Un anciano estaba dentro de un tren, se puso de pie y dijo a los pasajeros: “¡JESÚS VIENE PRONTO!”
Una mujer luego gritó: “Cállate, tú no sabes nada y tu Jesús ni siquiera existe"
El viejo estaba avergonzado y se sentó. Pero Dios siguió poniendo su corazón para levantarse de nuevo, y seguir hablando de la venida de Jesús. Él obedeció la voz de Dios y se levantó de nuevo diciendo: “Jesús vuelve, necesitamos arrepentirse de nuestros pecados y aceptarlo hoy"
Entonces la mujer que había gritado antes de levantarse con su hijo a su lado en el asiento, y ataca al pobre anciano. Mientras ella continuaba atacando al pobre anciano, su niño le dijo. “Deja de golpearle mami, es un enviado de Dios”
¡Entonces la mujer se cayó de rodillas y comenzó a llorar!
El viejo le preguntó: “¿Por qué estás llorando?"
La mujer
dijo: “¡Mi hijo era mudo (tonto) y ahora está
hablando!"
Moraleja
de la historia: No importa a lo que te enfrentes
en la vida nunca dejes de confiar en Dios.
¡DIOS ESTÁ VIVO!
¡DIOS ES BUENO!
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