EL OBISPO DE ORIHUELA-ALICANTE ANALIZA UN PERIODO, A TODOS LOS NIVELES, «SIN PRECEDENTES» EN ESPAÑA
"Tenemos que ser conscientes de que, en esta
crisis que vivimos, las movilizaciones que se hagan tenemos que asumirlas como
una llamada, como una vocación a responder", dice Munilla.
El obispo de Orihuela-Alicante,
José Ignacio Munilla, ha publicado en su canal de YouTube un
encuentro reciente en el que ofrece
diez claves para combatir la crisis a todos los niveles que vive la sociedad
actual, y, especialmente, España.
"Estamos
viviendo una crisis que no sé si tiene precedentes en la vida social
española, y en la vida cultural, en el ámbito familiar, en el ámbito político...",
comienza diciendo el obispo.
ESTAS SON LAS DIEZ CLAVES DE MUNILLA PARA COMBATIR
LA CRISIS ACTUAL:
1-
PRESTAR MÁS ATENCIÓN A LAS CAUSAS QUE A LAS CONSECUENCIAS
Estamos en un momento, en el que
hemos llegado tan lejos, que lo fácil es fijarse solo en a
dónde hemos llegado. Cómo es
posible una amnistía; una ley trans, en la que cada uno tiene derecho a elegir
su identidad; cómo es posible tener derecho a suicidarse... Creo que
empobreceríamos nuestra capacidad de afrontar esta crisis si nos redujésemos
solo a hablar de a dónde hemos llegado.
Es importante reflexionar y
preguntarse más bien de dónde ha venido todo esto. Porque no se podía llegar
tan lejos, si no hubiese habido unas premisas que pocos las percibían como tan
graves. Si nos llegan a decir hace 15 años que íbamos a
vivir lo que estamos viviendo, no nos lo hubiéramos creído.
La crisis de la modernidad ha
sido percibida por aquellos que tenían conciencia de que, cuando el hombre se
desvincula de Dios, y Este deja de estar presente en la cosmovisión de la
vida, se empieza a desencadenar toda una serie de
desvinculaciones que llevan
hasta no saber ni quién soy yo.
Nos desvinculamos de Dios, de
nuestras raíces cristianas, de nuestra historia, del pensamiento cristiano, de
la propia familia... somos seres desvinculados. La causa es la
secularización, plantear la vida como si Dios no existiera.
2-
NO CREER QUE A NOSOTROS NO NOS TOCA LA CRISIS
No hay que pensarse ingenuamente
que estamos fuera de esta crisis, que a mí no me ha afectado. Si pensásemos
eso, seríamos unos ingenuos. Esta crisis nos ha transformado
más de lo que pensamos, es como
si hubieran cambiado el agua de la pecera sin que los peces se dieran cuenta.
Hemos ido poco a poco bajando el
listón de nuestra vida sin darnos cuenta. Lo noto mucho en el tema del
sacrificio, de la mortificación, de la austeridad... nos hemos ido
acostumbrando a máxima comodidad a mínimo esfuerzo.
Esta crisis también se explica
por el hecho de que el materialismo se ha apoderado
de nosotros y nos ha hecho
muy blandos y muy vulnerables, a una satisfacción inmediata de todos nuestros
deseos. Cuando alguien está a merced de que sus deseos se satisfagan se le
puede manipular muy fácilmente.
3-
LA PRIMERA SOLUCIÓN ES MI PROPIA CONVERSIÓN
La primera respuesta a esta gran
crisis comienza con mi conversión, y por fortalecer la familia. ¿Qué puedo hacer yo? Como diría Madre Teresa, '¿que cambiaría de la Iglesia?, comenzaría por cambiarme
a mí misma', y, 'si quieres
cambiar el mundo, vete a tu casa y ama a tu familia'.
Esta crisis es una crisis de
santos. Dios ha suscitado santos en los momentos más
críticos de la historia para
afrontar las situaciones. Fijaros en el Siglo de Oro español, todos los santos
de la Contrarreforma, fue una respuesta increíble.
Que yo mantenga intacta la
esperanza de que Dios va a llevar adelante su obra de
santidad en cada uno de nosotros. Porque es mucho más fácil creer que Dios
hizo el firmamento a que nos puede hacer santos.
4-
LA ORACIÓN ES LO ÚNICO QUE CAMBIA LA HISTORIA
Frente al influjo del
pelagianismo, es necesario creer que el poder de la oración es el único que
puede cambiar el decurso de la historia. Solo Dios puede cambiar el curso de la
historia. El poder de la oración tiene que manifestarse en nosotros teniendo fe en que Dios es el señor de la historia. Dame un punto de apoyo y moveré el mundo, ese
punto de apoyo es la oración.
En esta crisis, debemos responder
con adoración eucarística, es la propuesta proporcional para afrontar esta
crisis. Las capillas de la adoración perpetua son uno de los
grandes legados de Benedicto XVI a la Iglesia Católica. Tenemos que luchar por la
adoración perpetua, para que haya capillas donde se adore al Señor
continuamente.
