miércoles, 26 de abril de 2023

CONGRESO EN BOSTON DE SATANISTAS QUE NO CREEN EN SATÁN: LA DIÓCESIS PIDE CUIDADO EN LA COMUNIÓN

 DEL 28 AL 30 DE ABRIL SE ORGANIZA «EL MAYOR ENCUENTRO SATÁNICO DE LA HISTORIA»

Bajo el lema "Noche de brujas en Boston", el evento organizado por The Satanic Temple, incluye conferencias, mesas redondas y espectáculos: se trata de "un grupo de anticlericales y provocadores, abortistas y militantemente anticristianos".

¿El mayor encuentro satánico de la historia? Del próximo 28 al 30 de abril se celebra en el Boston Marriott Copley Place de la ciudad de Boston (EE.U.U) la convención "SatanCon". Como lo califican sus organizadores, probablemente, "el mayor encuentro satánico de la historia".

Bajo el lema "Noche de brujas en Boston", el evento organizado por The Satanic Temple (Massachusetts) incluye conferencias, mesas redondas y espectáculos "sobre temas aberrantes destinados a corromper la sociedad, negar el mensaje cristiano de salvación, degradar la condición de criatura a los hijos de Dios y destruir la fe cristiana".

CUIDADO CON LA COMUNIÓN

The Satanic Temple promueve la gran reunión con esta invitación: "Prepárate para SatanCon 2023: 'La mayor reunión satánica de la historia' llega a Boston". Y ellos mismos aseguran que están vendidas todas las entradas.

La Asociación Internacional de Exorcistas se ha querido posicionar y ha resaltado que "es muy triste que todo esto tenga lugar en el tiempo de Pascua, no nos parece casual que el evento satanista termine el día que da comienzo la noche de Walpurga y la fiesta pagana de Beltane, fechas de las que se ha apropiado el calendario del satanismo actual".

"Al informarles de este evento ominoso y diabólico queremos llamar su atención sobre lo que ha indicado la Conferencia Episcopal de Massachusetts, en particular el llamamiento a la oración del Cardenal Sean Patrick O’Malley: es decir, a rezar en comunión con todos los fieles, en particular a rezar junto con los de Boston y del Estado de Massachusetts", añade.

Por su parte, Mark O’ Connell, obispo auxiliar de la archidiócesis de Boston, encargado por el cardenal Sean O’Malley de dar una respuesta a los fieles, da algunas directrices. "Pedimos que no organicen ni animen a acudir a protestar. Esto sólo alimentaría el odio de quienes apoyan esta iniciativa y alimentaría a los medios de comunicación con imágenes (…). Más que protestar en persona, esperamos instar a los cielos con la oración", comenta.

Y aconseja a tener cuidado en las iglesias. "Se invita a todas las parroquias a estar especialmente vigilantes durante la distribución de la Sagrada Comunión. Sería aconsejable nombrar a un observador discreto durante las Misas para asegurarse de que los que reciben la Sagrada Comunión la toman inmediatamente para evitar que alguien se lleve lo que consideramos más precioso por miedo a que los reunidos intenten profanarlo. También sería conveniente asegurar la protección de nuestros Sagrarios en nuestras Iglesias cuando permanezcan abiertas", se dice.

¿QUIÉN HAY DETRÁS?

Pero, ¿quien está detrás de la organización de este acto? Básicamente se trata de un grupo de anticlericales y provocadores, que son, además, abortistas y militantemente anticristianos. Lo más interesante es que ni siquiera creen en Satán ni en cosas sobrenaturales y declaran promover el ejercicio de un "razonable agnosticismo". ¿Cumplirán aquello de que al demonio lo que más le gusta es que no crean en él?

En su página web, bajo el epígrafe "¿Adorarás a Satanás?", indican qué es lo que les mueve a organizarse. "No creemos en la existencia de Satanás o en algo sobrenatural. Creemos que la religión debe estar divorciada de la superstición. Como tal, no promovemos la creencia en un Satanás personal. Abrazar el nombre Satanás es abrazar la investigación racional alejada del sobrenaturalismo y las supersticiones arcaicas basadas en la tradición", explican.

"Los satanistas deberían trabajar activamente para perfeccionar el pensamiento crítico y ejercer un agnosticismo razonable en todas las cosas. Nuestras creencias deben ser maleables a la mejor comprensión científica actual del mundo material, nunca al revés", añaden.

Sobre si desean fomentar el mal aseguran que no. "Sostenemos la premisa de que el sufrimiento indebido es malo y que lo que reduce el sufrimiento es bueno. No creemos en el 'mal' simbólico. Reconocemos que la blasfemia es una expresión legítima de independencia personal", apuntan.

Para ellos, además, el demonio es algo simbólico. "Satanás es un símbolo del Eterno Rebelde en oposición a la autoridad arbitraria; siempre defendiendo la soberanía personal incluso frente a obstáculos insuperables", relata.

Aunque muchos de los participantes reconocen no creer en Satanás, esto no excluye que alguno pueda intentar profanar hostias consagradas de algún templo cercano.

"Satanás es un ícono de la voluntad inquebrantable del investigador no silenciado: el hereje que cuestiona las leyes sagradas y rechaza todas las imposiciones tiránicas. Nuestra representación metafórica es el Satán literario mejor ejemplificado por Milton y los satanistas románticos", concluyen.

ReL

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