No hace ni un mes que el personal del Servicio de Salud gallego llamó a la puerta de Belén, enferma de esclerosis múltiple, para eutanasiarla en presencia de su madre: hoy ha elegido la vida y solicitado la paralización del proceso.
Belén, la paciente gallega de
esclerosis múltiple, su madre Carmen y la fundación Abogados Cristianos son
los responsables de la última victoria contra la eutanasia.
El caso estalló el 2 de
noviembre, cuando dos funcionarios del Servicio de Salud gallego llamaron a la
puerta de Carmen para eutanasiar a su hija enferma de
esclerosis múltiple después de que esta lo solicitase en plena depresión.
La madre se negó a abrir, amparada por Abogados Cristianos y su
solicitud de medidas cautelarísimas al Juzgado de Instrucción, pues aseguraba
que el proceso no cumplía los requisitos legales necesarios. También que la
misma Belén se arrepintió de la decisión tomada. Aquel día, salvó literalmente la vida de su hija.
Entre otros motivos, argumentaba que:
·
Los informes médicos están
exagerados y contienen muchas "falsedades y mentiras".
·
El informe señala que su hija
sufre "dolores constantes e insoportables", cuando no
toma analgésicos (algo que la Ley de Eutanasia no considera
indispensable para que se conceda), lo máximo un paracetamol de 650.
·
La solicitante no tiene
"dificultad para deglutir -comer-, ya que "come de
todo" y achaca el deseo de aplicar la eutanasia
a "una fuerte depresión".
·
Tampoco se habría realizado,
según ha apuntado, ninguna "valoración del estado
mental" de su hija y no ha sido derivada a ningún
psicólogo.
·
Belén "ha sufrido presión
externa para solicitar la eutanasia y no ha sido informada de
la posibilidad de acceder a cuidados paliativos".
·
La solicitante
"admitió" hace pocos días a una familiar que "había cambiado de parecer" y reconocía que “los
informes estaban exagerados".
·
No se puede practicar la
eutanasia a una persona que ha cambiado de opinión y que "está
bien"
Ahora, casi un mes después, se
puede hablar de un "caso cerrado", después
de que la paciente haya pospuesto indefinidamente el proceso de su eutanasia
que había solicitado previamente.
LA
PACIENTE SOLICITA APLAZAR LA EUTANASIA "SINE DIE"
Tal y como ha comunicado Abogados
Cristianos la mañana de este miércoles, la paciente de 54 años habría solicitado la paralización del proceso mediante
acta notarial ante la Consejería de Sanidad gallega.
La portavoz de Abogados
Cristianos, María Riesco, ha asegurado a El Correo Gallego que
la paciente ha tomado la decisión después de hablar con su
familia, "sobre
todo con su hermana, su sobrina y con un tío carnal hermano de su madre" decidiendo
después "aplazar la eutanasia sine die".
"El caso de Belén es una
muestra más de cómo están fallando los protocolos de la eutanasia",
expresa el comunicado de Abogados Cristianos.
Para la presidenta de Abogados
Cristianos, Polonia Castellanos, "el caso de
Belén es una muestra más de cómo están fallando los protocolos de la eutanasia.
Estamos abocando a personas con problemas a quitarse la vida sin ofrecerles
alternativa. Es necesario que las Consejerías de Sanidad revisen estos
protocolos y establezcan un tratamiento psicológico obligatorio como paso
previo a practicar la eutanasia".
La madre de la paciente ha
reiterado esta mañana en El Correo Gallego su
oposición a un proceso que desde el principio se basó en "mentiras para que se pudiera aprobar". Destacó
entre otras los datos "exagerados" y
"falseados", la ausencia de
estudio mental a la paciente por parte del Servicio de Salud Gallego o el hecho
de no tener en cuenta la grave depresión que motivó la solicitud de la
eutanasia, de lo que se arrepintió el 2 de noviembre.
"ESTÁ
FELIZ DE QUE NO ABRIERA LA PUERTA"
"(Los
sanitarios) vinieron a recoger a mi hija como si fuese un animal que se lleva
al matadero, esa es la sensibilidad de nuestro Gobierno... ahora no
está deprimida, está consciente, feliz y agradecida de que yo no abriera la
puerta a los que venían a buscarla, está perfectamente... Nadie
la ha obligado a hacer lo que ha hecho ante notario", asegura Carmen.
Las inconsistencias del caso se
remontan al año pasado, cuando contagiada de Covid, Belén acudió a su médico de
cabecera, que "en vez de decirle que
necesitaba recuperarse o tratamiento psicológico, hizo un informe con cinco
mentiras y adelante", detalla.
AHORA, LA ÚNICA
POSIBILIDAD DE RECIBIR LA EUTANASIA ESTÁ EN LA MISMA PACIENTE.
"Belén ha
firmado las últimas voluntades ante notario y especifica claramente que si
algún día depende de algún medicamento o de alguna máquina para
seguir viviendo será el momento en que todo se acabe... Pero por ahora no hemos
llegado a eso", concluyó Carmen.
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