Una adolescente de 17 años en el estado de Nebraska (Estados Unidos), abortó, quemó y sepultó a su bebé de 28 semanas, con la ayuda de su madre.
Según informa el sitio web Vice,
la joven Celeste Burgess y su madre, Jessica Burgess, compraron un kit de la
píldora del día siguiente llamado Pregnot, conformado por los fármacos
mifepristona y misoprostol. El paquete lo recibieron por correo.
La mifepristona mata de hambre al bebé al bloquear los efectos de la
hormona progesterona, provocando un aborto espontáneo.
El misoprostol se toma hasta dos días después y hace que el útero
expulse al bebé. Este fármaco puede generar que la mujer se desangre y, en
algunos casos, la hemorragia hace que la madre entre en shock
hipovolémico y muera.
Celeste Burgess tenía 28 semanas de embarazo, 8 semanas más que el
límite legal para el aborto en el estado de Nebraska, que es de 20 semanas.
Después de tomar los fármacos abortivos, Celeste
expulsó al bebé muerto.
Ella y su madre habrían pedido ayuda a Tanner Barnhill para quemar el
cuerpo del pequeño y deshacerse de él. El hombre es acusado del delito de
ocultar la muerte de otra persona.
En junio de este año la Fiscalía emitió una orden de allanamiento a
Meta, la empresa propietaria de Facebook, para que permita conocer los mensajes
que intercambiaron Celeste y su madre.
En un comunicado
publicado el 9 de agosto luego de que el caso se difundiera en
medios de Estados Unidos, la empresa Meta se pronunció al respecto ,y dijo que
muchos reportajes “son totalmente erróneos” sobre
su participación.
Meta aseguró que las órdenes de allanamiento de la policía local las
recibieron el 7 de junio, y que estas “no
mencionaban el aborto en absoluto”.
Sin embargo, precisó la compañía matriz de Facebook, “los documentos judiciales indican que la policía estaba
investigando en ese momento la presunta quema y entierro ilegales de un bebé
que nació muerto”.
Ben McBride, detective de la policía de Norfolk en Nebraska que sigue el
caso, afirmó que “Celeste Burgess habla sobre cómo
no puede esperar para sacar esta 'cosa' de su cuerpo y reafirma con Jessica
Burgess que quemarán la evidencia después”.
Así lo indicó el detective en una declaración jurada, pidiendo
autorización para tener acceso a los dispositivos electrónicos de la joven.
En una conversación con su madre, Celeste le dice: “Recuerda
que vamos a quemar la evidencia una vez que todo esté afuera”, y agrega: “Finalmente podré usar jeans”, también
conocidos como pantalones vaqueros o de mezclilla.
Jessica Burgess está acusada de cinco delitos, entre los que están el
aborto de un bebé de más de 20 semanas, realizar un aborto químico sin licencia
y ocultar un cuerpo humano muerto.
Celeste Burgess está acusada de los delitos de "ocultar
o abandonar un cuerpo humano muerto" y ocultar la muerte de otra
persona e informar falsamente.
El juicio de ambas está programado para octubre.
POR WALTER SÁNCHEZ
SILVA | ACI Prensa
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