Pero, también, debemos ofrecer
nuestra batalla personal. Que la ofrezcas por aquellos que te han sido
encomendados. Si yo fuera un obispo más
santo, mis sacerdotes y mis fieles serían más santos. Oración de intercesión, adoración eucarística y
tomarme en serio mi gran reto de santificación y ofrecerlo por el mundo.
"El poder de la oración
tiene que manifestarse en nosotros teniendo fe en que Dios es el señor de la
historia", dice el obispo.
5-
DISCERNIR NUESTROS TALENTOS Y NO ENTERRARLOS
Hay que discernir cuáles son mis
talentos y no enterrarlos. En esta crisis es posible que tengamos talentos de
tipo político y no hay que enterrarlos. Hacerse presentes en la vida pública,
en el ámbito cultural... Es importante que sepamos que depende del desarrollo de los dones que Dios nos ha dado el bien común.
Talentos también de tipo
comunicativo o en el mundo empresarial. Este último es un ámbito interesante en el que hay un plus de libertad. Donde un trabajador o un empresario pueden
manifestarse, y dar testimonio y poner en marcha otras iniciativas.
6-ES
NECESARIO "DESPEREZARSE" ANTE LAS MOVILIZACIONES
Estamos acostumbrados a que, como
suceden tantas cosas, no puedes hacer movilizaciones todo el tiempo. La gente
se cansa, no persevera... y el enemigo se frota las manos ante esa realidad. El
maligno sabe cuáles son nuestros puntos débiles y cuenta con
nuestra tendencia a desactivarnos.
Tenemos que ser conscientes de
que, en esta crisis en la que vivimos, las movilizaciones que se hagan, tenemos
que asumirlas como una llamada, como una vocación a
responder. No si me viene bien o
me viene mal, jerarquía de valores.
Para afrontar esta gran crisis,
ante los retos que vengan, todo aquello que veáis que en conciencia, os están
llamando a una movilización para actuar, creo que debemos estar atentos. Detrás de la pereza se encuentra algo peor, que es la pérdida de
esperanza.
7- CAPACIDAD
CRÍTICA, PERO SIN AMARGURA Y QUEMAZÓN
Dios nos da capacidad de afrontar
esta crisis sin perder la alegría y el sentido del humor. Un sano humor nace de la confianza de que sabes que este gigante tiene los pies de
barro y sabes que va a caer,
no sé cuándo ni cómo, pero caerá.
La última palabra la tiene la
resurrección de Jesucristo, su victoria es cierta y eso me da un tono de vida.
El que ve las cosas desde Dios tiene otra perspectiva. Tenemos que tener el don del sentido del humor utilizado como un
exorcismo, el humor exorciza ante
la pérdida del sentido común. Hacemos idolatrías y viene alguien con humor y
las pone en su sitio.
8-
CULTIVAR UNA ESPERANZA ESCATOLÓGICA
Tenemos una esperanza
escatológica, porque la última palabra la tiene Dios, la Parusía. Dios vendrá
como juez de vivos y muertos, y es: cielo, infierno
y purgatorio. Tener eso claro es muy importante. Nuestra esperanza está
fundada en que Dios es justo, Dios
es tan infinitamente justo como infinitamente misericordioso.
No es cierto que el bien y el mal
den lo mismo, quien dé esa imagen de
misericordia, está condenando a Dios a ser injusto. Nuestra
esperanza en que el bien venza al mal es definitiva.
9-
QUE VIVAMOS EN COMUNIÓN LOS UNOS CON LOS OTROS
Que vivamos este tiempo en
cenáculo. En Hechos de los Apóstoles se dice que en el cenáculo había 120
personas, y no doce como se pinta. Una clave importante son los
lazos de fraternidad que tenemos que establecer entre nosotros, nos
tenemos que ver, nos tenemos que apoyar, hay que tener personas de referencia,
no puedo abordar esto en soledad, no puedo ser una familia aislada.
Los lazos de fraternidad hay que
cuidarlos, tenemos que estar dispuestos a complicarnos la vida
para fortalecer esos lazos. En la historia de mi vida, yo sé que Dios se
sirvió especialmente de mis compañeros de promoción. Fuimos capaces de forjar
un ambientado estimulante, de tirar unos de otros para arriba.
Hay amistades, que cada vez que
estás con ellas, sales con deseos de entregarte más. Es
clave que invirtamos tiempo y esfuerzo en con quien me encuentro y me enriquezco. Necesitamos
ayudarnos, tener lugares de cenáculos donde oremos, compartamos...
10-
NUESTRA PRINCIPAL ARMA SERÁ EL SANTO ROSARIO
En este momento tan difícil nos
tenemos que agarrar al Rosario y hacer del Rosario el instrumento de petición y
de intercesión. Como en la batalla de Lepanto, que fue palanca de
intercesión. En esta batalla, que es mucho más difícil,
porque el enemigo lo tenemos muy dentro de nosotros, el remedio es el mismo.
Tenemos que hacer del Rosario
nuestro santo y seña, salpicar nuestra vida de ave
marías intercesoras. Que la oración nos mantenga en presencia de
Dios. Si queremos purificarnos de rencores y de vanidades, el santo Rosario es
clave, y el Rosario rezado en familia tiene un poder inigualable.
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