sábado, 24 de julio de 2021

EL PUERTO, FUE UN HERMOSO BALNEARIO

 El Puerto, fue desde principios de siglo hasta mediados del mismo y quizás sólo un poquitito más en el tiempo un bello balneario, una ensenada, una playita bien cuidada que quedaba entre las piedras y el muelle. Todas eran casas de madera, de agradable estructura, con su patio, sus flores que cambiaban de colores, sus muebles que eran justo, justo como para las casas. Las de amplios barandales estaban ubicadas alrededor de una placita, cuyo frente daba al muelle, ahí funcionaba la Capitanía.

El Puerto, desde mucho es el centro de la actividad comercial pesquera del Norte Chico, situado en el S.E. de la bahía, resguardado por la Punta Huacho de 60 mts. de alto por el lado Sur, por el Norte se adelanta más de una milla en un peñasco puntiagudo contra el que se rompe el oleaje. Hacia el flanco Occidental y Austral hay otras piedras visibles cerca a la playa que contribuyen a resguardarlo.

Sobre la punta Huacho, está el Faro que lleva el nombre del puerto, de destellos blancos, de 10 millas de alcance, instalado sobre una torre de concreto de color blanca. El cabezo del muelle muestra farolete, con luz roja fija, de 1 milla de alcance luminoso.

Nos imaginamos que los destellos del faro no sólo han servido a los caminantes y navegantes a decirles donde está el puerto de Huacho, sino que ha servido para los amores de luna y estrellas, de hombres y mujeres, de aves y animales. Así es, es que hay tiempo para el amor y también para la parranda.

Transcurría 1925, los sábados eran de fiesta. Donde es hoy Carabela, era la casa de Pedro Luna Arieta, aquel que fue Alcalde y que hizo una avenida que trajo nuevos tiempos; al Puerto; El hogar de Manuel Alfaro que llegó a ser Teniente Gobernador estaba junto a la Capitanía, vecino a Luna Arrieta. Los Lassús vivían en una simpática casa de madera con dos escaleras laterales, 1O que hoy es el Restaurante La Barca.

La familia Trujillo tenía una hermosa casona de madera al costado de la Capitanía frente a la Plazuelita. Sus hijas Isabel y Esther fueron reinas del carnaval. En sus jardines se paseaban orondos los pavos reales y los canarios todos los días, con su silbido colmaban los ambientes.

Se pasaba una buena y cordial vida -entre amigos-, se respetaban las familias. Estaban además de los indicados, los Arévalo, los Sarmiento, los Oliver, los Suárez, los Beingolea, los Raffo. Venían en el verano los Álvarez, Calderón, los Graña, los Licettti, los Fumagalli, hacendados de los valles de Huaura y Huaral.

Tudela Garland era gerente de la Cía. Industrial, hoy Industrias Pacocha, también residía en el Puerto. Uno de los Raffo se convertiría en Administrador de esta Compañía.

Habían varias agencias aduaneras: Los Duncan Fox, Ayulo y Cía., Darío Trujillo. Manuel Arévalo era Jefe de la Agencia Aduanera Agencias Generales. Capitán de puerto de entonces (1920-30), García Ferreccio.

El señor Arévalo cuando terminó sus días, 1a Agencia Agencias Generales, administró la Duncan Fox, Antonio La Rosa Montes, fue empleado de la Duncan Fox. Años después sus hijos Marcelo y Orlando laboraron en la Agencia Ayulo.

La Agencia Ayulo que gerenciaba Arsenio Rivera estaba por donde está actualmente INDUMAR, por ahí bajaba la acequia denominada por los pobladores el río pajarito, no era tan ancha como se aprecia en nuestros días.

Las agencias aduaneras tenían gran actividad económica, se exportaba algodón, azúcar, pasta (premiado de los residuos de la caña- forraje). La Cía Industrial de Arturo Pittaluga (antecesora de la Pacocha) procesaba las pacas y el aceite.

El señor Lorenzo Meza, papá de Eleuterio Meza, tronco de los Meza de Huacho, tuvo un trato amable y afable como Jefe de todos los empleados portuarios.

La familia Ortiz tenía una gran tienda. Don Nicolás Ratto un mini complejo industrial, con su fábrica de fideos.

En el cerro llamado de Atalaya, por la Capillita y la Manchurria habitaban los pescadores que se caracterizaban por su buen trato para con los demás. Hoy siguen viviendo ahí y algunos son armadores.

La población por esos años de la década del 20, llegó a 2,000.

Era todo un espectáculo contemplar por las mañanas la salida de los botes a la pesca... y al regreso al Sr. Pedro Grados, él dirigía los botes cuando venían las olas inmensas, se ponía en su bote, dándoles ánimo para que avancen y... bogaban... bogaban... hasta que las barcas alcanzaban terreno fijo. Todos aplaudían y él tomó el sobrenombre de el rey de los mares.

Los bañistas preferían el muelle y nadaban hasta los botes.

¡Qué tiempos aquellos!, unos dicen que Huacho fue más hermoso entonces, otros ahora. En 1940 nuestro Alfredo López Romero comentaba que Huacho había ganado en hermosura, porque había entrado en la adultez.

El Puerto, con sus casas estampadas en el cerro, es un dibujo en perspectiva, hecho por las traviesas manos de un colegial.

Todavía hay un señor llamado Enrique Salazar Villafuerte, buzo, conocedor de los secretos de este difícil oficio. Fiscal del Comité de su Comité de Desarrollo.

Sin más, ni más, se hallan personajes pintorescos, el negro René Rojas, patrón de patrones. El mono Robles, antiguo buzo. El patón y otros a los que se les conoce por su apodo.

Humberto Bazalar Pelo, Presidente del Comité, formado por los vecinos. El primero de mayo de este año 1997 se reúnen por primera vez los del puerto con los de la Manchurria, limpiarán las laderas que están saturadas de desmonte. Colaboran 120 soldados del ejército.

El Puerto cuenta con un muelle de 221 mts. de largo, pilotes de fierro revestidos con concreto, ubicado en la parte SE del puerto, con 16 mts. de ancho en el cabezo. Es administrado por la Empresa Nacional de Puertos y sólo para lanchonaje.

El moderno muelle artesanal construido por FONCODES se inauguró en 1995 por el Ministro Sobeiro Taira, de 66 mts de largo por 8 mts. de ancho, con una capacidad de 40 TM.

El local actual de la Capitanía del Puerto se inauguró en 1967. Su primer capitán Santiago Alexander Oneto. Hasta la década del 70 fue considerado puerto mayor, luego estuvo inutilizado por el enarenamiento que produjo el desborde de la irrigación Santa Rosa.

La Capitanía presta servicios de vigilancia, control y seguridad. Dentro de su jurisprudencia: por el Norte hasta Punta Atahuanca, por el Sur hasta Punta Gritalobos. Don Leoncio Grados es el Sargento de playa que ejerce el control de captura de pesca. La Capitanía es el ente de este control: tipo de pesca, tamaño de especies, cantidad y calidad de las especies (aves guaneras, delfines).

El desembarcadero artesanal funciona desde el 88 construido por J.S. Calmet. Un representante oficial del Ministerio de Pesquería es el IMARPE a cargo del Ing. Jesús Barreto, que realiza estudios de especies como: cangrejos, choros, lisas y similares.

El puerto tiene un pequeño varadero de embarcaciones hasta quince toneladas. Y una estación de radio VHF que atiende con canal 16 como Costera Huacho las 24 horas del día.

En junio de 1996 se sabía por boca del administrador de ENAPU que no obstante el mal clima, había una producción importante de harina de pescado.

Ya es costumbre observar frente al Malecón Roca grandes barcos de carga, que trae como consecuencia la visita de muchos trabajadores de otros lares que desembarcan en nuestra ciudad. El puerto queda a sólo 2 kms. de ciudad de Huacho y lamentablemente su infraestructura vial está dañada con permanentes inundaciones.

El año pasado en el marco de la fiesta de San Pedro había reclamos de personas que viven y laboran en el Puerto. Todavía parece que no se han resuelto por las autoridades edilicias respectivas. Estas son: arreglo de pistas, construcción de veredas a lo largo de la avenida Luna Arieta*, erradicación del foco de contaminación marina (educación en la población para que no bote su basura en los cerros ligados al mar; Huacho arregle el motor del colector para que el desagüe se canalice adecuadamente y la playa de antaño recobre su esplendor). Control industrial por parte de algunas fábricas harineras que instalando plantas de agua de cola pueden controlar los efectos contaminantes, así ha procedido sólo INDUMAR. E iluminación de la Avenida Luna Arrieta**.

Terminemos esta historia, con los mejores augurios para el puerto, viendo, asimilando los barquichuelos de los pescadores que cortan la epidermis oceánica, para extraer lo que Dios colocó en el mar, bonitos, pintadillas, lenguados, pejesapos, corvinas. Poco sabemos de ellos, los que saboreamos el manjar marino que nos trae la caserita.

HUACHO, VERANO DE 1997.

* Se hicieron en este mismo año, en la gestión del Alcalde Izo Arakaki, veredas en un trazo de la avenida Luna Arrieta.

** Se ha iluminado también en un trecho, después del año 97.

RESEÑA ESCRITA POR JULIA DEL PRADO MORALES PUBLICADA EN SU LIBRO: “ENCUENTRO CON HUACHO Y ALLENDE LOS MARES”

Alejandro Smith Bisso

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