Sólo quien no conoce
la escritura puede cuestionar que la Iglesia Católica tiene muchos santos.
Por: Redacción | Fuente: CatolicoDefiendeTuFe.org
Son muchas las personas que preguntan: ¿por qué la Iglesia Católica tiene tantos Santos?
Ya sea por curiosidad o mala fe, ésta pregunta tiene un común denominador: la
ignorancia. Todos los seres humanos somos ignorantes en mayor o menor medida,
pero cuando ésta pregunta viene de personas que se consideran conocedoras de la
Biblia, sólo podemos concluir dos cosas: en realidad no conocen la Escritura o
lo que los mueve es la mala fe. Para dar respuesta, primero debemos
preguntarnos:
¿QUIÉNES
SON LOS SANTOS?
“Pedro, que andaba
recorriendo todos los lugares, bajó también a visitar a los santos que
habitaban en Lida” Hechos 9,32.
“A todos los amados de Dios
que estáis en Roma, santos por vocación, a vosotros gracia y paz, de parte de
Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo” Romanos
1,7.
“¿No sabéis que los santos
han de juzgar al mundo? Y si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no sois acaso
dignos de juzgar esas naderías?” 1 de Corintios 6,2.
Los Apóstoles llaman a los miembros de la
Iglesia “Santos”, y tienen razón, la Iglesia
somos nosotros los fieles y así como dice San Pablo:
“En efecto, así como por la
desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores, así
también por la obediencia de uno solo todos serán constituidos justos” Romanos
5,19.
El pecado de Adán nos convirtió a todos en
pecadores, pero por la Sangre y la Muerte de Cristo todos fuimos hechos Santos:
“Maridos, amad a vuestras
mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para
santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra,
y presentársela resplandeciente a sí mismo; sin que tenga mancha ni arruga ni
cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada” Efesios
5,25-27.
Jesucristo santificó a su Iglesia, es decir a
nosotros, y su Iglesia debe ser “santa e
Inmaculada”, pero eso no significa como equivocadamente creen los “cristianos evangélicos”, que como Jesús ya lo
hizo todo, nosotros ya no debemos hacer nada, sino, sólo “tener fe y aceptar a Cristo como tú Señor y salvador”, pues
Cristo mismo dice:
“No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el
Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial” Mateo
7,21.
“¿Por qué me llamáis:
"Señor, Señor", y no hacéis lo que digo?” Lucas
6,46.
Y
¿QUÉ FUE LO QUE JESUCRISTO NOS MANDÓ QUE HICIÉRAMOS?
“Vosotros, pues, sed
perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial” Mateo
5,48. En clara referencia a Levítico 19,2.
“Habla a toda la comunidad
de los israelitas y diles: Sed santos, porque yo, Yahveh, vuestro Dios, soy
santo” Lv. 19,2.
TODOS
ESTAMOS LLAMADOS A SER SANTOS
“A la Iglesia de Dios que
está en Corinto: a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con
cuantos en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor nuestro, de
nosotros y de ellos” 1 de Corintios 1,2.
“como dice la Escritura:
Seréis santos, porque santo soy yo” 1 de
Pedro 1,16.
Jesucristo ya ganó para nosotros la salvación y
la vida eterna, ahora nos toca a nosotros realizar nuestra parte y ser dignos
de tan hermoso regalo, esforzarnos por ser Santos e irreprochables, porque si
no somos Santos no podremos estar con él Señor.
“Para que se consoliden
vuestros corazones con santidad irreprochable ante Dios, nuestro Padre, en la
Venida de nuestro Señor Jesucristo, con todos sus santos” 1 de
Tesalonicenses 3,13.
“Procurad la paz con todos
y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” Hebreos
12,14.
Una vez entendido a la luz de la Biblia que no
basta con decir a Cristo “Señor, Señor” y que todos tenemos el deber de ser
Santos para ir al cielo, borrando la falsa idea de que un Santo es una persona
que nunca peca, pues todos los Santos también cometen pecados, pues “Si decimos: «No tenemos pecado», nos engañamos y la
verdad no está en nosotros” 1 de Juan 1,8. Podemos entender que la
Iglesia Católica en realidad no tiene muchos Santos, y sólo conocemos la punta
de iceberg, a unos pocos canonizados, de los cuales la Iglesia tiene la certeza
de que ya están en el cielo:
“Y asamblea de los
primogénitos inscritos en los cielos, y a Dios, juez universal, y a los
espíritus de los justos llegados ya a su consumación” Hebreos
12,23.
La gran mayoría de los Santos nos son aún
desconocidos y sólo son conocidos por Dios, pero al fin del mundo vendrán desde
el cielo con Jesucristo.
“...Y vendrá Yahveh mi Dios
y todos los santos con él” Zacarías 14,5.
“...con santidad
irreprochable ante Dios, nuestro Padre, en la Venida de nuestro Señor
Jesucristo, con todos sus santos” 1 de Tesalonicenses 3,13.
Sólo quien no conoce la
escritura puede cuestionar que la iglesia católica tiene muchos santos, ¡¡ojalá
seamos todos!!
Santos todos, rogad por
nosotros...
Pax Et Bonum