Por: Lucrecia Rego de Planas | Fuente: Catholic.net
Significado de la Santa Misa
« Como sea tu Misa, así será tu fe.
Como sea tu fe, así será tu moral.
Como sea tu moral, así será tu vida.
Y como haya sido tu vida, así será tu eternidad»
Mons.Tihamer Toth
La Santa Misa es la celebración dentro de la cual se lleva a cabo el sacramento
de la Eucaristía. Su origen se remonta a los primeros tiempos de la Iglesia, en
donde los apóstoles y los primeros discípulos se reunían el primer día de la
semana, recordando la Resurrección de Cristo, para estudiar las Escrituras y
compartir el pan de la Eucaristía.
La Santa Misa es una reunión del Pueblo de Dios y es el medio de santificación
más perfecto, pues en él conocemos a Dios y nos unimos a Jesucristo y a toda la
Iglesia en su labor santificadora.
Durante la misa nosotros participamos estrechamente en la vida y misterio de
Jesucristo, por Él, con Él y en Él, ofreciendo nuestras obras, ofreciéndonos
nosotros mismos, pidiendo perdón por nuestros pecados y, con esto, alcanzamos
gracias para toda la Iglesia, reparamos las ofensas de otros y rendimos una
alabanza de valor infinito porque lo hacemos por medio de Jesucristo.
El hombre con frecuencia tiene poco tiempo para dedicarse a las cosas de Dios.
Tiene poco tiempo para conocerlo y entenderlo.
La Iglesia, consciente de este problema y sabiendo que si sus miembros no
conocen a Dios no podrá cumplir con la misión que le ha sido encomendada, ha
querido asegurar que se le dedique un tiempo a la semana a este conocimiento de
las cosas de Dios y ha dado un mandamiento: Oír misa entera los domingos y días
de precepto.
Con este mandamiento, la Iglesia asegura que sus miembros conozcan los
lineamientos del Fundador y de esta manera "no
perderán el estilo", no olvidarán su fin último y se esforzarán por
cumplir su labor personal dentro de la Iglesia.
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