Podría empezar, de hecho empiezo, citando algunos refranes castellanos que siempre son expresión de profunda sabiduría. Por ejemplo aquello de “te quiero mucho perrito pero pan poquito”, o aquello de “obras son amores y no buenas razones", incluso si quieren eso de “bien me quieres, bien te quiero, mas no te doy mi dinero".
Infocatólica lanza su campaña
de recogida de donativos. El caso es que dicen que prestamos un buen servicio a la Iglesia, que somos gente seria,
tanto que aquí los únicos más gamberros Aberasturi y un servidor, amén de
alguna gansada de Higinio Fernández en “La
Caverna". Nadie podrá reprocharnos estar montados en la herejía,
favorecer la heterodoxia o dar pábulo a los más absurdos rumores de
entrepierna. Tampoco nos dedicamos a hurgar en manejos ocultos o hacer público
lo que mejor se quede en privado.
Los gastos son mínimos. El
servidor de internet y un sueldo. El resto, todo por amor a Cristo y a su
Iglesia. Pues ya ven. No nos quieren.
Mejor dicho. Nos quieren nuestros lectores, nos quieren los miles y millones de
visitantes que en este portal sacian su sed de información, formación y
criterios para comprender la vida
de la Iglesia católica hoy.
Pero la denominada por
la gente “Iglesia oficial” no nos quiere. Interesante y curioso. Por supuesto que me pedirán
pruebas. Las tengo de sobra. Ustedes, mis lectores, las tienen. Comparen con otras webs de información religiosa.
- Oiga, D. Jorge,
que las compatraciones son odiosas.
- En absoluto,
hermano. Las comparaciones aclaran las cosas.
Por
ejemplo, anunciantes. De pago y gratuitos. Los de pago, evidentemente,
dejan claro quiénes dan dinero a quién y ya sabemos qué apoyan. Los gratuitos
muestran quienes favorecen qué. Por ejemplo, obispos y cardenales que permiten
que sus cartas y escritos se publiquen en tal lugar. También es interesante que
algunos antaño anunciantes se vayan de ciertos lugares. Todo habla.
Ya he dicho muchas veces que aquí lo que vale es lo que vale:
“Verba volant, scripta manent", uséase, que sí, que cuánto valemos,
pero ni agua. La palabra vuela… lo que aclara de verdad lo que
somos creemos y apoyamos es lo escrito y es lo que se paga. Y desgraciadamente, salvo alguna excepción del todo
excepcional, no se nos quiere. Más aún, pareciera que muchos en nuestra
Iglesia estarían felices si Infocatólica se fuera a hacer puñetas y
convirtieran otra página más de su cuerda en vocera de sus intrigas. Se nos
quiere tan poco que a veces incluso se ha pedido una simple entrevista y más de
un año esperando una respuesta.
-
Hombre, D. Jorge, no me sea negativo.
-
En absoluto.
Me explico. Todo lo contario. Si será buena Infocatólica que sin apoyo de
anunciantes, sin obispos que se mojen públicamente a nuestro favor, somos de
las páginas de información religiosa más visitadas. Y eso quiere decir que
mientras que otras páginas sobreviven gracias a anunciantes y episcopales
presencias y bendiciones, nosotros contamos con muchos visitantes
y el lujo de los más formados e implicados comentaristas de la red.
Se nos quiere y
mucho. Sobre todo los fieles de a pie. Qué cosas.
Jorge González
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