Advierte que se retrocede a tiempos del fascismo y
el comunismo
El arzobispo de
Toledo, Mons. Braulio Rodríguez, critica en su escrito semanal la reforma
educativa que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez y manifiesta su estupor ante
la pasividad de los padres cristianos ante la misma.
(Agencias/InfoCatólica) «No entiendo que
los padres cristianos estén tan adormecidos en este campo de la educación de sus hijos y acepten callados
que, de nuevo, un gobierno de la nación apruebe una reforma de la Ley de
Educación sin contar con nadie, sean partidos políticos, sean Consejo
Escolar del Estado y otras organizaciones de padres». El arzobispo dice preguntarse
«si estamos
retrocediendo otra vez a tiempos donde gobiernos fascistas o comunistas,
en cualquier caso, dictatoriales, legislaban
sin tener en cuenta a los ciudadanos. ¡Qué decepción!»
Tampoco entiende, según expone
en su escrito, «cómo padres católicos, que son capaces de aceptar que sus hijos
sean bautizados, luego aceptan
tranquilamente que sus hijos sean «educados» (mal educados) en
lo fundamental de la vida moral por los que son necesariamente secundarios en
la educación de sus hijos, sean el
Estado, el Gobierno de España, de la Comunidad Autónoma» y critica a «aquellos profesores de colegios e institutos que, sin ningún
derecho, violan sin empacho alguno la conciencia de los que les ha sido
confiado; ya sean en centros de iniciativa pública o privada».
La Constitución Española, añade, en su artículo 27, punto tres, «lo
muestra con la claridad suficiente», aludiendo así a la parte que dice
que «los
poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus
hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus
propias convicciones».
El arzobispo toledano hace un
llamamiento a los padres e «invoca» a
las familias cristianas «para que resistan a los impulsos disgregadores de cierta cultura
contemporánea, que socava las bases mismas de la institución familiar».
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