieles sepan cantar juntos en lengua latina, por lo menos algunas partes del Ordinario de la Misa, especialmente el símbolo de la fe y la Oración del Señor, usando las melodías más fáciles.

REDEMTIONIS SACRAMENTUM:

[112.] La Misa se celebra o bien en lengua latina o bien en otra lengua, con tal de que se empleen textos litúrgicos que hayan sido aprobados, según las normas del derecho. Exceptuadas las celebraciones de la Misa que, según las horas y los momentos, la autoridad eclesiástica establece que se hagan en la lengua del pueblo, siempre y en cualquier lugar es lícito a los sacerdotes celebrar el santo sacrificio en latín.

Esto es lo que hay. Y con esto, que un señor obispo decida que las misas con el misal de Pablo VI no pueden contaminarse con el uso del latín no es más que la tiranía de aquellos que quizá creyéndose más liberales, abiertos, progresistas y misericordiosos que nadie, mandan y prohíben cosas sobre las que no tienen autoridad. Por ejemplo, usar el latín en las misas con el novus ordo.

Servidor este pasado domingo, fiesta grande en Braojos de la Sierra, celebró con casulla romana y además decidí cantar con los fieles kyries, sanctus y agnus de la misa de angelis, por cierto, con una muy buena respuesta de los fieles, que lo siguen recordando. 

Una última consideración. Alguien, gran experto en derecho canónico, me dijo en una ocasión: tú tienes obligación de obedecer en lo que exige el derecho, no en las ocurrencias de cualquier obispo. 

Jorge González