Oraciones para cada día del decenario, la puedes hacer tantas veces desees, de manera especial los 10 días previos a Pentecostés (25 de mayo al 2 de junio de 2018)
Por: n/a | Fuente: virguadacar.blogspot.co
Por la Señal de la Santa Cruz... En el nombre del
Padre...
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Jesús
mío, dulcísimo, creo que estáis presente en el Santísimo Sacramento del Altar,
con vuestro Cuerpo inmaculado, con vuestra Sangre redentora, con vuestra Alma
divina y con vuestra Divinidad adorable! De vuestra bondad infinita, espero la
gloria celestial. En unión de todos los Ángeles y Santos del cielo, os amo y os
adoro. Me arrepiento de haberos ofendido y humildemente os pido me perdonéis.
Por la oración milagrosa de María Inmaculada y con Ella, os ruego, me otorguéis
la gracia que os pido en esta novena, si es para vuestra gloria y santificación
de mi alma. Amén.
Bendito y alabado, sea el Santísimo Sacramento del Altar
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Os saludo
oh Jesús Sacramentado, el más hermoso, agraciado y bello entre los hijos de los
hombres. Os saludo mi Amado, oh celestial prisionero del amor, que
constantemente veláis sobre mí. Que todo cuanto existe os bendiga; bendigaos
sobre todo mi corazón, que a todos os prefiere. Oh Santa Hostia, fortaleza del
alma desterrada; Divina Eucaristía, obra maestra del corazón de mi Jesús, Vos
formaréis las delicias de mi pensamiento, mientras que os adoro oculto bajo los
velos eucarísticos; y en la hora de mi muerte, venid oh Jesús, venid con María
y José, a recibir mi postrer aliento. Amén.
Oh Jesús, sed para mi Jesús, y salvadme!
BENDITO, ALABADO, ADORADO Y SIEMPRE AMADO...
SEA MI JESUS SACRAMENTADO.
VIVA
JESÚS... MUERA EL PECADO
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
¡Oh Jesús
sacramentado, Oh María inmaculada venid a mi corazón y sea vuestro sagrario
viviente hasta la próxima comunión. Amén!.
DIA PRIMERO
¡Jesús Sacramentado, Divino Sol, que alumbráis los senderos de los que peregrinamos por este erial de amarguras y de llanto!
Mi alma desfallece en ansias de olvidarse de todas las cosas de la tierra, para entregarse, desde ahora y para siempre, al cultivo de vuestro amor, visitándoos frecuentemente en este Sacramento adorable. Amén.
Se hace la petición.
Se reza un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria
JACULATORIA:
¡Oh Jesús
Sacramentado, tened misericordia de nosotros!
DÍA SEGUNDO
Jesús
Sacramentado, prisionero celestial de la santa Hostia! Yo quiero ser prisionero
de vuestro amor misericordioso, escondido en esta breve partícula de Pan
consagrado, para buscaros con delirio inefable, en mis horas de alegría y de
tristeza; para deleitarme hablando de vuestra hermosura y ternezas en todas mis
conversaciones, y para consagraros cada latido de mi corazón, como millones de
amor agradecido. Amén.
Se hace la petición.
Se reza un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria
JACULATORIA:
¡Oh Jesús
Sacramentado, tened misericordia de nosotros!
DÍA TERCERO
Oh Jesús
adorable! Yo, rodearé diariamente la santa custodia donde reposáis por mi amor,
con las flores de mis sacrificios; los cuales, para que vayan impregnados de
blancuras de cielo, os ofreceré por medio de las manos inmaculadas de María,
vuestra Madre Santísima. “Oh Jesús hijo de la Virgen María, tened misericordia
de nosotros”. Amén.
Se hace la petición.
Se reza
un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria
JACULATORIA:
¡Oh Jesús
Sacramentado, tened misericordia de nosotros!
