martes, 14 de mayo de 2013

ABORTO: TRES EJEMPLOS Y UNA CONCLUSIÓN


Hace algún tiempo escribí en Religión en Libertad un artículo que lleva casi 10.000 visitas y que actualmente siguen algunas; dada la importancia que se le dio, pienso que sería conveniente publicarlo ahora cuando parece que se va a modificar la ley del aborto. Y como el gobierno actual da la sensación de no querer desterrar totalmente el aborto del ordenamiento jurídico, reproduzco aquel artículo. El texto venía a ser éste:

Propongo tres ejemplos de los cuales podemos sacar una conclusión; es posible y, más que posible, seguro, que no saquemos todos la misma conclusión, pero también es posible que, si ponemos interés y sentido común, nos vayamos acercando a la verdad.

PRIMER EJEMPLO:

Recuerdo que estando en León, al ver tantos nidos de cigüeñas sobre la catedral, la pulchra leonina, pregunté a un amigo ¿por qué no quitan todos estos nidos que están dañando a la catedral? Me responde: en absoluto; las cigüeñas son aves protegidas y sentaría muy mal entre los protectores de los animales.

Y ahí viene el ejemplo: uno se sube a la catedral, coge un nido con los huevos que se estaban incubando, y lo echa a la calle. ¡Pobre de él! La que se le viene encima. Para justificarse dice: no he matado ninguna cigüeña, sólo eran huevos que se estaban incubando. Y efectivamente, aparecían unos embriones de cigüeña al romperse los huevos.

Pregunto: qué más da que fuesen cigüeñas ya grandes, que cigüeñitas que se estaban desarrollando dentro del huevo.

SEGUNDO EJEMPLO:

Una Madre que estaba gestando cogió una gravísima enfermedad, por lo que su vida corría un serio peligro. Las medicinas no acababan de surtir efecto. Hacía poco se había descubierto que la médula del feto podía curarla (como comprenderán, no tengo muchas nociones de medicina, pero vale como ejemplo de lo que estoy diciendo).

Efectivamente, se procede a la operación: se aborta al niño, se implantan las células correspondientes a la madre, y ésta sana. Todos la felicitarán, seguro. Pero, ¿No habrá nadie que se pregunte qué se ha hecho del niño que se estaba gestando? De seguir viviendo, ¿no podría haber sido un genio en medicina, en física, en música…? ¿Es que hay vidas de primera y de segunda? Y si las hay, ¿quién decide cuáles son las vidas de primera y las de segunda?

TERCER EJEMPLO

Hitler, pensando que podría haber una sublevación si el pueblo se enteraba de los crematorios que había en varios sitios, decidió algo que a la gente, es posible que no le sentase tan mal. Entonces decidió (seguimos en el campo de los puros ejemplos) que en vez de hornos crematorios, se podrían construir clínicas abortivas y obligar a abortar a todas las embarazadas judías, o de segundo rango según la concepción nazi de la superioridad de la raza aria, y así, sin grandes escándalos y sin peligro de revoluciones, poco a poco irían desapareciendo los judíos.

Y AHORA LA CONCLUSIÓN

¿Cuál de los tres ejemplos les parece más injusto? Porque en los tres se trata de la supresión de vidas. Supongo que alguno de los dos últimos, porque se trata de vidas humanas. En el primero se trata de vida animal, pero en los otros dos se trata de suprimir nada menos que vidas humanas.

Y ahora la pregunta clave: ¿y qué les parece el hecho de que en España, en un año, se hayan suprimido ciento tres mil vidas humanas? Y además, sin razones y sin tener que dar explicaciones de ningún tipo; sólo la voluntad de querer abortar sin más, permitiendo, incluso a menores, que puedan abortar sin el consentimiento de sus padres.

¿Y qué piensan también si los nuevos legisladores suprimiesen la última ley abortiva, pero quedasen en la legislación los tres célebres supuestos que desde hace unos años están en nuestro código?

Sólo he intentado ofrecerles unos ejemplos para que puedan reflexionar sobre la gravedad e injusticia que supone el aborto, ya que lo que está en juego son seres humanos tan dignos como cualquiera de nosotros.

José Gea

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