(ECOS de la CAVERNA) Esta mañana, en
una operación conjunta de las Fuerzas de Seguridad estatales y autonómicas, se
ha confiscado la totalidad de las biblias, los leccionarios y los
evangeliarios del país. El Mejor Gobierno de la HistoriaTM se ha
visto obligado a tomar esta medida de emergencia por el bien de todos los
ciudadanos.
En general, la confiscación se
ha producido sin problemas, porque hacía años que los
dueños de las biblias no las habían abierto y el 67 % declaró que ni siquiera
se acordaba de que tenía una en casa. Solo un convento de clausura
poblado por irreductibles Hermanitas del Niño Jesús resiste, ahora y siempre, al confiscador. En el
momento de redactar esta noticia, las monjas continúan haciendo frente a los
intentos de un regimiento de agentes antidisturbios de echar la puerta abajo y
entrar en clausura. Varios agentes han tenido que ser hospitalizados por los
daños psicológicos sufridos cuando las religiosas los atacaban con discursos de
odio como “¿qué diría tu madre si te viera?” o “voy
a rezar por ti”.
La Ministra de
Inquisición, Censura y otras Libertades Socialistas, Carmela
Rottenmeyer, explicó que “la seguridad del país
estaba en juego. No podíamos permitir que se engañara a los ciudadanos de esa
forma”. Como es sabido, su Ministerio se ha comprometido a extirpar sin piedad los bulos o feik
nius que son los principales causantes de la epidemia de coronavirus
que ha asolado España, por haber dejado en mal lugar al Gobierno Salvador y
MesiánicoTM.
La Ministra ha señalado que un
grupo de expertos del Ministerio, cuyos miembros no se
conocen, pero uno de los cuales es cura y lleva corbata roja, detectó el
peligroso bulo y alertó a los servicios de seguridad. “En
no se qué capítulo del libro de uno de esos profetas que no existieron”,
explicó la Ministra, “estas biblias falsificadas
dicen, y cito lateralmente: ‘No temáis a los
que solo matan el cuerpo. Temed más bien a los que pueden matar el alma’. ¡Es
una vergüenza! ¡Puras feik nus! El profeta Jeromías o Hidromiel o como
se llamara nunca dijo eso”.
Según parece, el Gobierno
Bondadoso y Paternal MaternalTM teme que, si los cristianos
se creyeran esa frase, podrían reaccionar mal cuando, el próximo mes de
septiembre, se anuncie su decisión de “prohibir
las misas indefinidamente hasta que dejen de producirse contagios de gripes,
resfriados, caspa y diabetes. ¡Es la Nueva Normalidad! ¡Si evitamos un solo
contagio merecerá la pena!”.
“¿Qué será
lo próximo?”, preguntó la Ministra, indignada, “¿Que
piensen que Dios es más importante que el Gobierno? Totalmente inaceptable”.
Cavernicola
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