Te acuerdas de aquellos días llenos de deliciosas malteadas, chocolate con churros y helado de vainilla. Si aquellos días le quedan muy, pero muy lejos a tu memoria, te has preguntado ¿por qué? Sí, ¿por qué has dejado de consumir leche en los últimos años.
Por: Paty Rivera | Fuente: Revista Si
NO POR TOMAR LECHE TE
CONVERTIRÁS EN VACA
Te acuerdas de aquellos días llenos de deliciosas malteadas, chocolate con
churros y helado de vainilla… Si aquellos días le quedan muy, pero muy lejos a
tu memoria, te has preguntado ¿por qué? Sí, ¿por qué has dejado de consumir
leche en los últimos años y la has sustituido por refresco de dieta?
¿No me digas que es con la intención de bajar de
peso y mantenerte en línea? Pues si no lo sabes, más allá de eliminar
unos kilitos de tu vida, esto te pone en un grave riesgo de padecer
osteoporosis en tu edad adulta.
ADIÓS LLANTITAS…
Si más allá de que se te queden los bigotes marcados de leche, lo que te
preocupa son los kilitos de más, déjame decirte que se ha descubierto que entre
más lácteos consumas, bajarás más kilos que quienes consumen el mismo número de
calorías en otros alimentos.
Si te preguntas: “¿cómo es esto posible?” Se
debe a que el calcio bloquea el almacenamiento de grasas en tu cuerpo y por lo
tanto, es más fácil que bajes de peso. ¡Aunque no
lo creas!
LUCHARÁN A TRES CAÍDAS SIN
LÍMITE DE TIEMPO…
Lo peor que puedes hacer, cuando inicias una dieta, es sustituir la
leche por los refrescos; porque el gas, tiene ácido fosfórico que elimina el
calcio de tus huesos. Si te has fijado en la etiqueta posterior de los
refrescos, dice que tienen un Ph que resulta ser muy ácido; cuando tu organismo
lo que necesita es uno pero, neutro.
Cuando tomas muchos refrescos, el calcio de tus huesos actúa como neutralizante
del Ph, provocando que tus huesos se vuelvan porosos y débiles y terminen por
romperse como el gis de tu salón de clase.
NO HAGAS DIETAS A LO LOCO
No necesitas ser un genio para que puedas darte cuenta que la gran
mayoría tenemos una dieta pésima; baja en calcio y alta en fósforo. Esto es
gracias a todos esos refrescos y alimentos procesados que terminas devorando
entre comidas. Esta proporción entre calcio y fósforo, es la que tiende a
reducir la solidez de tus huesos.
¿EXISTE UNA DIETA IDEAL?
Los expertos dicen que sí; y consiste en incluir diariamente las raciones
recomendadas de calcio y fósforo. Cuando esto no ocurre, tu cuerpo puede
presentar cambios negativos importantes en el metabolismo hormonal y mineral.
Lo ideal es que consumas alimentos ricos en calcio como: la leche, el queso, el
yogurt, las almendras y las nueces; acompañándolos siempre de alimentos que
mejoren su absorción en los huesos, o sea, alimentos que contengan vitaminas C
y D.
Por ejemplo: Cuando desayunes quesadillas, toma un
jugo de naranja o toronja; ya que la vitamina C que contiene, te ayudará a
absorber el calcio de las tortillas y el queso. Si tomas leche, trata que sea
semidescremada (2% de grasa), porque la light (1%) no contiene vitamina
D (que es la que se disuelve en tu grasa y te ayuda a fortalecer los huesos).
NO LE “SAQUES” A LAS GRASAS
Consumir un poco de grasa te ayudará a absorber mejor el calcio; no te
preocupes por el peso, las grasas son buenísimas para que formes hormonas y, si
escoges grasas saludables como almendras, nueces, cacahuates, aguacate y
aceites, tu sistema hormonal funcionará mejor y así adelgazarás de una manera
más sana.
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