domingo, 5 de febrero de 2023

#REFLEXIÓN

 El motor de un barco falló y nadie pudo repararlo, por lo que contrataron a un ingeniero mecánico con 40 años de experiencia.

Inspeccionó el motor con mucho cuidado, de arriba abajo.

Después de revisar las cosas, el tipo metió la mano en su bolso y sacó un pequeño martillo.

Golpeó suavemente algo.

Al instante, el motor volvió a encenderse.

¡¡El motor estaba arreglado!!

7 días después, los propietarios recibieron su factura por $10,000.

"¡¿Qué?!" dijeron los dueños.

-"Casi no hiciste nada".

-"Envíanos una factura detallada".

La respuesta simplemente dijo:

Golpeando con un martillo: $ 2

Saber dónde tocar y con cuánta fuerza tocar: $ 9,998

Moraleja:

Se cobra por lo que se sabe no por lo que se hace, así que por favor, respeta el trabajo de los demás.

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