Contradice la enseñanza de Benedicto XVI al respecto
El obispo de San Diego, Mons.
Robert McElroy, ha acusado a «algunos obispos» de
hacer del tema del aborto una «prueba de fuego» para
los políticos católicos durante la presidencia de Biden. Ello implica que, sin
nombrarle, acusa igualmente a Benedicto XVI por sostener exactamente lo mismo
en la exhortación apostólica Sacramentum Caritatis.
(CNA/InfoCatólica) Durante una conferencia online
celebrada el pasado lunes, Mons. McElroy dijo que trsa la toma de posesión de
Joe Biden como el segundo presidente católico en la historia de Estados Unidos,
«algunos obispos quieren reformular la
presencia y el tono de la conferencia episcopal en el ámbito público».
Estos obispos, dijo, «argumentan que el aborto no es simplemente un
tema 'preeminente' en la Doctrina
Social Católica, sino que más bien constituye la prueba de fuego de
facto para determinar si un funcionario público católico es un católico fiel
y para determinar si las políticas generales de los no católicos pueden
considerarse moralmente legítimas». Y sentenció: «SI SE ADOPTA, TAL
POSICIÓN REDUCIRÁ EL BIEN COMÚN A UN SOLO TEMA».
Segun Mons. McElroy, algunos
obispos están avanzando «una postura general de
confrontación» con el nuevo presidente en lugar de la estrategia tradicional de la conferencia de «compromiso, diálogo y
crítica».
En contraste con este enfoque
de confrontación, asegura que el papa Francisco «ha colocado
el encuentro, el diálogo, la honestidad y la colaboración en el centro de su enfoque de la conversación pública»,
y es «poco probable que respalde» acciones punitivas como
negar la comunión a Biden por
su defensa pública del aborto.
El
obispo de San Diego rechaza así la clara enseñanza del papa Benedicto XVI en la exhortación apostólica Sacramentum caritatis, donde
el pontífice alemán señaló el aborto como unas de las cuestiones no negociables
que además tenía efectos evidentes para los político católicos a la hora de
comulgar. De hecho, Benedicto XVI exhortó a los
obispos a poner énfasis en esas cuestiones,
que es exactamente lo contrario de lo que pretende el obispo de San
Diego:
83. Es importante notar lo que los
Padres sinodales han denominado coherencia eucarística, a la cual está llamada
objetivamente nuestra vida. En efecto, el culto agradable a Dios nunca es un
acto meramente privado, sin consecuencias en nuestras relaciones sociales: al
contrario, exige el testimonio público de la propia fe. Obviamente, esto vale
para todos los bautizados, pero tiene una importancia
particular para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de
tomar decisiones sobre valores
fundamentales, como el respeto y la defensa de la
vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el
matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la
promoción del bien común en todas sus
formas. Estos valores no son
negociables. Así pues, los políticos y los legisladores católicos, conscientes de su grave responsabilidad social, deben sentirse particularmente interpelados por su conciencia, rectamente formada,
para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores fundados en la
naturaleza humana- Esto tiene además una relación
objetiva con la Eucaristía (cf. 1
Co 11,27-29). Los Obispos han de llamar constantemente la
atención sobre estos valores.
Ello es parte de su responsabilidad para con la grey que se les ha confiado.
Se da la circunstancia de que de los valores no negociables, Biden es contrario claramente a dos de
ellos -el aborto y la familia
formada por hombre y mujer- y está por ver en qué queda su postura sobre la libertad
de educación de los hijos ya que apoya claramente la ideología de género en
todos sus ámbitos.
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