DÍA CUARTO
Jesús
Eucaristía vuestro corazón me espera con deseos vehementes de vaciar en el mío
tesoros invaluables; gracias Amor! Por eso, al postrarme hoy, ante vuestra real
y hermosísima presencia, os ruego me otorguéis el honor de comulgar dignamente
todos los días de mi vida y hasta mi último suspiro, para llevaros como sellos
de purísimos diamantes sobre mi corazón, y para que así logre hacer, que todas
las criaturas participen de mi felicidad, asistiendo al santo sacrificio de la
misa diariamente, recibiéndoos sacramentado, en vuestra blanca Hostia de Amor.
Amén.
DÍA QUINTO
Oh quien
pudiera, Jesús adorado de mi alma, estar aquí, al pie de vuestro sagrario a
todo instante, consumiéndome en llamas de amor como los serafines! Mas, ya que
no me es posible, yo os enviaré mis suspiros de amor y mis jaculatorias
llameantes, desde los lugares donde me coloquen: la santa obediencia o mis
deberes de estado “Oh Jesús, de todo corazón yo me uno a Vos”. Amén.
Se hace
la petición.
Se reza un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria
JACULATORIA:
¡Oh Jesús
Sacramentado, tened misericordia de nosotros!
DÍA SEXTO
En el
copón de oro que guarda este sagrario, se halla la “cristalina fuente del agua
de la vida!” Por eso sediento de vida celestial, de verdad y de justicia, vengo
a postrarme ante Vos Jesús Rey de las almas, suplicándoos me deis a beber del
cáliz de vuestro Corazón hasta saciarme, para que no vuelva jamás a tener sed
de las cosas de la tierra.
“Cristo
Jesús, Vos sois mi ayuda y mi Redentor”. Amén.
Se hace la petición.
Se reza
un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria
JACULATORIA:
¡Oh Jesús
Sacramentado, tened misericordia de nosotros!
DÍA SÉPTIMO
“He
hallado al que ama mi alma”, aquí en la dulce soledad del tabernáculo! O mi
amor Jesús, hecho Hostia, para divinizar mi alma! En unión de María Inmaculada
y en mi nombre y en el de todas las criaturas, os amo y os adoro, por vuestro
espíritu de amor. Otorgadme la gracia de orar siempre, para que mi unión
principiada con Vos en la tierra, se prolongue por toda la eternidad, en la
dichosa felicidad del cielo. Amén.
Se hace la petición.
Se reza
un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria
JACULATORIA:
¡Oh Jesús
Sacramentado, tened misericordia de nosotros!
DÍA OCTAVO
Oh Jesús
Sacramentado, esposo y corona de las vírgenes! Abrasadme en el fuego que
vinisteis a prender en la tierra, para que mi corazón se convierta en una
hoguera encendida de amor hacia Vos, y comunique ese fuego divino, a las almas
de mis hermanos. “Corazón Eucarístico de Jesús, aumentadnos la fe, la esperanza
y la caridad”. Amén.
Se reza
un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria
¡Oh Jesús
Sacramentado, tened misericordia de nosotros!
DÍA NOVENO
Oh Jesús,
Hostia divina, agradable y adorado pénsil de mis amores, que os apacentáis en
prados de azucenas! Haced de mi alma un vergel donde florezcan todas las
virtudes, especialmente las violetas de la santa humildad; y sed Vos mismo el
jardinero divino, que a todo instante lo cultive con desvelo inefable, para que
formando vuestras delicias aquí en la tierra, logre expirar reclinado en
vuestro corazón misericordioso, haciendo actos de perfectísimo amor a Dios, y
vaya a gozar de la visión beatífica, por toda la eternidad. Amén.
Se hace
la petición.
Se reza
un Padrenuestro, un Ave María y un Gloria
JACULATORIA:
¡Oh Jesús
Sacramentado, tened misericordia de nosotros!
Aprobación Eclesiástica: Nihil obstat
IGNACIO A VARGAS TORRES
Censor Eclesiástico
Tunja, junio 13 de 1960
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