El hombre necesita apoyarse en la Fe para descubrir a Dios.
Fuente: Catholic.Net
Y aunque Él está presente en todas las cosas de
la Creación, especialmente en el ser humano, el hombre necesita comprender y
descubrir la Presencia Cierta de Dios en todo lo que lo rodea,
especialmente en el prójimo que Dios tanto ama. Descubrir a Dios es una tarea para toda la vida, pues es
necesario recurrir a la Fe y a la Oración continua para aproximarse, siquiera
un poco, al principio, y cada vez ir descubriendo y profundizando la Grandeza y
el Poder de Dios, que ama tanto lo creado, pero especialmente al ser humano,
obra cumbre de la Creación.
Dios es un Ser Infinitamente Santo y Todo Poderoso,
que de la nada llamó a la existencia a la Creación.
El Principio de Dios es Amor. Su Esencia:
Santísima; Su Divinidad: Absoluta. No hay nada más perfecto y hermoso que
Dios.
En Dios hay 3 Personas Distintas, Absolutas y
Perfectas en Su Ser: Dios. (Lo mismo el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Todas las cualidades de cada uno en todos).
En la Trinidad hay Esencia Perfectísima de lo
Absoluto y Eterno. Dios Uno y Trino, para traer a lo creado Felicidad,
Orden, Concierto, Bienestar y Plenitud de Amor.
La Perfección de Dios consiste en ser
Absolutamente Puro y Bondadoso. Esa es la Esencia del Amor.
Así, en las tribulaciones de la Vida, Dios opera
Gracia Santificante que, como escudo protege y anima el corazón del hombre,
para ayudarle a salir adelante, sorteando las dificultades de la vida de la
mejor manera posible, apoyados en la Gracia y Presencia de Dios.
La Sabiduría de Dios permite a los hombres
acceder a un grado superior de entendimiento para que vean los resultados de
sus propias obras, si delinquen, maldad y atraso. Si permanecen
fieles en la Fe, ayuda y fortaleza, protección de Dios.
Es necesario que el hombre comprenda que Dios
está realmente presente en Su Creación, y escucha lo oculto de los
pensamientos, y las obras que emprenden, para, si son obras buenas, apoyarlos,
si no lo son, hablarles a la conciencia y al corazón, para que corrijan el
rumbo y no tropiecen y caigan en el pecado y en el error.
El hombre mutila los verdes campos de la
Esperanza y del Amor.
Delinquen atrayendo a sus vidas inseguridades y
penas, pues eso es lo que hay en su corazón.
El Tributo que el hombre puede dar a Dios es la
Alabanza y el Reconocimiento de Su Grandeza y Poder, que Él utiliza para hacer
el Bien a todos, no a unos cuantos, y que es garantía de la vida fecunda
para la permanencia del hombre en la Creación.
El hombre opera cambios
importantes en lo que lo rodea. Contamina ríos y lagos. Hasta el océano
sufre las consecuencias de la corrupción interior que tiene el hombre en sí
mismo, y que corrompe el exterior.
Por eso, el Dios Trinitario
se hace Uno en el deseo de conservar cuanto fue creado, llevando Luces y
anhelos para que el hombre corrija el rumbo y vuelvan a la Paz de conciencias y
corazones, como Hijos de Dios.
La Trinidad es Santa, Purísima y Perfectísima, y
en ese orden debe el hombre valorar lo actuado por Dios.
El error de los seres humanos es creerse
superiores incluso a Dios, y no es así.
Aún el más pequeño de Mis Ángeles es superior al
más sabio y poderoso de los hombres.
No hay nada más grande, sabio y absoluto que
Dios.
--ABSOLUTO: Todo
está en Él, todo lo contiene Él y Él está en todo y en todos.
CONSEJOS DE DIOS
REFLEXIÓN
A LOS OJOS DE DIOS ES
TRISTE QUE LOS SUYOS PEREZCAN.
Dios desea manifestar Su Amor y Su Presencia
entre los hombres, ayudándoles a vivir en Paz. En la Paz que el hombre
busca y desea en su corazón, y que solo la encontrará retornando a Dios.
Como el hijo pródigo de la parábola, han caminado sin rumbo, perdiendo
poco a poco el tesoro que había sido depositado en vuestro corazón.
Han manipulado las cosas de tal forma, que ya no
reconocen lo bueno de lo malo. Hacen daño y ni se enteran. Tan inmersos
están en vuestro propio bienestar que se olvidan del prójimo, y se alejan de
Dios.
LEYES SIMPLES Y DE GRAN
VALÍA QUE OS DARÁN BIENESTAR:
- No quiten a otros lo que no es vuestro.
- No deshonren a vuestro propio ser.
- Vivan la Vida en la libertad de la
justicia, esto es, haciendo cosas justas y buenas.
- Honren a Vuestros Padres y cuídenlos
en la vejez. El hombre olvida que así terminará él, cansado y solo
si no ha hecho el bien.
- El modelo a seguir es Mi Hijo,
síganlo, hagan vida sus Preceptos, Su Ley.
- Amen como desean ser amados,
- Procuren siempre el Bien, que de esta
manera habréis cumplido, y dicha y contento encontrareis cuando al final
de vuestras vidas, reciban el pago de sus obras, mal o Bien.
Amén
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