Oraciones para cada día de la novena, la puedes hacer tantas veces desees, de manera especial los días previos a la festividad (29 de noviembre al 7 de diciembre).
Por: n/a | Fuente: Corazones.org
ORACIONES
INICIALES PARA CADA DÍA:
La Señal de la Cruz y el
Acto de Contrición para que Dios nos purifique el corazón:
"Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón
de haberte ofendido. Pésame por el
infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí un Dios tan bueno y tan grande
como vos; antes querría haber muerto que haberle ofendido, y propongo
firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y evitar las ocasiones próximas de pecado. Amen’”
Santísima Virgen María, "la que desata los
nudos", te ofrezco esta novena pidiéndote por las siguientes
intenciones: (aquí se dicen y recuerdan
los favores que se quieren alcanzar).
PRIMER
DÍA:
“Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús,
porque el salvará a su pueblo de todos sus
pecados”. (Mateo 1, 21)
BREVE
REFLEXIÓN:
Jesús es el gran desatador de nuestros pecados
(nudos); pero también la Virgen María es
la que le dio su carne y su sangre para que hecho hombre pudiera salvarnos del
pecado y de la muerte. Dios se valió de una mujer para salvarnos; también se
quiere valer de nosotros, como instrumentos para que su Hijo Jesús nos siga
salvando. (Breve meditación) Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, Diez Ave Maria y Gloria y la oración a
Nuestra Señora ‘”la que desata los nudos”.
SEGUNDO
DÍA:
“El ángel le respondió; El
Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios." (Lucas
1, 21)
BREVE
REFLEXIÓN:
Es Dios, Espíritu Santo, el que fecundo el
vientre purísimo de María para que su
Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, naciera como hombre. Debido al pecado original
es que no tenemos la posibilidad de nacer santos; pero desde el mismo momento
en el que somos bautizados, acto por el cual se nos libra del pecado original,
nuestro objetivo debe y tiene que ser el alcanzar la santidad, es decir , estar
junto a Jesús en la vida eterna. (Breve
meditación. Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria y la oración a Nuestra Señora “la que desata los nudos".
TERCER
DÍA:
“María dijo entonces: yo soy la servidora del Señor , que se cumpla
en mi lo que has dicho. Y el ángel se alejó".
(Lucas 1, 38)
BREVE
REFLEXIÓN:
Debemos tratar de imitar la actitud de servicio
de María. Es necesario que estemos con
aquellas personas que tienen la necesidad de la Palabra de Dios, la que puede
ser transmitida también con los pequeños actos buenos que realizamos
cotidianamente. (Breve meditación. Luego
se reza una decena del Santo Rosario: Padre
Nuestro, diez Ave María y Gloria y la oración a Nuestra Señora ”la que desata los
nudos".)
CUARTO DÍA:
“Vayamos a Belén y veamos
lo que ha sucedido... fueron rápidamente y encontraron a María y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo contaron
lo que había oído decir de este niño... mientras tanto, María conservaba estas cosas
y las meditaba en su corazón." (Lucas
2, 15-19)
BREVE
REFLEXIÓN:
Es nuestra misión como cristianos y como
miembros de una misma Iglesia, el difundir a todo el mundo la Buena Noticia del
nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Para esto debemos alimentarnos
permanentemente de su palabra en la Santa Misa y, al igual que María, guardarla y meditarla en nuestro corazón. (Breve
meditación. Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria y la oración a Nuestra Señora “La que desata los nudos”.)
QUINTO
DÍA:
“Su padre y su madre
estaban admirados por lo que oían decir de Jesús. El anciano Simeón, después de
bendecirlos, dijo a María, la madre:
“”Este niño será causa de caída y elevación para muchos en Israel; será signo
de contradicción, y a ti mismo una espada te atravesara el corazón.”
BREVE
REFLEXIÓN:
Desde niño, Jesús cumplió con la misión
encomendada por su Padre celestial, que fue la de transmitir su palabra. Sin
embargo, no siempre fue entendido y aceptado dicho mensaje, lo cual derivo en
su muerte. Pidámosle a Cristo, por intersección de María, que nos llene de valor para cambiar aquellas cosas que es
posible cambiar y serenidad para soportar las que no podemos cambiar. (Breve
meditación. Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria y la oración a Nuestra Señora “la que desata los nudos".)
SEXTO
DÍA:
“Jesús le respondió: Mujer… ¿que
tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía. Pero su madre dijo a
los sirvientes: Hagan todo lo que Él les diga." (Juan 2, 4-5)
BREVE
REFLEXIÓN:
María, siendo Madre de Cristo, siempre hizo lo
que Él le dijo. Imitemos permanentemente
su obediencia a la voluntad de Dios y escuchémoslo día a día desde el Evangelio
donde Jesús nos dice que quiere que hagamos. (Breve meditación. Luego se reza
una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez
Ave María
y Gloria y la oración a Nuestra Señora "La que desata los nudos".)
