sábado, 14 de noviembre de 2020

UNTO GOD, UNA EXPRESIÓN EQUIVOCADA

Gracias a los comentaristas Vicente y Pablo, se ha hecho luz respecto a la frase Know unto God. Aun a riesgo de parecer un poco petulante, me gustaría deciros sobre lo que he descubierto sobre esa expresión.

La frase me gusta, resuena en inglés de un modo noble y con significados enigmáticos. Todo hispanohablante la entiende de un modo natural como conocidos para Dios.

Pero, aunque (hoy día) unto significa a, hacia y (antiguamente) significaba hasta, esa preposición no significa ni ha significado la preposición a en el sentido de para.

La frase fue tomada por Ruyard Kipling porque aparecía dos veces en la Biblia King James. Me he tomado la molestia de ver esos dos versículos.

En Hechos15,18 se dice: [sus obras son] conocidas (...) a Dios.

Miremos como miremos ese versículo el sentido unto no aparece de ninguna manera, fue una mala traducción. No aparece ni el sentido hasta que fue el sentido original que quisieron darle a la traducción, ni el sentido hacia que es el que tiene actualmente en inglés esa preposición. Sí que se puede traducir al español como a Dios, pues es un dativo lo que aparece en el texto griego. Pero ese a + dativo no es el sentido de “a” como preposición de dirección.

El otro versículo (y último) en el que aparece la expresión unto God en la Biblia King James es Filipenses 4,6: [las peticiones] sean conocidas hacia Dios. Aquí sí que aparece un hacia direccional.

Ahora bien, hay un problema. Es correcto decir que hacemos conocidas nuestras súplicas a Dios. En el fondo, es como decir que la exponemos ante Él, que las presentamos ante Él.

Pero eso no se puede decir de hechos o personas que hicieron el bien. No podemos hacer que Dios conozca lo que sucedió en el siglo XV (ya lo conoce) ni cuáles fueron los mártires en el siglo II (ya los conoce). La frase no solo resultaría extraña sino falsa.

La frase Señor, conoce mis súplicas es un antropomorfismo. Pero es válido porque lo que implica es la aceptación por parte de Dios, el prestar oído. El sentido es claro.

Pero no se puede aplicar eso a personas caídas en una guerra. Sería como decirle a Dios que conozca que Colón llegó a América, que conozca que Justino fue un mártir.

Conclusión: Ruyard Kipling escogió un versículo porque sonaba bien, sobre todo, enigmático. Pero resulta erróneo aplicado a los caídos en la guerra. El sentido de conocer + hacia resulta inadecuado aplicado a Dios, salvo en el caso de oraciones que se presentan ante Él.

Si me preguntaran diría que lo correcto sería know to God, no known unto God. Tanto la expresión como el sentido son ajenos a la tradición suplicatoria cristiana y ausente de la textualidad bíblica.

Post Data 1: Cuando se hizo la famosa Tumba al soldado desconocido de Washington en el Cementerio de Arlington, alguien decidió cambiar la frase de unto God que ya era habitual. Es posible que alguien ya se diera cuenta de que la frase no tenía sentido. Y así, con muy buen sentido, la inscripción que aparece allí es known but to God.

Post Data 2: Un gracioso hizo un grafiti en mi tumba escribiendo: For Fortea et unto Fortea. El sentido es correcto, sea quien sea el gamberro, vendrá hacia mí. Aunque el arañazo del mármol no la hizo por mí, sino contra mí. Odio que hagan grafitis en mi tumba. Y, por favor, que alguien limpie "esas cosas" de las palomas.

P. FORTEA

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