Querido Señor, por favor, permíteme abrazar el Adviento de la manera que la Iglesia quiere: como una forma de prepararnos para Tu llegada. Que todo lo que haga -cada regalo que envíe, cada fiesta a la que asista, cada comida que comparta- me recuerde que debo preparar un espacio en mi corazón para Ti.
Señor,
envía tu Espíritu para que me guíe durante el Adviento de este año. Que el
Espíritu Santo me ayude a caminar más cerca de Ti y me levante cuando me sienta
abatido y me guíe cuando me sienta perdido. Puedo tropezar a veces, pero sé que
mi camino final es acercarme a Ti y construir Tu reino aquí en la tierra, un
reino que el nacimiento, la vida y la muerte de Jesús ayudaron a asegurar.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario