1 Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.
2 Cada uno de nosotros agrade
a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
3 Porque ni aun Cristo se
agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los
que te vituperaban, cayeron sobre mí.
4 Porque las cosas que se
escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la
paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
5 Pero el Dios de la paciencia
y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,
6 para que unánimes, a una
voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Romanos.15: 01
al 06. Amén...
No hay comentarios:
Publicar un comentario