domingo, 27 de julio de 2014

TESTIMONIO: MIS PRIMEROS PASOS...


Como comencé a perder el miedo a los espíritus oscuros.

Tenía 13 años... voy a cumplir 68 dentro de pocos días. Mi padre era espiritista de los buenos. Eso no significa que estaba en la verdad. Él tenía un grupo muy reducido, no pasaban de cinco o siete personas. Estaban muy avanzados, eso quiere decir que muy imbuidos, hasta el punto que hasta operaciones espirituales se daban en sus reuniones…. fui testigo de eso. (El demonio también sana... pero cobra... se queda con tu alma) Por supuesto muy diferentes a las que yo he sido testigo en el ministerio de sanación al que estoy involucrado. Recuerdo que ellos, a través de su ángel, (porque tenían un ángel de su grupo al que llamaban "Ángel de Luz". Nosotros tenemos tres) pedían permiso para cualquier sanación… nosotros sólo pedimos a Dios y con eso basta.

Yo me paseaba, entraba y salía, y no me asustaba ni tenía ningún temor sobre lo que ellos hacían... nunca participé directamente. Creo que mi inocencia fue un factor muy decisivo en mi actitud. Varias veces me llamó mi padre diciéndome que mi abuelita Consuelo (+ QEPD) tenía un mensaje para mí. Me dejaban sólo con la médium - que escribía sin ver - su mano se movía sola y me dejaba un mensaje. Yo lo leía, luego lo rompía y botaba a la basura. Me decía verdades que cualquier persona, con un poco de entendimiento sobre las actitudes de un muchacho de esa edad pudiera tener. Nada que yo pudiera sorprenderme. Recuerdo cosas desde que tenía 3 años… creo que era un niño muy especial y que Dios me estaba programando, haciéndome saber cosas que así no más nadie sabe.

Para mí, lo que vivía es esos momentos era tan normal como ir al colegio. No experimentaba ninguna sorpresa ni asombro alguno. Eso me parecía lo más normal.... como me parece ahora, que venga a nuestras reuniones Jesús o María, hasta el Padre o el Espíritu Santo y nos hablé a través de los instrumentos. Para los espiritistas podría ser espiritismo... para nosotros... ¡No!...para nosotros es teofanía.

Pasó el tiempo y mi padre dejó el grupo y nunca más volvió a hacer esas sesiones. ¿Cuál fue la causa? La verdad no lo sé. Para mí no fue ninguna sorpresa… en realidad no me llamaba la atención… sólo recuerdo que siempre hablaban de Dios y de su Santísima Madre.

Ahora me pregunto… ¿no sería que estaban en teofanía (teo = Dios, fanía = manifestación. Manifestación de Dios) y ellos pensaban que estaban haciendo espiritismo? Eso nunca lo voy a saber, pero mi padre es y fue siempre una persona (todavía vive - 92 años -) muy católica y aprueba 100% lo que yo hago. Es más, cada vez que puede me pide que vayamos a su casa para que yo le imponga las manos. Está muy arrepentido de todo lo malo que hizo en su vida pasada… y estoy seguro que cuando muera se va a ir al cielo, donde mi madre está.

A mí nunca se me dio por el espiritismo, ahora estoy consagrado al Señor y la diferencia es enorme en lo referente a las sanaciones que Él hace. ¡Yo no podría vivir o hacer nada que no sea según sus reglas!... no le pido permiso a nadie en la Tierra para rezar por alguien.
Bendiciones por casa.

José Miguel Pajares Clausen

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