jueves, 30 de julio de 2020

MIENTRAS UNA PERSONA ESTÉ AÚN CON VIDA, SIEMPRE TENDRÁ OPORTUNIDAD DE SALVARSE


San Vicente de Ferrer fue llamado de urgencia a asistir a un enfermo con peligro de muerte, el cual se negaba a recibir los sacramentos. El Santo le dijo: “¡No seas necio! ¡No le causes tanto dolor a Jesús! Ponte en gracia de Dios y hallarás la paz”. Pero el enfermo, aún más enojado, declaraba no quererse confesar. Entonces San Vicente tuvo la idea de dirigirse a la Virgen, seguro de obtener de Ella una buena muerte para aquel desdichado. Y agregó al enfermo: “Muy bien; tú te confesarás al costo que sea”.

Invitó a todos los presentes, familiares y amigos, a recitar el Rosario. Mientras oraban, junto al lecho del pecador se apareció la Santísima Virgen con el Niño Jesús, totalmente cubierto de Sangre. El moribundo no pudo resistir semejante visión y gritó: “¡Perdón, Señor… perdón! ¡Quiero confesarme!”

Todos lloraban de emoción. San Vicente pudo confesarlo y administrarle el Santo Viático, y tuvo la alegría de verlo expirar mientras besaba cariñosamente el Crucifijo.
En las manos del difunto fue colocada la corona del Rosario, como signo del triunfo de la Santísima Virgen.
***
Esta alma se salvó gracias a que San Vicente no insistió en forzar la voluntad del agonizante, sino que confió en el poderoso auxilio de la Virgen María y lo encomendó (acompañado de los familiares y amigos) a Su intercesión, y Ella le dio la gracia eficaz a este moribundo para que pudiera experimentar un arrepentimiento auténtico.

Nunca creamos que podemos convertir a las almas. Es decir, no creamos que por mucho hablar o por hablar bonito alguien se va a convertir. Hay que orar y luego sí hablar; o seguir orando, como lo hizo Santa Mónica por más de veinte años hasta que al final obtuvo la conversión de su hijo San Agustín. Sólo Dios puede conceder las gracias eficaces para que las almas se conviertan a Él de una forma auténtica.

La Virgen en Fátima dijo: “Muchos se condenan porque no hay quien ore y se sacrifique por ellos”.

El Demonio reclama el Alma de un hombre al habérsela entregado a él y María Santísima defiende esa Alma y la Rescata!!

No hay comentarios: