miércoles, 31 de enero de 2024

𝑫𝑬𝑺𝑨𝑻𝑨 𝑨 𝑳𝑨𝑺 𝑷𝑬𝑹𝑺𝑶𝑵𝑨𝑺

Cuando no perdono a alguien que me ha lastimado, a nivel espiritual, lo que sucede es que ato a esa persona a mi pie.

Ahora camino con ella, voy a todos lados con ella, está atada a mí.

Y si son muchos, los llevo a todos atados a mí mismo.

Aunque nadie los ve, aunque nadie se dé cuenta, camino con todos ellos.

Llevo algunos atados a mis pies, otros a mis manos, otros a mi cuello.

Es una verdad universal.

El PESO tienes que sacártelo de encima.

De lo contrario, te cansas, te agotas, te sientes pesado, no avanzas.

Tienes que desatar.

Cuando desatas, la persona ya no te controla, ya no te maneja, ya no te manipula.

“Perdón significa: Soltar a alguien… renunciar a mi derecho de arrastrarlo por la vida”.

 Las heridas no resueltas pueden tener una (raíz).

O sea (una vida interior propia).

Donde nadie ve.

Cuando nos llenamos de resentimiento nos alejamos del piso de la gracia, nuestro fundamento.

Nos descalificamos al perdernos.

Sus Gracias.

Eso es literalmente una 'desgracia'.

Los hombres y mujeres del UNO podemos hacer milagros y el Perdón es uno de ellos.

Porque Perdonar es Milagroso.

Cuando perdonamos genuinamente soltamos a esa persona que nos lastimó; no esperamos nada de ella, ni siquiera disculpas, nada.

Sólo lo hacemos.

𝑬𝑳 𝑷𝑬𝑹𝑫Ó𝑵 𝑨𝑳𝑬𝑱𝑨 𝑫𝑬𝑳 𝑽𝑰𝑵𝑪𝑼𝑳𝑶 𝑻𝑶𝑿𝑰𝑪𝑶

Algo que ayuda a perdonar es que el que nos lastimó soltó su veneno sobre nosotros, su propia frustración, su propio dolor.

Cuando no lo perdonamos, estamos reteniendo esa sustancia tóxica en nuestro sistema y terminamos intoxicados, envenenados.

Perdónalo, Suéltalo y aléjate.

Si te siguen maltratando, aléjate.

Si es tu pareja, busca ayuda.

𝑬𝑳 𝑷𝑬𝑹𝑫Ó𝑵 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒉𝒆𝒓𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂: 𝑳𝒂 𝑷𝒂𝒛 𝒚 𝒍𝒂 𝑺𝒆𝒓𝒆𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅.

María del Carmen

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