¿Queremos erradicar
el bullying en la familia y en la sociedad?
Por: Francisco Mario Morales | Fuente: Catholic.net
Hay padres que se conforman con llevar el pan a casa, sin participar en
la formación de los hijos. Ser papás no solo es proporcionar a los hijos todos
los medios económicos, tenerlos en escuelas de prestigio y que sean
expertos en idiomas y cibernética. Cuando los conocimientos se reducen a
sólo "saber"; no es Saber
vivir.
La principal responsabilidad de papá y mamá es la formación de buenos
seres humanos…es la urgente necesidad de nuestro mundo. Papá y mamá debemos
hablar menos y dar más ejemplo y congruencia.
Lo importante es formar verdaderos seres humanos con la capacidad de
diferenciar el bien y el mal (las bondades y los perjuicios), que conozcan y
estén convencidos de lo que correcto y lo que incorrecto.
¿CÓMO DEBEMOS FORMAR
LOS VALORES EN NUESTROS HIJOS?
Por la importancia, es necesario enfatizar en el ejemplo y la congruencia.
Por la importancia, es necesario enfatizar en el ejemplo y la congruencia.
La forma en que papá y mamá conviven, comparten, colaboran entre ellos,
la ayuda a los demás, la tolerancia, comprensión, respeto, responsabilidad,
amor y verdadera libertad, así es como están formando a cada uno de los hijos,
esto es definitivo. No es necesario conocer a los padres, conociendo a los
hijos se conocen a papá y mamá. "El árbol se
conoce por sus frutos" Mt. 12, 33 – 37)
Lo que necesita la familia y la sociedad en el mundo entero, es el
compromiso de papá y mamá, porque este problema está afectando y continuará
afectando a muchas personas en todo el orbe, incluyéndonos a nosotros como
personas y a nuestra familia.
No hay explosivo de efectos tan dañinos y destructores como los malos
ejemplos de quienes deberían ser para los demás modelos del buen
comportamiento. P.Elieser Salesman
Para que nuestros hijos aprendan a ser honestos es necesario que los
papás practiquen la verdad y sean congruentes. Para formar a los hijos en la
responsabilidad, los primeros responsables deberán ser papá y mamá.
Los padres son los responsables de prevenir a los hijos contra la
drogadicción explicando y convenciendo de las consecuencias.
Con mutuo diálogo, comunicación, confianza y respeto mutuo, es necesario
que en pareja, papá y mamá, se preparen para no evadir el reto de formar a los
hijos en la sexualidad y de prevenirlos en cuanto a los daños físicos y
psicológicos, protegiéndolos con verdadera responsabilidad.
Para prevenir y arrancar de raíz el bullying en niños, adolescentes,
jóvenes y adultos, es importante el compromiso y ejemplo de mamá y papá,
además con verdadero conocimiento y convicción enseñar que los problemas
y diferencias no se resuelven a golpes, con violencia; y evitar
vivir en medio de un ambiente de gritos, discusiones absurdas e insultos
mutuos y faltas de respeto.
Para esto será necesario aprender a controlar las emociones e impulsos,
reconocer los propios errores y con humildad aceptar las propias limitaciones y
debilidades, aprender a pedir disculpas. Porque el reconocer los errores no
será nunca un acto de humillación sino de madurez y crecimiento.
Es necesario emprender en familia un compromiso permanente contra
la violencia: No a los gritos, no a las agresiones físicas y verbales, no a las
faltas de respeto a la pareja y a los hijos, disposición a colaborar en todo lo
necesario para hacer de casa un lugar habitable en todos los aspectos. Aprender
todos los integrantes de la familia a ser responsables, tolerantes pensando en
los demás, siendo amables y agradecidos en todo momento. Lo que se les da a
hijos ellos lo comparten con los demás.
La vida se debe vivir por convicción nacida de una correcta formación.
La formación en los valores no es: Imposiciones,
costumbres, tradición o herencia sino la consecuencia de un buen ejemplo. A
los padres de familia nos hace falta ser convincentes.
S. S. Juan Pablo II nos decía: "El mundo se resiste a creer palabras que no van acompañadas de un testimonio de vida". El tiempo y nuestros hijos nos demandan convertirnos en un modelo a seguir y sobre todo a ser congruentes.
LA MEJOR
FORMACIÓN ES EL AMOR Y EJEMPLO
Lo que se aprende en familia perdurará por siempre. Nadie aprende tanto
en diez años de universidad como lo hace durante los diez primeros años de su
vida en el hogar. De allí que sean precisamente los familiares quienes tengan
que ocuparse desde un inicio de la formación del niño. Catecismo católico
explicado, P. Gaspar Astete y P. Eliécer Salesman)
El Papa Pío XII afirmó: "Los niños tienen malos oídos para escuchar, pero muy buenos ojos para observar". Nuestros hijos nos pueden objetar: "No puedo oír lo bueno que dices porque veo lo malo que haces". Esto sería terrible porque nadie da lo que no tiene; si quieres enseñar a tus hijos a ser amables no puedes hacerlo odiando.
Reflexionemos un poco: "Uno puede
especializarse en aritmética y conocer toda la geografía de memoria y no por
eso ser una mejor persona" (Catecismo católico explicado, P. Gaspar
Astete y P. Eliécer Salesman).
Lo más difícil es formar con el ejemplo, pero es lo que verdaderamente
forma.
Cuando nuestros hijos hayan aprendido y comprendido a vivir en un continuo servicio a los demás, que la ayuda será siempre lo más importante la mejor demostración de amor a los demás y el antídoto contra la soledad, el vacío existencial, la frustración y el conflicto personal y familiar; así aprenderán de sus padres: la obediencia, el respeto, la libertad y la responsabilidad. Papá y mamá tenemos la responsabilidad de formar a los hijos en una auténtica libertad, que se logra a través la entrega sincera de uno mismo, y se tener presente siempre el respeto al prójimo, el sentido de la justicia, la imprescindible convivencia afectuosa y continuo dialogo, Entonces podremos estar seguros de haber arrancado de raíz el bullying de nuestra vida, de nuestra familia y de la sociedad.
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