SÉPTIMO
DÍA:
“Pidan y se les dará,
busquen y encontraran, llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide recibe,
el que busca encuentra; y al que llame se le abrirá.”·
(Mateo 7, 7-8)
BREVE
MEDITACIÓN:
La única manera de entablar un dialogo con
Cristo o con María es a través de la
oración. La oración hecha con fe es el arma más
poderosa para luchar contra las confusiones con que nos hostiga el que es
nuestro enemigo. No olvidemos que Dios nos escucha siempre, pero a veces no nos
da lo que pedimos sino lo que verdaderamente necesitamos. (Breve meditación.
Luego se reza una decena del Santo Rosario: Padre
Nuestro, diez Ave María y Gloria y la oración a Nuestra Señora. “La que desata los nudos".
OCTAVO
DÍA:
“Al ver a la madre y cerca
de ella al discípulo a quien el amaba, Jesús le dijo: Mujer aquí tienes a tu
hijo. Luego dijo al discípulo: Aquí tienes a tu madre, Y desde aquel momento,
el discípulo la recibió en su casa.”
(Juan 19, 26-27)
BREVE
REFLEXIÓN:
Tanto es el amor que nos tiene Jesús, que antes
de morir nos dejó a María, su propia madre, para que nos cuidara y nos guiara por el
camino que Dios preparó para cada uno de
nosotros. (Breve meditación. Luego se reza una decena del Santo Rosario: “Padre Nuestro, diez Ave María
y Gloria y la oración a Nuestra Señora “La que
desata los nudos”
NOVENO
DÍA:
“Los apóstoles, íntimamente
unidos, se dedicaban a la oración en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús... y al llegar el día de Pentecostés,
todos quedaron llenos del Espíritu Santo”.
(Hechos 1, 14 y 2, 1.4)
BREVE
REFLEXIÓN:
El Padre nos envía en la fiesta de Pentecostés
al Espíritu Santo para que obtengamos la fuerza necesaria para poder transmitir
su mensaje. Esa fuerza nos es dada especialmente en el sacramento de la
Confirmación junto con sus siete dones y también cada vez que lo pedimos
humilde y confiadamente en la oración. (Breve meditación. Luego se reza una
decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria y la oración a
Nuestra Señora “La que desata los nudos”.
ORACIONES
FINALES PARA CADA DÍA:
ORACIÓN
A NUESTRA SEÑORA LA QUE DESATA LOS NUDOS:
Santa María, llena de la presencia de Dios, durante los días de tu vida
aceptaste con toda humildad la voluntad del Padre, y el maligno nunca fue capaz
de enredarte con tus confusiones. Ya junto a tu hijo intercediste por nuestras
dificultades, y con toda sencillez y paciencia, nos diste ejemplo de cómo desenredar la madeja de nuestras vidas. Y al quedarte para
siempre como Madre Nuestra, pones en orden y haces más claros los lazos que nos unen al Señor. Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra, tú que con corazón materno desatas los nudos que entorpecen
nuestra vida, te pedimos que nos libres de las ataduras y confusiones con que
nos hostiga el que es nuestro enemigo. Por tu gracia, por tu intercesión, con
tu ejemplo, libarnos de todo mal, Señora Nuestra, y desata los nudos que
impiden que nos unamos a Dios, para que, libres de toda confusión y error, lo
hallemos en todas las cosas, tengamos en El
puestos nuestros corazones y podamos servirle en nuestros hermanos. Amen.
ORACIÓN
DE CONSAGRACIÓN A MARÍA:
Señora y Madre mía, Virgen
Santa María, la que desata los nudos; a
tus pies me encuentro para consagrarme a ti. Con filial afecto te ofrezco en
este día cuanto soy y cuanto tengo: mis ojos, para mirarte; mis oídos, para
escucharte; mi voz, para cantar tus alabanzas; mi vida, para servirte; mi
corazón, para amarte. Acepta, Madre mía el ofrecimiento que te hago y colócame
junto a tu corazón inmaculado. Ya que soy todo tuyo, Madre de misericordia, la
que desata los nudos que aprisionan nuestro pobre corazón, guárdame y
protegedme como posesión tuya. No permitas que me deje seducir por el maligno,
ni que mi corazón quede enredado en sus engaños. Enséñame a aceptar los límites de mi condición humana, sin olvidar que puedo superarme con
la ayuda de la gracia y que agradezca siempre a Dios por mi existencia.
Ilumíname para que no deseche al Creador por las criaturas, ni me aparte del
camino que él pensó para mí. Amen.

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