SE HA MEDIDO ACTIVIDAD CEREBRAL INTENSA, NO RESIDUAL, POCO ANTES DE MORIR: NO BASTA MIRAR AL CORAZÓN
En una sociedad que
busca el máximo beneficio y donde todo tiende a comprarse y venderse, es
importante que la medicina y la bioética sean estrictas y exigentes a la hora de
establecer cuándo alguien está muerto (y qué se puede hacer con su cadáver). Las prisas
por cosechar órganos (o por muchas otras causas) no son buenas
consejeras éticas.
Continuamente la ciencia recoge nuevos datos sobre la actividad en el cerebro y
eso afecta al concepto de "muerte
cerebral", o simplemente a la forma de establecer cuándo alguien
está muerto "del todo".
José María Domínguez Roldán,
del Observatorio de Bioética de
la Universidad Católica de Valencia, ha reflexionado sobre esto a
raíz de un estudio reciente, publicado en mayo de 2023 (Gang Xu, Temenuzhka Mihaylova y otros) que
demuestra que en los pacientes moribundos, cuando se les quita el soporte
ventilatorio artificial (la maquinaria de respiración artificial), experimentan mucha más actividad cerebral gamma,
que no es una actividad "residual",
sino el tipo de actividad de alta frecuencia que hace el cerebro al atender,
memorizar o prestar atención (lo que intentan los maestros que hagan los
cerebros de sus despistados alumnos).
Domínguez Roldán menciona otros
estudios (en este caso con animales) que muestran que en
los 30 primeros segundos tras un paro cardíaco, o en
experiencias de asfixia, también aumentan las ondas gamma. El cerebro se hace
más activo.
PREGUNTAS
ÉTICAS: CUÁNTO ESPERAR PARA DECLARAR LA MUERTE
Esto plantea preguntas éticas sobre el proceso de
la muerte, comenta Domínguez Roldán:
- ¿Cuánto tiempo debe esperarse para
establecer el diagnóstico de muerte tras una parada cardíaca?;
- ¿Presentan los pacientes en los que se realiza donación de órganos en
asistolia (parada completa de latido del corazón) los mismos fenómenos
cerebrales descritos en otros pacientes moribundos?;
- ¿Es éticamente correcto realizar el diagnóstico de muerte, si durante el periodo
de asistolia (corazón parado) aún persiste actividad cerebral?
Desde hace muchos años, hay un
acuerdo mayoritario, a nivel clínico y legal, en que la muerte del ser humano
se da con el cese completo e irreversible de las funciones encefálicas. Es la
llamada muerte encefálica. No
bastaba con establecer la muerte por la parada del corazón, porque podía
reactivarse con reanimación cardiopulmonar y porque "un considerable porcentaje de pacientes consigue
una recuperación ad integrum de las funciones
cerebrales". También hay casos en que "el daño cerebral puede revertirse con una reanimación exitosa".
Por eso, para dar por muerto a alguien deberían
darse las dos condiciones:
- cese de la actividad cardíaca, que sea irreversible;
- y, además, también cese de la actividad encefálica, que también sea
irreversible.
Lo que los nuevos estudios
implican es que hay que dejar pasar un tiempo tras la parada cardíaca para establecer
el diagnóstico de muerte, "el suficiente para
que cese la actividad neuronal integrada".
CADA
PAÍS, CADA PROTOCOLO, TIENE NORMAS DISTINTAS
Hay países y normas legales que
establecen un tiempo muy corto de espera. Es posible en
algunos casos que se equivocaran y dieran por muertos a pacientes con actividad
cerebral que podían haberse recuperado.
Es el debate sobre los llamados "donantes a corazón parado"... que no
necesariamente están muertos. En
Alemania, esas donaciones están prohibidas.
- En Italia, se pide esperar 20
minutos tras la parada del corazón.
-En Suiza, Austria y Chequia, se pide esperar 10 minutos.
-En España, 5 minutos.
-¡Hay países que declaran la muerte tras tan solo 2 minutos!
¡NO
ES LO MISMO ESTAR MURIÉNDOSE QUE ESTAR MUERTO!
Roldán recomienda reflexiones de
J.L.Bernat: una cosa es estar en el proceso de morirse (¡quizá sin llegar a morirte, porque el proceso se
puede frenar o impedir!) y otra cosa es estar muerto. "Si
el acontecimiento de la muerte fuera reversible no sería muerte sino parte del
proceso de morir que se interrumpió y revirtió", detalla Bernat.
Hablamos de muerte cuando el
corazón se para de forma "irreversible" y
la actividad encefálica se detiene, también de forma "irreversible",
lo que significa que "ninguna intervención conocida podría haber eliminado
esa situación". "La
irreversibilidad implica permanencia; la permanencia no implica
irreversibilidad", detalla Roldán.
Si se para el corazón, pero aún
hay actividad encefálica, la situación de parada cardíaca podría revertirse. No
basta con la parada del corazón para declarar la muerte.
En la práctica
actual, muchos médicos declaran la muerte en cuanto se para el corazón, pero
eso no es médicamente correcto: no es lo mismo estar muriendo que estar muerto. También en estos momentos finales del proceso de morir, el médico
debería acompañar, no dañar, y respetar a la persona, aportando la adecuada
atención médica y facilitando la espiritual.
(Entre los textos
que recomienda Roldán están: Joffe AR, Carcillo J, Anton N, deCaen A, Han YY,
Bell MJ, et al. Donation after
cardiocirculatory death: a call for a moratorium pending
full public disclosure and fully informed consent. Philos
Ethics Humanit Med. 2011;6:17; Bernat JL. Are organ
donors after cardiac death really dead? J Clin Ethics. 2006;17(2):122-32; Bernat JL. How the
distinction between «irreversible» and «permanent» illuminates
circulatory-respiratory death determination. J Med Philos. 2010;35(3):242-55).
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