lunes, 20 de agosto de 2012

EXORCISMO – PREGUNTAS



Muchos me escriben preguntándome ¿por qué – en los testimonios sobre exorcismos – no digo el Rito que usé?

La respuesta es muy fácil: Porque ningún exorcismo es igual a otro, y porque es el Espíritu Santo el que me mueve.


Y ¿qué hay del Rito Antiguo o del Nuevo?


Nunca he usado ni uno ni otro. ¿Por qué? Porque el demonio ya se los sabe de memoria y está prevenido, sin embargo, si lo sorprendes con cosas nuevas es mucho más fácil vencerlo. Las supuestas escuelas de exorcismos enseñan los Ritos que no sé ni me interesa quién o quiénes los habrán inventado. Jesús dijo: Pongan las manos, y en mi Nombre…, no dijo en ningún momento: Pónganse a leer Ritos.


Es Dios Espíritu Santo el que te mueve en una sanación o exorcismo… solo déjate mover. Debemos recordar que sólo somos instrumentos de Dios, cañas huecas por donde pasa su gracia a través de nuestras manos y todo nuestro cuerpo.


Cuando te dejas mover por Dios Espíritu Santo sientes lo que tienes que hacer. Yo no me explico cómo pueden hacer un exorcismo leyendo, cuando tienes que estar atento a las reacciones del enemigo para dejarte mover y contrarrestar su ataque.


Y ¿sobre los que apoyan al exorcista?


Ellos deben formar una cadena de oración irrompible, sin distracciones de ninguna clase y con los ojos muy abiertos, ya que el demonio tratará de romperla para dividir fuerzas. Ellos también deben dejarse mover por Dios Espíritu Santo. Casi siempre el demonio los ataca más a ellos que al exorcista, pero estos son ataques momentáneos y sufribles que pasan luego de finalizado el exorcismo.


Al demonio no se le puede dar tregua porque se pone a hablar para intimidarte o distraerte… si es posible no se debe dialogar con él, es más, no se debería hablar con él. Si quiere hablar, que hable, pero que eso no te distraiga ni te intimide. Recuerda que Dios siempre gana, y te usa para ese fin… si tienes miedo no puedes ser instrumento de Dios y mucho menos exorcista.


Las oraciones más simples son mucho más efectivas: El Padrenuestro, Avemaría, la Salve, Bendita sea tu pureza… y siempre, todo, en Nombre de Jesús.


Sé que lo que estoy escribiendo va a incomodar a más de un sacerdote, pero esto que digo es en base a más de 25 años de experiencia consagrado a Dios en el Ministerio de Sanación.


La Sangre, las Llagas de Cristo y el Manto de María son mis mejores armas y armadura contra el demonio. Confesión, Comunión y Ayuno son necesarios antes de un exorcismo. Cuando más débil sea tu cuerpo, más fuerte será tu espíritu.


El exorcista nace… no se hace.


Bendiciones por casa.


Grupo Católico de Oración por los Enfermos *Si Señor*

José Miguel Pajares Clausen

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